Chico de Alquiler // Joshler

X Cap. 35

Seis meses más.

— ¿Aceptas? — sonrió la castaña.

Josh retrocedió confundido, la sonrisa de la mujer empezó a preocuparlo.   : — No estoy muy seguro...

Con el rostro ligeramente desencajado, la boca abierta y la mirada enojada, le dio una pequeña bofetada juguetona a su prometido. —Josh, debes aceptar porque me costó seiscientos dólares.

Josh se burló. Con el nuevo aumento en su sueldo, los pequeños gastos de Debby cada vez se hacían más insignificantes. Podía pagar una cirugía plástica de seiscientos dólares si su prometida apelaba por un capricho, cualquiera que sea es este. 

— Josh es una cita elegante debes ir formal. Tienes que quitarte ese tatuaje.

— Pero me gusta así, con la tinta en los brazos.

— No. — refuta la mujer. — Tu piel tiene que volver a su tono natural. Eres un respetado Doctor ahora, no queremos que alguien dude de eso.

— Que una persona tenga tatuajes no lo hace inferior en su profesión. 

La disputa emprendió una buena demanda, la castaña no se quedó atrás, tenía muchas amigas tras ella todo el día, los comentarios eran recibidos constantemente y ella quería protegerlo de conjeturas fuera de fundamento sobre su desempeño en la medicina. Josh no entendía conjeturas, él se tornó despreocupado ante la situación, escuchaba a la mujer más no la entendía, fue por ello que tan pronto su  celular empezó a vibrar se dirigió con entusiasmo a buscarlo. 

Al apretar el botón verde la voz de Pete resonó con fuerza, eso hizo retroceder a la castaña. — Creí que ya no te comunicabas con ellos. —murmuró alejándose.

Josh cubrió la bocina del móvil. — Amor, son nuestros amigos.

La convivencia había mejorado en el último año, los padres de ambos se reunieron en reiteradas ocasiones para compartir con ellos, salvando algunas sospechas de su tranquilidad, todo lo encontraron en orden y así lo dejaron ser. La joven pareja pudo prescindir de todo el servicio doméstico como siempre desearon hace dos meses, ahora tenían más privacidad de la que tanto soñaron. 

"¡Josh, te esperamos en la esquina en media hora, ven solo!" 

—¿Que grosería? —la mujer le quitó el móvil. — Josh, te pido que no vayas.

Llegando hacía el aparato, sin poder obtenerlo nuevamente, él cortó la llamada.

—¿Por qué, no puedo ir?

Ella se llevó las manos a las caderas: — Porque no me gusta Pete, nunca me ha dado confianza.

— Antes también era tu amigo.

— Antes. —repitió ella— Pero ahora ya no. Me preocupa que descuides tus labores, es tarde para salidas.

— No me tardaré mucho.

— Josh...

— Amor, por favor, solo será por hoy, mañana empieza mi turno de madrugada no dormiré en casa por dos meses, lo que significa que no podré salir con ellos, por favor...

Más cumplidos después y una serie interminable de justificaciones sentimentales, Josh obtuvo el permiso por parte de su pareja. No fue fácil pues convencer a Debby de quedarse sola cada vez se ponía más difícil. De todos modos, Josh sabía que no la estaba traicionando ni mucho menos engañando, eran salidas inocentes con sus amigos, lo mismo la tranquilizaba a ella, aunque había sido aconsejada de no mencionarlo para no darle ventaja.