La noche fue larga, pero fue más larga la pelea que tuvo emprender contra la rubia durante todo el recorrido devuelta a casa. A cada paso que daba los elevados árboles saludaban rencorosos, el rostro de los nuevos propietarios de la zona le resultaba igual de ajeno como debiera a ellos parecerle el suyo. Había llegado a la conclusión de que las mentiras resuelven los problemas y no se había complicado en elegir mejor argumento que el "volveré a casa" para persuadir a la rubia de permanecer junto a él.
— No necesito que me cuides. —le dijo cuando llegaron a la aislada locación donde a los lejos podía leerle una vieja señalización "Familia Joseph".
La mujer observó al delgado chico que la acompañaba y se arrodillo hasta quedar a su altura.
— Recuerda, que todos necesitamos a alguien cerca. —le dijo. —Nunca sé es lo suficientemente independiente para renunciar a los amigos.
— Gracias.
— Espera. Tal vez lo que estoy intentado decir es, que no me olvides por favor.
Había pensado cómo despedirse de ella todo el camino, incluso tenía diálogos cortos en su mente.
— ¿No vas a decir, adiós? —pregunto la rubia.
Pero todo se derrumba cuando sabes que una mentira es necesaria y para que hacerla, debes hacerlo bien.
Por eso, el castaño siguió su camino sin voltear, le había soltado la mano hace tanto que ella solo lo notó cuando lo veía alejarse, y ahí a la distancia, sonrió con lágrimas en los ojos.
— Los hijos pertenecen a sus padres.
*-*-*-*-*-*-*
— Bien ahora imagina mimos vestidos de camareros.
— Dirás... camareros vestidos de mimos.
La pareja Dun, se encontraba en una distinguida tienda de Temperley en London, la temporada del año anterior los vestidos fueron incluidos en una sesión de pasarela y Josh no tuvo mejor idea que regalarle a su prometida un vestido de diseñador original, con el que reanudarán la temporada de este año. Debby, estaba feliz porque iba a ponerse un vestido. — No. Contrataremos mimos y les pediremos que hagan el trabajo de camareros ¿Tenemos dinero para eso?
— Lo tenemos, no nos falta el dinero. Es solo que me parece una idea estúpida. —sé sincero el pelirosa.
Le gustaba complacer a su novia pero se sentía culposo por haber viajado tan lejos para alejarse de sus ideas, con la excusa perfecta de complacerla con el vestido. No es que huyera de alguien, fue solo que enfrentar a su mejor amigo era una tarea que quería dejar para después, claro.
— Cariño, es mi boda y quiero probar todas las estúpidas ideas que se me ocurran. Solo te casas una vez en la vida.
— ¿Y si nos divorciamos? —el hábil textil que ayudaba a Josh con las medidas para el terno,se pinchó un dedo al escuchar la conversación de los prometidos.
La risa de la castaña despejó la preocupación de todos los presentes. — Si eso sucede. Nos casamos con alguien más.
A ella no podía molestarle nada, era un espíritu libre.
— Te amo Deborah. —la sorprendió Josh
Ella se ruborizo: — ¿Y eso?
El prometido giró del espejo donde le tomaban las medidas y a pesar de la refunfuña de las costureras que ayudaban a la castaña, la quitó del probador. — Me gusta decirte que te amo cuando lo siento. A veces solo dices algo y eso se activa.
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Chico de Alquiler // Joshler
FanfictionLa vida de Tyler esta llena de lagrimas y Josh esta rodeado de muchos reflectores.