Positivo.
No me siento enojada, molesta o irritada, estoy feliz por se madre aunque si un poco asustada de la reacción que tendrán mis maridos porque no sé si ellos lo quieran, Koko ya me había dicho que no y Sanzu daba pequeñas señales de querer tener una cria conmigo, pero el resto parecía indiferente a la posibilidad de tener hijos.
Estando más ansiosa que antes terminé de prepararme y ponerme algo bonito para ir a verlos y darles la noticia, solo hay dos edificios de Bonten y fui al primero pero una de las secretarias me dijo que ahí no estaban y me dirigí al otro, tomé el elevador para ir directo al piso de juntas.
La secretaria me hizo esperarlos en la sala de espera, ni si quiera me dejó ir a sus oficinas personales, cualquier día me hubiera molestado y hecho una escena pero me siento cómo si estuviera drogada y nada puede enfadarme. Ni si quiera su actitud de mierda y probablemente celos.
Para matar algo de tiempo busqué libros de maternidad y compré todos, necesito estar preparada para cuando tenga a mi pequeño entre mis brazos.
-¿Muñeca, qué haces aquí?
-Hola amor- me paré de la silla, bajando un poco mi vestido y besandolo -quiero hablar de algo importante con ustedes.
-¿Por qué no nos esperaste en la oficina de Mikey?- él volteó a ver a la chica con su peor cara -La próxima vez que ella venga ve a avisarnos no importa con quien estemos.
-Entiendo señor- ella agachó su mirada y un grupo de hombres venía caminado desde el final del pasillo.
Me temblaban las piernas y quería vomitar de los nervios, no he tenido síntomas de embarazo más que me he vuelto muy celosa y que la regla ya no me llegó, imagino que por eso no he levantado sospechas en mi familia.
Rindou me llevó a la sala de juntas, mis esposos estaban reuniendo papeles y comentando algo entre ellos, me recibieron con una sonrisa calida y eso me tranquilizó.
-Que esposa tan sexi tengo- Hanma cómo siempre fue a besarme y a meter mano. Creo que es momento de que eso cambie por el bien de mi bebé -zorrita ¿estás bien?
-Hanma siéntate- él tragó saliva y se sentó en la silla junto a nosotros y me hizo acomodarme sobre sus piernas.
-Ustedes saben lo que pasa cuando un hombre y una mujer tienen sexo- me sentía cómo una profesora dando una clase de educación sexual.
-¿Tienes una ETS?- nunca me va a dejar de sorprender la bocota de Ran -Yo estoy limpio así que yo no te la pasé.
-No, amor... lo que yo tengo es algo más permanente- puse mi mano sobre mi abdomen pero ni así captaron la pista - No hemos sido muy cuidadosos, se han corrido dentro y yo he olvidado tomarme la pastilla algunos días... estoy embarazada o eso me dijo la prueba.
Saqué el palito de plástico y lo puse en la mesa, la mandíbula de todos estaba desencajada y Sanzu comenzó a hiperventilar.
Corrí a él muy asustada de que fuera un ataque de pánico, yo los tengo constantemente y no es lindo pasar por eso sola.
-¿Haruchiyo? Respira.
-Estoy bien Satō, pero no esperaba tener un mocoso tan pronto.
-Oh entiendo- me separé de él sintiendome algo dolida, yo esperaba que alguno de los siete se sintiera feliz por el pequeño bicho que habíamos hecho -Voy a ir a ver a Nyo, los veo en la noche en casa.
Agarré mi prueba de embarazo y la metí a mi bolsa, ninguno me detuvo o me quiso acompañar.
Ahora que cambiaré ya no me van a querer, Wakasa tenía razón después de todo, dejaré de ser atractiva para ellos después de todo.
La tristeza se me reflejaba en el rostro y cuando pasé al lado del escritorio de la secretaria se burló.
-Cuida cómo me hablas porque yo soy la esposa y tú solo la empleada- quise ser amable solo por una vez pero si ella no va a cooperar yo tampoco lo haré.
Seguí caminado sin rumbo, no quiero decirle a mi hermana que mis esposos me van a dejar cargando un crío en mi cuerpo.
Ella siempre insistió en que escogiera a uno, porque una relación así de extraña no iba a terminar bien y creo que tenía razón. Me voy a sentir muy humillada llegando y diciendole que mi matrimonio fue igual de corto que el primero.
Fui al centro comercial y entré a una tienda de artículos para bebé, no me pude resistir y compré un conjunto de ropa completo, quiero que eso sea lo primero que use mi hijo al nacer.
Regresé a nuestra casa, sus coches no estaban en el estacionamiento y tampoco regresaban mis llamadas.
Esa noche me sentí cómo la mierda llorando toda la tarde, esperando que alguno viniera y me dijera que estaba feliz al menos por mi.
Mi celular de estar en silencio por horas por fin sonaba con una llamada entrante, pero no era de mis esposos sino de mi amante.
-Eschucé lo que pasó.
-¿Ya te dijeron? Deben odiarme en este momento- ¿Qué tan hijo de puta debes de ser para dejar que tu esposa recién preñada se vaya casi llorando a la calle?
-Ahora no importa cómo se sientan ellos... ¿Cómo te sientes tú?
-Estoy feliz y triste Waka- con todas mis ganas aguanté el llanto - Creo que sería una buena mamá- sería la mamá que nunca tuve.
-Sin duda lo serías Naoko, no hay nada que puedas hacer mal.
-Me duele saber que ellos no van a querer a mi hijo y los entiendo ¿sabes? Porque va a ser hijo de uno nada más.
-Ellos sabían en lo que se metían cuando decidieron estar en esa relación, que se pongan los putos pantalones y se hagan responsables.
-Son tercos y si quieren dejarme no van a cambiar de opinión, es mejor que me haga a la idea de que voy a ser madre soltera.
-Siempre voy a estar yo Nao... me tengo que ir linda pero cualquier cosa llámame.
-Adiós Imaushi- colgué la llamada y me paré de la cama para prepararme algo de cenar, nada de lo que había se me antojaba y solo quería llamar a uno y decirle que tenía antojo de camarones y que vinieran con una charola repleta de ellos para consentirme.
No puedo depender de mis esposos todo el tiempo, salí a la calle a buscar mi cena por mi misma.
Paré en el primer restaurante que vendían mariscos y pedí la mitad del menú para llevar.
Cuando volví a mi triste y vacía casa me puse ropa cómoda y comí un poco de todo lo que había pedido, seguía teniendo hambre pero no quiero ahogar mis penas en comida.
Los siete son unos mentirosos, sabíamos que existía la posibilidad de quedar embarazada y aún así se desentendieron del bebé, dejándome sola en esta enorme casa.
Se casaron conmigo porque tenían miedo de que me hicieran algo sus enemigos, pero aquí estamos yo sola, sin protección y siendo más vulnerable que nunca.
¿Ellos tendrán amantes y por eso reaccionaron así? ¿Yo seré la amante y por eso no han regresado a la casa?
Su indiferencia me lastima.
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F E T I S H
FanfictionHistoria +18 Donde la Oc conoce a la Kanto Manji y el cómo por jugadas del destino termina enredada con ellos. Se tocaran temas sensibles cómo: Drogadicción. Prostitución. Sexo. Problemas psicológicos. Entre muchos otros. No irá acorde al manga pero...