X. Cap 48

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Tyler estaba agradecido por la nueva oportunidad que se le había brindado, estuvo toda la mañana desde que despertó en esa enorme cama a la que no llegaban sus pies al borde, pensando, pensaba en todo lo que había pasado hasta ese momento. Separó su vida de sus decisiones, todo había sucedido porque había sido muy joven tomando decisiones, fue arrojado a la calle muy joven, lo único que consiguió como medio de vida lo condenó por tres largos años a una vida de humillación y dolor, se negó a volver a eso.

—No más —dijo para sí mismo—Deja de permitir que los demás te lastimen.

De pie, se dirigió al cuarto de baño, quería verse al espejo, quería decirse eso mirándose a la cara, descubrir que podía ser valiente.

—No más.. —pero no pudo hacerlo. De pie frente al espejo del baño se quedó petrificado por su rostro.

El auto de Josh llegó, había ingresado a la casa con la llave que tenía, fue silencioso porque creía que el más joven seguía durmiendo, así que dejó su saco en el sillón y subió con cuidado hasta la habitación.

Tyler estaba asustado, no podía creer lo que veía en el reflejo del espejo. Su rostro, que no se había dignado en mirar por miedo a todo Lo que había sufrido bajo los matones del Amo, había cambiado. ¿Cuánto había pasado desde que volvió? Todo eso ya tenía que estar sano. Se veía aún muy lastimado.

— Tyler, qué haces.

— ¿Por qué no me dijiste?

— Ven vuelve a la cama. Te estás recuperando aún. Debes descansar.

— Josh espera —le detuvo con cuidado tomándolo del brazo— Todo esto se ve mal, mi cara está amoratada, Debby se va a asustar.

Josh en verdad no había no pensado en eso. Sabía que Tyler tenía razón, le propuso llevarlo con el médico.

—Espera aquí.

Y volvió con un maletín de primeros auxilios.

—Creí que me llevarías al hospital.

—Una pérdida de tiempo, yo te puedo curar. Acércate —dicho esto Josh se dispuso de un par de guantes blancos.

Con cuidado le aplicaba una crema cicatrizante alrededor de los ojos cuando sintió que el paciente se contenía.

—¿Qué pasa, Tyler? Puedes decirme ¿Pica? ¿Duele?

Al principio él no dijo nada.

—Tyler...

Al fin este abrió la boca.

—Esta frío, los guantes están muy fríos.

Josh se los quitó, aunque Tyler le pedía que no. Al fin sin ellos volvió a aplicarle la crema, esta vez le ayudo a disminuir el ardor en la zona de la cara, le hubo resultado muy difícil hacerlo sin mirar sus labios y ahora no tenía opción. Trató de pensar profesionalmente, aplicó la crema con cuidado primero en la izquierda luego la derecha y al volver, se quedó mirando.

—¿Qué pasa? —Tyler creyó que ya había terminado, se alejaba cuando el otro le tomó de las manos.

—¿Podría? —preguntó Josh y añadió más—¿Podría darte un beso sin que se entere nadie? Te juro que no se lo diré a nadie.

Tyler trato de alejarse, pero el chico lo tenía de las manos, y se acercó tanto a él que aunque le dijo que no, ya se estaban besando. Si, ambos. Se habían rendido ante el contacto ajeno y aquí se encontraban con los ojos cerrados, sintiendo al ajeno y siendo consientes de quien era la persona que tenían entre sus labios.

Esto era un problema, era un problema porque se estaban besando y les gustaba.

Chico de Alquiler // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora