X Cap. 28

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Tyler hizo un esfuerzo por recordar. Sabia que avanzaba lento, necesitaba tiempo para sentarse a pensar y encontrar el problema. No todos los días una persona extraña te destruía solo por diversión. No creyó haberse encariñado con él, ni mucho menos pensó en que había llegado a confiar en él. Josh era un peligro, siempre estaba buscando como meterse entre sus piernas, ahora que lo había conseguido las consecuencias las sufría él. Por más que intento durante todo el recorrido no pudo recordar cómo sucedieron las cosas, si eran ciertas las palabras de Josh, si él se había comportado de forma tan lasciva trataría de disculparse por respeto a Debby. Josh era un caso, pero Debby era otro, Debby era su amiga.

Un chasquido de dedos lo hizo salir del trance.

— Llegamos.

Jasson vestía un uniforme celeste, tenía guantes en las manos y un reloj pequeño en la muñeca. Camino con presura saludando a los guardias que custodiaban la puerta de ingreso y guío con la mano al menor todo el tiempo.

— Te hare algunos exámenes antes de que inicie mi turno. Solo quiero que descartemos alguna infección.

De todo lo que ocurría a su alrededor, dejar de hablar se había convertido en su escudo desde hace cinco horas. Su amigo consiguió hablar con Pete y tranquilizarlo diciendo que Tyler se había quedado con él la noche anterior porque había llegado al cuarto, al no encontrar a nadie se refugió con él.

Jasson lo dejo solo un momento, tenía que firmar su ingreso no había nadie cerca, le pidió que lo espera en la sala de espera y desapareció con la promesa de regresar pronto para el chequeo que había prometido.

El menor estaba sentado sobre los asientos de visita mirando un punto blanco en el suelo cuando alguien se sentó junto a él.

— ¿Qué haces aquí? — Josh se sentó junto a él. — ¿No tienes penes que chupar?

Con un sobresalto, su cuerpo se giró un poco hacia el lado contrario. Asustado trato de respirar.

— Todo eso que crees que escondes. —le decía señalando el pelirosa. —ya es mío, así que créeme si te digo que ya no tengo ni un solo interés en ti.

Tyler no contesto, observo por todos lados buscando una salida para huir.

— ¿Acaso no te enseñaron modales? Mírame cuando te hablo. —lo tomó del brazo. — Eres increíble, ¿A qué viniste? ¿A molestar? ¿Acaso quieres contárselo a alguien? —hizo una mueca. — Claro, no te page. —se rebuscó los bolsillos, saco cincuenta dólares. — Bien, esto es por todas las mamadas que me diste anoche, por la montada y por hacer esos ruiditos raros. Estuvo entretenido no me quejo.

Necesitaba recordarlo ¿Enserio había sucedido eso? No acepto el dólar que barajeaba contra su rostro, no quería recibir su dinero por un servicio que no recordaba haber realizado. Se negó. Se ocultó de su mirada. Trato de huir. Mas todo fue inútil Josh lo obligo a tomarlo, metió el billete en el cuello de su camiseta y lo obligo a que lo mirará de frente.

— Mírate, eres tan bonito. —toco su cuello. — ¿Sabías que me gustas mucho?

El pecho del menor se encogió tímido. No quería que lo toque, no quería que lo toque otra vez. Su piel áspera lo lastimaba, sus ocultas intensiones lo decepcionaban.

— Ayer fuiste mío, todo mío.

En su interior, Tyler ardía, tanto que una lagrima se deslizo solitaria por su mejilla. Josh la detuvo en el recorrido y toco su rostro, se perdió en la humedad de sus mejillas, busco su nariz y la delineo con los dedos, totalmente perdido de sus actos. Su interior reclamaba por escuchar la voz del menor, mas todo por ofenderlo no funcionaba, sentía el pecho del chico latir con fuerza y se enorgullecía de tenerlo asustado, pero solo eso era lo que conseguía, lo enfurecía.

Chico de Alquiler // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora