X. Cap. 49

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Debby llegaba esa noche y la situación no estaba bien. Para empezar, habían sido sorprendidos por la llamada entrante de la morena mientras aún se encontraban próximos, se separaron de inmediato. Había llegado a Tyler el recuerdo del beso que se habían dado dentro del auto de Josh frente a la facultad de su universidad y el deja vu de ese recuerdo, lo hizo sentir inseguro. Se habían besado esa vez y todo había salido terriblemente mal después.  Tratado de mostrarse neutral ante la situación intento alejarse de Josh, pero la conversación de la pareja ya había iniciado, y de moverse a otra habitación, la chica escucharía por la línea telefónica, por lo que tuvo que quedarse quieto a escuchar.

Hablaban, así:

—¿Me extrañas, amor? —le saludo ella con cariño.

—Debby.

—¡Claro que sí! ¿Esperabas al conejo de pascua? Llegare está noche con mi mamá, prepara la cena. Mamá dice hola, dile hola también.

—Hola señora, la esperamos en casa. Debby, estoy contento de que vuelvas.

Aún con incomodad, trató de esforzarse por sonar con naturalidad.

—Te extraño mucho amor. Estos últimos días han sido una locura, necesito tu presencia, te sonará a excusa, pero se quemó la cocina, así que si puedes traer la cena tú...

Tyler sonrió. Debby en la otra línea también.

—Desde Texas, claro. Si cariño yo lo llevare en un taper. ¡Tonto! ve a hervir agua, aunque sea, haz algo.

Reían, y podía sentirse el cariño y la familiaridad entre ambos. Tyler se sintió cercano a ellos porque conocía a Debby y sabía de su habitual forma de percibir las situaciones, más aún se sintió culpable porque seguía sentado junto al otro y éste descansaba su mano sobre rodilla del más joven, la alejó con cuidado, pero éste la devolvió pidiéndole que no hiciera ruido.

—Si explota la casa viviremos en la calle selo advierto señorita.

—Ya estoy tomando el vuelo, llegamos en cuatro horas.

—Te amo.

—Te amo mil.

Se colgó la llamada.

Tyler trató de ponerse de pie, pero el otro se lo impidió, pidiéndole un par de minutos más.
No era fácil, todas las palabras que tenía que decir se aproximaban, antes de que Josh dijera algo primero, él lo hizo.

—Sé lo que vas a decir —dijo Tyler.

Cómo el otro se había quedado callado, el paciente supo que tenía que responder por todo como siempre. Que las cosas cambiaran, cómo pudo creer eso.

—Dirás que lo sientes, que no quería besarme, que fue un error, que estabas confundido, que tú no querías hacer eso realmente.

Josh no iba decir eso, claro que no. Estaba seguro de lo que había hecho, había sentido la necesidad de aprovechar esa cercanía que siempre lo tentaba, estaba convencido de que era un hombre heterosexual y le molestaba gravemente que Tyler le gutara tanto. Se sentía totalmente satisfecho de mirarlo cuando lo tenía cerca, le gustaba todo de él desde su rostro hasta las cortas ideas que conectaba. Le gustaba Tyler, era la persona más importante para él en esos momentos y quería protegerlo de sus verdugos, del mundo. Pero el chico tenía razón Debby llegaba en unas horas y no había tiempo para cambiar de vida a las alturas de un compromiso.

Los gustos van y viene, ¿no? Para mala suerte para Tyler a Josh le gustaba su vida y las comodidades de su futuro matrimonio con la morena.

Él solo era un gusto pasajero, que ya pasaría.

Chico de Alquiler // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora