Estaba feliz
Demasiado feliz.
—¿Estás seguro de que te tomaste solo una pastilla del clonazepam? —pregunto Josh. Inspeccionaba con una linterna de mano los ojos de Tyler.
—Solo una —hipó el adolescente. Sus brazos temblaban y tenía frio.
—A ver repasemos de nuevo. ¿Qué paso exactamente, Tyler? Yo te indique que pastilla tomar, luego beber agua, reposar un momento y luego ponerte a trabajar en la computadora. ¿Cómo que te falta el aire y siente que estas asfixiándote?
—Solo... tomé la pastilla azul...—perdían sus ojos de vista al doctor e iban hacia las paredes, el azulejo le interesaba de repente, luego otra vez volvía rostro de Josh—...era redonda y azul, no redonda, estirada, larga, estirada —y perdía las palabras con un excesivo sueño que le sobrecargaba de repente, los parpados se le cerraban.
—No. Tú tomaste otra cosa —dijo Josh.
Atrajo para él todas las medicinas de su cajón de escritorio y las vació sobre la mesa.
—Señala, ¿Cuál de todas estas pastillas, tomaste?
—La de cloro
—Clonazepam.
—Clorozepam —decía Tyler cayéndose del sueño—. ¿Josh?
—Dime cómo te sientes exactamente, Tyler. ¿Tienes frio? ¿Sueño? ¿Te siente mareado o confundido? Si tuvieras que elegir en una escala del uno al diez, siendo diez el grado optimo de tu estado normal, ¿Cómo calificarías este momento?
—Quiero estar más cerca de tu cara, tocar tu cara...
¿Delirios? Podría ser. Josh volvió a tomarle el pulso. Su rostro tiritaba de frio. Estaba claramente intoxicado, con la presión baja, y empezando a delirar. Un conflicto ético se apoderaba de él. Si bien había recetado a Tyler en una consulta formal, y le había dado las medicinas él mismo, no había sido objetivo en evaluar su compatibilidad con los medicamentos. ¿Y si era alérgico? ¿Y si se desmayaba? ¿Y si podía sufrir un paro cardiaco? Todas, situaciones altamente posibles por los síntomas que empezaban a surgir.
—El medicamento solo tenía que relajarte. Es un antidepresivo —hablaba Josh—. Qué es lo que sucede en tu cabeza, ¿Es que eres alcohólico y no me lo habías dicho? —se permitió bromear.
Y así como surge el frio porque ingresa una brisa por la ventana abierta, así se le iluminaron los pensamientos al doctor.
—Tienes que vomitar.
Tyle lo encontró con esos ojos que se le dormían y se abrazó a su cuello acomodándose.
—Tengo mucho sueño Josh. Siento...yo siento que caigo. Pero me siento...pero me siento más feliz.
El doctor le sostuvo un momento, la puerta estaba abierta, giraba la cabeza hacía el pasillo a cada momento. Si alguien lo veía estaba arruinado. Su reputación podría verse gravemente perjudicada con todo esto. Una receta mal diagnosticada es peor que prestarle tu arma a un amigo para que cometa un delito. Le acomodo en el asiento, la cabeza del chico cayó sobre el escritorio y él empujo para silla para simular que estaba correctamente sentado.
—Si te hacemos un lavado gástrico, sería muy tarde, la benzodiacepina ya está en tu sangre. Vaya mierda, si te intoxique —comentaba Josh ocupando ahora si su asiento tras el escritorio—. Supongo que eres cómo un gato callejero que hay que desparasitar primero para empezar a darle suplementos alimenticios después, mejorar su peso. Tú peso también fue el problema, la falta de sueño, el hígado jodido que debes tener por esos sedantes que consumías. Tyler sé que estas inconsciente y no puedes oír nada de lo que digo, pero, te provoque una sobredosis. No quería hacerlo perdóname. No te vas a morir solo te pondremos suero para limpiar la sangre. Es sencillo, todo va a estar bien, salvar tu vida es fácil, ese es mi trabajo.
ESTÁS LEYENDO
Chico de Alquiler // Joshler
FanfictionLa vida de Tyler esta llena de lagrimas y Josh esta rodeado de muchos reflectores.