X. Cap 25

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Solo míralo, Josh. Es un niño. Si le compras un helado de chocolate se manchara la boca y tendrá las manos pegajosas. Si hasta tiene cara de bebé. ¿Cuántos años dijo que tenía? ¿Dieciséis, Diecisiete? Vamos hombre, mira a tu izquierda hay muchas mujeres que se están derritiendo por ti. Sino tuvieras ese anillo en tus dedos ni repartieras invitaciones de tú boda, podrías tener a quien tú quisieras. No tienes por qué mirarlo tanto, demonios deja de hacerlo. Para ya. Mierda ahí viene.

// pensaba Josh //


Era la segunda vez que Tyler asistía a una fiesta cómo ésta, había mucha gente entrechandose las manos, muchos rostros desconocidos, todos pequeños contra los estrundosos parlantes que potenciaban entre las paredes, detestable música pop.

— No quiero estar aquí. —dijo.

Pete había insistido en llevarlo, aún cuando el chico se negó. Tyler no
quería ser expuesto, a duras penas podía olvidar el hecho de que ya no era dueño de su  propia vida, tenía un dueño, era de alquiler. Pete no era su pareja, recibía cinco dólares por cada noche.

— Son veinte dólares. Si te callas y sonríes.

El menor soltó su mano.

— Ese no era el trato.

— El trato sigue en pie, si lo haces bien.

Pete tomó su mejilla y lo acercó hacia él, intimidante. — Hicimos un trato antes de venir.

La música era ruidosa, las personas hablaban gritando para comunicarse, incluso Patrick quién llegó con ganas de bailar había sido seducido por una completa extraña. No podía librarse de Pete, no sería fácil esta noche. 

— Lo voy a hacer. Te dije que puedo.

Pete era un mal amigo. Había convencido a Tyler de jugarle una mala broma a Josh con su ayuda. La invitación electrónica del pelirosa llegó al buzón del pelinegro pero dirigida solo para su hermano Patrick, quién gozaba de tener cero interés por inmiscuirse en los problemas de otros y no pudo guardar inventar una mentira. Había descubierto que Josh planeo una fiesta  sin invitarlo. No se enojó, no pero llevó a Tyler para molestar. 

— Quiero que se peleen. Que terminen, que lloren, que ella lo cachetee y que le tire el anillo contra la cara. 

Tyler caminaba a pasos lentos junto a él, estaba a unos pasos de llegar frente al compromiso, los joviales rostros ya los miraban. 

— ¿Por qué quieres hacerlos pelear?

Pete apretó su mano: — Porque son muy felices. Y me aburren. 


//


Josh observó que Tyler solo miraba a Debby cuando los saludaron, ni tan solo lo miro a él. Lo dejo pasar, no quería empezar un drama por cualquier tontería, de todos modos Tyler era un chiquillo sin modales, con seguridad y en tan poco tiempo, solo le causaba problemas a los hermanos. Recordó que la última vez que lo vio fue en las peores condiciones con Patrick, aunque el chiquillo le juro que no había hecho nada malo con el rubio, poco peso tenían sus palabras en una boca tan resbalosa como esa. 

— Bonita fiesta, amigo. ¿Que están celebrando? — preguntó el chico punk.

— La boda. —se apresuró la castaña. — Josh, le dijo a todos que su fin de ciclo pero yo sé que está entusiasmado por que nos casemos pronto. 

La castaña había optado por un vestido corto color chanel, nada provocativo ni muy resplandeciente, estaba sencilla junto al orgulloso hombre que la acompañaba. Vistos así, a través de los ojos de un chico que había tenido que usar zapatos prestados, lucían como dos estrellas de cine. 

— Nosotros también queremos que se casen ya. —dijo Pete. — ¿Verdad, Tyler?

La castaña abrazó por segunda vez al menor con cariño: — Me alegra mucho volver a verte Tyler. espero que te diviertas. 

El menor apenas sonreía. Quería ser telépata con Debby y decirle que se cuidara. 

— Te ves tan hermosa. —alagó Pete. — Josh, deja que baile con tu novia.

Tyler sabía que esa era la señal, por lo que trato de decirle algo a la castaña con miradas pero ella no entendió. 

La broma de Pete era sencilla, solo quería poner a Josh en aprietos con su novia, le había dicho a Tyler que lo distrajera un poco mientras ponía unas pastillas en la bebida de Debby. Dijo que eran pastillas para que ella bailara toda la noche y lo avergonzará frente a todos. Pete dijo que sería algo sencillo, que solo tenía que distraer a Josh, pero no contó con que Tyler no quería estar cerca a Josh, y por lo que ahora veía tampoco el pelirosa quería estar cerca a él.  

El castaño se quedó mirando como Debby se dirigía a la pista de baile con Pete, sabía que el pelinegro tenía las pastillas en su bolsillo y haría lo que fuera por ponerlo en la bebida de la mujer. 

No se lo permitiría.

 Miró a Josh pensando en contárselo todo, pero el pelirosa huyó de su mirada. Sé preguntó si estaría enfadado por algo con él. Tyler sabía que últimamente no había hecho nada malo. Decidió ignorarlo también. Si se había enojado por algo pues que reclamará él, porque Tyler se dijo a sí mismo que no volvería a entrometerse en su vida. Después de todo, Josh siempre lo trataba mal. 

Pensó en ir con Debby para impedir que Pete le hiciera algo malo. Di unos pasos adelante pero alguien lo tomó de la muñeca. 

— Tenemos que hablar. —era Josh.

No era el momento, sino se apresuraba, Debby estaría en peligro. 

— Ahora no. —intentó zafarse. 

— Será ahora Tyler. 

— No. —se alejó. — Ahora no es lo más importante. 

Tenía que detener a Pete, tenía que impedir que arruine la noche del compromiso. Más sus pasos avanzaban, los ajenos le pisaban los talones. 

— ¿Crees que eres importante? —la voz de Josh llegó a sus oídos, lo había tomado de la muñeca con fuerza. — Solo quiero que me escuches y te vas, solo eso. 

— Ahora no, Josh. —avanzaba entre la multitud palpitante, intentó abrirse paso aún con el peso del mayor reteniendolo. 

— ¿Ahora no? ¿Quién te crees? ¿Acaso ahora cobras por qué hablen contigo? 

Lo mejor fue ignorarlo. Ya podía ver a Pete con un par de bebidas en manos. Debby estaba saludando a unas amigas, el pelinegro sostenía ambas bebidas con orgullo y ya se las acercaba a la castaña. El tiempo fue rápido, Tyler ni siquiera pensó en lo que hacía, solo sabía que Debby era una buena persona y a las buenas personas hay que impedir que las lastimen. 

Le quito a Pete un vaso de la mano y luego el otro, se bebió los dos vasos llenos de un solo bocado, eso fue todo. Escupió después, se inclinó hacía el suelo ante una multitud que reía y un par de rostro conocidos que lo veían con preocupación. Intento decir algo a Josh que lo veía extrañado, a Debby quién se había llevado las manos a la boca y a Pete, quién reía con intención, pero luego de las primeras palabras fallidas, nada más salió. 

Su cabeza empezó a girar, y sus pupilas se dilataron. 






oh no

 :c

Chico de Alquiler // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora