¿Quién dijo que iba a ser fácil? Es obvio que cuanta más gente quieres más más esfuerzos tienes que hacer para protegerlos, pero no poder hablar... No poder hacer públicas tus intenciones puede ser el punto de inflexión en tu vida. Ha riesgo de perd...
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La hora del almuerzo llegó con rapidez, por lo que junto a Katherina, caminé lentamente por los pasillos de la escuela aferrada a su mano como si fuera el único salvavidas del que disponía en estos momentos... Y ciertamente, ella era la única que me hacía sentir un poco normal.
Ella y Ethan eran los únicos que me hacían sentir viva en esos momentos.
—¿Los has escuchado en clase de Literatura? —preguntó la morena, estirando sus labios en una mueca en mi dirección, lo que me hizo alzar una de mis cejas sin tener ni idea de lo que se refería—. A esos dos chicos, Scott y Stiles... Dicen que quieren hablar con Ethan.
—¿Para qué? —pregunté extrañada centrando mis ojos en su rostro, terminando por reír suavemente cuando ella se encogió de hombros y arrugó sus labios en una mueca.
—Mira... No entiendo una vaina de ese vocabulario tuyo de lo sobrenatural... Además, tampoco tengo un oído superdesarrollado como tú, así que, solo puedo decirte: Emisario, Darach, Alfa, problema y Aiden —comentó ella con humor, consiguiendo que fuera imposible contener el ataque de risa que me atacó en esos momentos—. Si tú eres capaz de deducir una frase coherente con esa mierda de información, me arrodillo ante ti, mi venerable Diosa.
—Eres tonta —susurré con humor.
Viendo cómo ella abría su boca en una ofendida mueca, apresé mi labio inferior entre mis dientes para contener de ese modo la descarada risilla que amenazaba con deslizarse desd elo más hondo de mi pecho, y que solo iba a conseguir que esa adolescente se ofendiera aún más.
Sin embargo, dejando a un lado este ridículo detalle, puse rápidamente mi cerebro a trabajar.
Si los chicos querían hablar con Ethan, evidentemente el problema en la ecuación era Aiden, pues no se separaban ni para ir al baño. Evidentemente, esos dos datos podríamos descartarlos. Pero ¿qué relación podría haber entre emisario, Darach y Alfa? O sea, yo tenía excesivamente clara cuál era esa relación... Pero ¿ellos la tendrían igual de clara que yo? ¿Por eso querían hablar con Ethan?
—Empieza a salirte humo de la cabeza.
Katherina volvió a sacarme de mis pensamientos, haciendo que clavara mis ojos en la manzana verde que ella me tendía, dándome cuenta de ese modo que ya habíamos entrado al comedor y ahora debíamos encontrar una mesa libre.
—¿Por qué me has dicho que los escuchaste? Ahora voy a estar todo el día dándole vueltas... —mascullé, haciendo rodar la fruta entre mis dedos.
—Bueno... Es tan fácil como seguirles hasta que lo averigüemos —rio ella tendiéndome una de sus patatas fritas entre sus dedos y que rápidamente mordisqueé—. Desde que te conozco solo te he visto comer manzanas verdes, ¿no te gustan las rojas o amarillas?
—No —me limité a responder, dedicándole una mirada extrañada—. Las verdes son más ácidas, mientras que las rojas o amarillas son más dulces.
