En escasos minutos, Derek y Cora tenían unos bolsos preparados y se disponían a irse lejos. Lo suficiente para que Kali no pudiera encontrarlos... al menos de momento, y mientras esto sucedía, yo permanecí estática, sin variar en ningún momento mi posición, manteniendo mis ojos fijos a través del ventanal vigilando atentamente la oscura calle.
—Ven con nosotros —habló Derek—. Nealie... ven con nosotros.
¿Me estaba diciendo a mí? ¿Tenía el descaro de ofrecerme a ir con él después de todo? Sus ojos fijos en mi persona me dieron la pista que necesitaba para confirmar que se estaba dirigiendo a mí. No queriendo ni siquiera observar su rostro, saqué de nuevo la cajetilla del bolsillo trasero de mis jeans y encendí un nuevo cigarrillo, volviendo a girarme para observar a través del ventanal.
—Es una buena idea, vete con ellos... —masculló Fenrir, colocándose junto a mí con los brazos cruzados sobre su pecho—. Si te quedas vas a...
—Soy la última Asbyorn, la única que puede servirte de recipiente... ¿Es eso lo que tanto te preocupa? —comenté con humor, dándole una larga calada al cigarrillo—. ¿Es esa la razón por la que quieres que siga viva un poco más?
—¡Me preocupa que vayas a tirar tu vida a la basura de esta manera!
El fuerte grito del lobo me hizo chistar con la lengua antes de exhalar una densa nube de humo por mis labios y girarme para recorrer con mis ojos los rostros de todos los presentes.
—Vale... ¿Qué tal esto?
Fue Beth la que rompió el incómodo silencio que se había formado en el lugar mientras esbozaba una amplia sonrisa en mi dirección.
—Te vas con ellos, nosotros la matamos y cuando esté todo solucionado... ¡Regresas! ¿Eh? ¿Qué te parece? Es un planazo...
—Le hice una promesa —me limité a decir, sentándome en una silla de madera antes de alzar mis ojos hacia la pelirroja—. Le prometí que le arrancaría el corazón del pecho... y lo voy a hacer... con esta mano.
Las burlonas palabras escaparon de mis labios mientras alzaba mi mano derecha y movía mis dedos de forma burlesca, consiguiendo que la pelirroja arrugara su rostro en una mueca.
—Si estás muerta poco vas a poder hacer —rugió Fenrir, haciendo que rodara mis ojos.
—Ya veremos —zanjé, no queriendo seguir con una discusión que no nos iba a llevar a ninguna parte.
—Dejadlo de una vez... —se quejó Cédric, despanzurrado en el sofá con sus ojos fijos en el techo mientras una amplia sonrisa adornaba sus labios—. Parece que no la conocéis... No vais a convencerla de no hacer lo que ella quiere, así que rendiros y asumir que lo único que estamos haciendo aquí es asegurarnos de que esta vez no la matan de verdad. ¿Qué tenemos que hacer? Reducir a esa perra y permitir que sea Nealie la que acabe con ella... No le veo mucho misterio.
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The Last Sacrifice |Derek Hale x OC|
Fanfiction¿Quién dijo que iba a ser fácil? Es obvio que cuanta más gente quieres más más esfuerzos tienes que hacer para protegerlos, pero no poder hablar... No poder hacer públicas tus intenciones puede ser el punto de inflexión en tu vida. Ha riesgo de perd...