F E T I S H

C A P I T U L O 2 6

Hasta ahora había mantenido muy bien atendido mi matrimonio y mis noviazgos.

Había logrado establecer una rutina en mi vida, por las mañanas y parte de la tarde estaba en la universidad, después de clases quedaba de ver a alguno de mis novios y salíamos por ahí, y todas las noches estaba con Sanzu en nuestro departamento, además había hecho un trato con ellos, los fines de semana eran míos por lo que podía hacer lo que yo quisiera desde salir con alguno de mis hombres, ver a Reiko o quedarme a dormir con mi familia.

La vida de casada era algo totalmente nuevo para mí, todas las mañanas sin falta Sanzu me tenía preparado el desayuno, al principio eran cosas sencillas y con el tiempo se hicieron más elaboradas y yo me encargaba de la limpieza.

Además pronto empezaría mis prácticas cómo médico forense en la policía y eso me emocionaba por fin voy a ejercer todo lo que he aprendido.

Y sobre mi falso embarazo a Koko no le costó mucho conseguir un certificado médico donde decía que había tenido un aborto espontaneo para poder quitarnos ese asunto de encima.

Lo único que no me gustaba de salir con cuatro idiotas pandilleros era cuando los miraba con golpes, ellos eran muy cuidadosos y evitaban que yo supiera de sus peleas pero muchas veces era imposible que no me diera cuenta.

Y sabiendo que ellos me evitaban en las peleas grandes iba a la guarida a esperarlos que regresaran

Y esta noche no era la excepción, había pedido comida para llevar y me metí al cuarto de Hanma a ver algo de televisión cómo de costumbre, hoy me apetecia tener sexo con el alto, el plus de que pelearan era que estaban más agresivos y se desquitaban de forma espectacular en la cama.

Pero tardaron más que de costumbre y me quedé dormida, cuando escuché ruidos de ellos entrando me paré y fui a recibirlos pero lo primero que vi fue a Mikey cubierto de sangre y con los nudillos de su mano muy lastimados.

Tenía la misma mirada que yo cuando maté a Yashio, algo muy malo había sucedido.

-¿Mikey?- mi novio evitaba mi mirada y parecía que le daba vergüenza que lo viera de esa forma - Mi amor vamos a ducharte.

Manjiro asintió y se metió a su cuarto.

Le eché un vistazo a mis novios y Hanma y Koko parecían estar bien a excepción de mi marido y un feo golpe en él lado izquierdo de su rostro.

-¿Ustedes están bien?

-Si, solo fue un jodido dolor de cabeza- la sonrisa de Koko no me relajaba para nada, pero él está dando su mejor cara para no preocuparme - ve a cuidarlo.

-No tardo amores.

Cuando me metí al cuarto de Mikey, él estaba en el borde de la cama viendo sus manos ensangrentadas.

Fui al baño y llené la tina de agua, agarré su mano y lo levanté de la cama, comencé a desnudarlo, quitando todo el uniforme de la pandilla que más tarde llevaría a la lavandería.

Me quité mi anillo de compromiso y la alianza de matrimonio y los dejé en su mesa de noche para comenzar a ducharlo.

Lo metí al agua y mojé su cabello para quitarle la sangre, talle su cuerpo hasta quitar todo rastro de ese color carmesí.

Mikey no hablaba y no tenía que hacerlo, yo estaba ahí para él quiero que sepa que no importa que yo siempre me voy a quedar a su lado.

Lo vestí y cepillé el cabello para que se viera presentable y no pareciera que acaba de asesinar a alguien.

-¿No te doy miedo?- cuando me golpeó la primera vez inconsciente le tuve mucho miedo, no quería estar cerca de él porque pensaba que me golpearía pero pasando el tiempo nunca de volvió a repetir y ese se sentimiento se disipó.

-No, ya pasé por eso y has cumplido tu promesa, Mikey.

Se escucharon un par de golpes en la puerta y Manjiro le dio el pase a quien haya sido.

-Jefe, ellos llegaron- Hanma esta muy serio, eso no es bueno porque nunca esta así.

-Ya voy- juntamos nuestros labios moviendolos al mismo tiempo y jugando con nuestras lenguas -¿Te quedas a dormir?

-Si, no creo que a mi marido le importe que me escape una noche.

-Bien, dulzura no quiero que salgas del cuarto ¿me entendiste?

-¿Por qué?

-No quiero que esos cabrones le pongan las garras a mi novia.

Quise reírme de sus celos pero podía irritarlo y ponerlo de malas, no le gusta que se rían de él.

-No creo que sean mi tipo, amor.

-Prometo terminar con esto rápido, esperame despierta.

Mikey me dio un pequeño beso y se fue para hacer lo que sea que tenga sus asuntos de pandillas.

✨RINDOU✨

Ese jodido sonido no me deja dormir, desde un principio le dije a Ran que no debíamos quedarnos aquí y no me quiso escuchar cómo siempre.

Yo soy el hermano mayor Rindou, sé lo que es mejor para los dos. Puras porquerías solo es un año mayor que yo, eso no significa nada.

¿Cuánto maldito tiempo aguanta esa pobre chica?

¡Carajo¡ solo de escucharla me duele la erección y nada más puedo sobarla esperando a que la mujer se calle, pero parece que no llena.

-Ran, Ran.

-¿Qué quieres Rindou?

-¿No se te hace familiar su voz?- ese timbre de voz se escucha extrañamente familiar, cómo si ya la hubiese oído antes.

-Todas gimen igual Rindou, ya duérmete.

La va a matar si siguen así.

Ya no lo soporto más, me levanté de la estúpida cama improvisada y me metí al baño, me senté en el escusado y me bajé los pantalones.

No voy a poder dormir si no me la jalo, agarré el jodido pene y moví mi mano de arriba hacia abajo, aumentando mis movimientos a medida que la chica gemía más fuerte.

Terminé llenando mi mano de mi esperma y limpié todo con papel higiénico, lavé mis manos y volví a dormir más tranquilo.

Para la mañana estábamos todos desayunando, no me agradan y tampoco los tolero, pero la Tokyo Gang no para de crecer y prefiero estar del lado de los ganadores.

Todos nos matabamos con la mirada, el único que estaba más desinteresado era Mikey.

-¿Ya se despertó? Se le va a hacer tarde.

Que ganas tengo de quebrarle la pierna a Sanzu por el golpe de ayer.

-¡KOKO!- una voz de una mujer rompió el interminable silencio -¿Me llevas a la escu...?

-¿Y tú auto?

-Se me olvidó llenar el tanque.

-Yo la llevo- Hanma dejó su comida de lado y cuando pasó a mi lado no pude evitar voltear a verla.

¿Es Naoko?

Había madurado, su cabello estaba mucho más largo y ahora parecía más refinada.

¿Se despidió de todos con un maldito beso?

¿Qué no dijo Ran que ya se había casado?

-Quitenle sus asquerosos ojos de encima a mi esposa bastardos.

-¿Ella es tu esposa?- Ran comenzaba a provocarlo, siempre estuvo enamorado de Naoko y cuando se enteró de que eramos el cuerno quiso golpear al novio hasta que se enteró que salía con Mikey.

Después de lo sucedido con el Valhalla nadie se quiso meter con él.

-Su nombre es Naoko y es nuestra novia- ¿Sigue con Mikey? -Y esta prohibida, así que absténgase de si quiera verla.

¿Qué pasará si se entera que ya le vimo hasta los riñones.

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Habrá dramita entre Naoko y Sanzu, pero ya muy adelante en la historia.