¿Quién dijo que iba a ser fácil? Es obvio que cuanta más gente quieres más más esfuerzos tienes que hacer para protegerlos, pero no poder hablar... No poder hacer públicas tus intenciones puede ser el punto de inflexión en tu vida. Ha riesgo de perd...
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—Esto es lo no letal que he encontrado.
Eso fue lo primero que dijo Allison cuando entramos al apartamento y nos dirigió al salón, donde pude escanear el arsenal que había colocado a la perfección sobre la mesa de madera maciza.
—¡Cógelo todo! —ordenó Argent mientras todos ellos, salvo Viggo y yo, rodeaban la mesa.
—¿Sabes que la resonancia magnética de Stiles era exactamente igual que la de su madre? —preguntó Viggo, provocando que dirigiera mis ojos por unos segundos hasta él y asintiera con mi cabeza.
—Nos lo dijo el otro día el sheriff —me apresuré a explicar, cruzando mis brazos sobre mi pecho—. Pero es algo imposible... Ya se lo dije a Scott, no importa que sea la misma enfermedad, cada persona es un mundo. Sencillamente no pueden sufrir ambos los mismos daños, podrían ser similares, pero no idénticos.
—El sheriff dice que es una treta del Nogitsune —comentó Viggo con tranquilidad, alzando las comisuras de sus labios.
—Evidentemente... Estoy segura de que esa cosa pensó que si considerábamos que Stiles estaba enfermo... Haciendo gala de los síntomas de la misma enfermedad de su madre, podría camuflarse durante algún tiempo más —dije con tranquilidad mientras me encogía de hombros—. Recuerda que Grace dijo que al Nogitsune le gusta el caos, le hace más fuerte, y desde que sucedió todo el asunto del Nemeton le hemos estado dando lo que quería. Dolor, caos, sufrimiento, hemos estado jugando su juego. Desde el minuto uno sin descanso... No puedo evitar pensar que esto es culpa mía... Tal vez si hubiera detenido a Jennifer en el momento en el que tuve constancia de su presencia en la ciudad nada de esto habría sucedido.
—Si hubiera sido así, no serías lo que eres ahora, Nealie —susurró Viggo apresando mi mentón entre sus dedos para enlazar nuestras miradas—. Ahora eres más fuerte, mucho más fuerte... Y no solo físicamente, también de aquí —zanjó, golpeando suavemente mi frente con dos de sus dedos, consiguiendo que un ligero rubor cubriera mis mejillas.
—¿Por qué dices que le hemos estado dando lo que quiere? —preguntó Chris, haciendo que dirigiera mis ojos hacia él, para darme cuenta de que todas las miradas estaban fijas en mí.
—Stiles es importante para todos nosotros de una mayor o menor forma... Todo empezó a empeorar el día que estuvimos buscando a Barrow en la escuela. Estoy segura de que ese día, tras la muerte de ese psicópata, el Nogitsune cambió de anfitrión. Supuestamente intentó matar a Kira en la central eléctrica, ¿no? Esa noche, Stiles, Scott y Lydia estuvieron allí. Ya tenía tres candidatos para poseerlos... En la escuela, yo misma hice evidente que sabía de su existencia cuando lo encontré en el laboratorio de Química, una candidata más... Pero de todos nosotros, solo a uno de nosotros podía poseer, y ese era Stiles. ¿Quién mejor que Stiles? Un indefenso humano, protegido por una ingente cantidad de criaturas sobrenaturales y dos cazadores. Stiles ya sufría las consecuencias del sacrificio, entonces el Nogitsune solo tuvo que seguir con el teatro un poco más, absorbiendo todo el sufrimiento que nos ha estado envolviendo. Durante estos días, el estado de Stiles ha ido empeorando a simple vista, y me quedó claro en el momento en el que le llevé al hospital el mismo día que desapareció. Creo que ahí tuve mi primer fallo. Dejé que la preocupación me carcomiera por dentro, y creo que a Melissa le sucedió lo mismo... Esa noche desapareció y todos estuvimos buscándole como imbéciles. ¿Sabéis qué es lo peor? Que podríamos haber deducido a la perfección dónde estaba si nos hubiéramos parado a pensar... Barrow estuvo escondido en el armario de Química y Stiles estuvo en la madriguera de la chica coyote... Los coyotes suelen marcar su territorio con la orina, y precisamente eso es lo que hizo la chica coyote. El olor de su orina y el olor de los Químicos son lo suficientemente fuertes como para anular cualquier otro olor, lo que impidió que nos diéramos cuenta antes de dónde estaban ambos, por otra parte, el sheriff ha estado tan preocupado por Stiles que ha estado aportándole poder constante y de forma involuntaria... Todos... Absolutamente todos hemos estado tan preocupados por Stiles que le hemos estado haciendo más fuerte sin quererlo, la tristeza que se respiraba en el hospital el día de la resonancia, el caos de la estación de policía cuando reventó la bomba... Las constantes búsquedas sin dar con él...
