F E T I S H

C A P I T U L O 1 2

Hasta el momento me había ido muy bien en mis estudios, era la estudiante sobresaliente y ganandome el odio de mis compañeros y el respeto de algunos de mis profesores.

Todo se me daba más fácil que al resto con el mínimo esfuerzo, mi relación con mis cuatro novios iba fantástica, pero todavía no hayaba la forma de decirles de Kaku, cada vez que bromeaba sobre eso los tres me mandaban a callar.

Esta mañana Mikey no pudo pasar por mi para llevarme a la escuela, al parecer había enfermado gracias a un resfriado que pescó en una de sus habituales salidas por la noche y cómo la buena novia que soy vine a visitarlo y cuidarlo un rato, además Yashio iba a estar en la casa y ese bastardo no me agrada, prefiero soportar los mocos de Mikey.

Toqué un par de veces el timbre de la casa Sano y esperé hasta que alguien atendiera la puerta, cuando se abrió vi la rubia cabeza de mi cuñada.

-¿Puedo ver a Mikey?- pregunté de la forma más amable que fue posible para mí.

-¿Para qué?

Es una bruja.

-Esta enfermo y me dijo que viniera a verlo- me vio de pies a cabeza, deteniéndose un poco en la pequeña lochera que llevaba por el frente.

-¿Y eso?

-Mi hermana se lo preparó, solo es sopa de verduras.

-¿Tú no se lo cocinaste?- ¿por qué debería hacerlo? No lo quiero matar con mi comida.

-No, nunca he tenido la necesidad de hacer mi comida...- pero seguía ahí, parada en la entrada juzgandome con la mirada -Mira Emma, sé que no te agrado y honestamente tú tampoco me agradas, pero vine a ver a tu hermano, sino me vas a dejar pasar entonces saltaté la barda.

-No es justo para Mikey, estas saliendo con otros dos, él se merece a alguien que sea nada más para él.

Bueno, ya salío lo que realmente piensa de mi, tampoco es que no me lo imaginara.

-Fue su decisión, tuvo la oportunidad de no volver conmigo y aún así se arriesgó.

-Lo estas manipulando Naoko.

-No lo estoy haciendo Emma, me gusta Mikey y mucho.

Nunca he mentido en eso, sé que no soy fácil de tratar y en especial porque me siento habitualmente atraída a más de una persona a la vez y Mikey lo lleva bastante bien, no se ha quejado y tampoco parece molestarle.

-De eso no se trata tener una relación Naoko- ella volteaba a sus espaldas esperando que Mikey no apareciera.

-Claro y tú sabes mucho de eso ¿no es así Emma?

Nyoko tiene razón, soy una perra, pero yo no me meto con nadie amenos que ellos mismos se lo busquen y Emma se ganó mis insultos.

-¿Emma, quién llegó?- la voz somnolienta de Mikey se coló desde el interior de la casa, venía a nosotras arrastrado los pies, tenía la nariz roja y su rubio cabello revuelto -Creí que no ibas a llegar nunca.

-Perdona Mikey, se me hizo tarde- me disculpé, lo amo mucho cómo para arruinar nuestra relación por pelear con su hermana -¿Te sientes mejor?

-Un poco, pero mucho mejor que ahora llegó mi enfermera personal.

Pasé al lado de Emma y le iba a dar un beso a Mikey pero me detuvo.

-Toma- me extendió una mascarilla desechable -No quiero que te enfermes por venir a cuidarme.

La agarré y me la puse.

-¿Quieres ir a descansar Mikey?

-Si, siento que puedo morir- fuimos a su cuarto y él de acostó en la cama en lo que yo sacaba lo que mi hermana le hizo.