X Cap. 17

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Al retomar su camino de vuelta a la cocina, Josh se decepciono de lo que encontró. Tyler ya no estaba sentado alrededor del comedor, y en el respaldo de la silla reposaba el saco oscuro que llevaba. Lo buscó en el salón principal y no lo encontró, tocó la puerta del baño entusiasmado con la idea de descubrirlo ingresando a la bañera pero ahí tampoco estaba. Entonces recorrió escaleras arriba hasta su habitación.

La puerta estaba cerrada. Tocó dos veces.

— ¿Está ocupado? —preguntó.

Nada

— Solo quiero hablar, abre la puerta.

Nada.

— ¿Tyler?

La casa era grande, Tyler podría estar en el jardín, en la sala de piano, en la habitación de gimnasia, vagabundeando por los pasillos, podía estar en cualquier lugar, por lo que Josh no se alarmó. Pensó en ir a su habitación a ponerse algo cómodo antes de ir a buscarlo.

— Gracias a Dios no tenemos cámaras en esta casa.

Se quitaría los zapatos por un par de suelas de hule, sus pobres pies estaban mortificados. Esta mañana operó durante tres horas a un paciente con problemas en el riñón. Odiaba las extracciones, le enojaba ensuciarse la bata con sangre, estaba bien en intervención quirúrgica manual pero cuando salpicaba, eso era inaceptable, por eso jamás compartía comedor con las obstetras, no podía soportarlo, podía considerarse presumido y que anteponia su imagen antes de la labor pero era una cuestión de imagen.

— Necesito un baño. —abrió la puerta de su habitación.

Mencionar que tomaría un baño lo hizo pensar en desnudar a Tyler. Había sentido el impulso de arrojar dos mil dólares sobre él en la mesa, todo por otorgarse el simple placer de desnudar al menor a su antojo. Lo hubiera hecho por partes, le hubiera pagado 50$ dólares por el sombrero, 100$ por quitarle el saco, 100$ porque que se quite los pantalones. Y eso hubiera sido todo. Hubiera admirado su desnudes por todo el tiempo que quisiera. Si se aburría le hubiera puesto un precio al tiempo.

Así, solo mirando, se excitaba con Tyler.

Alejó las ideas cuando en su recorrido por terminar de quitarse los zapatos, no encontró las sandalias en el lugar donde deberían estar.

— ¿Mhm?

No recordaba haber autorizado que reacomodaran la habitación.

Caminó regreso a la puerta cuando, sus desnudos pies, volvieron a sentirse contrariados, está vez pisaron una tela sobre el suelo.

— ¿Y esto?.

Notó que había un pantalón sobre el suelo, no era suyo, no usaba una talla tan pequeña, ni mucho menos un esmoquin. No le costó mucho encontrar los zapatos negros ni las medias blancas esparcidas en derredor.

Lo hizo en un abrir y cerrar de ojos. Destapo el cobertor que antes había supuesto era solo un conjunto de sábanas sobre su cama y en efecto, encontró lo que suponía.

— ¿Qué haces aquí?

El rostro avergonzado del chiquillo quedó al descubierto. Estaba recostado hacia la derecha de la habitación, con la cabeza sobre el respaldo de la cama, en dirección a la mesita de noche, dos palmas bajo su mejilla.

— No malinterpretes. — empezó a levantarse. — Yo supuse que habías salido con Debby. Vi que se dirigían a la camioneta y luego oí que el auto se encendía....

El silencio de Josh lo detuvo.

Tyler ya había terminado de ponerse de pie, su pantalón estaba cerca a los pies de Josh y él solo en boxers como para inclinarse por ellos.

Chico de Alquiler // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora