F E T I S H

C A P I T U L O 5 3

Nyoko y Omi viven temporalmente con nosotros porque ella no se quiere separar de Yoshi y Takeomi de Nyo. Lo que a la casa le sobran son cuartos, pero aún así quiero mi espacio con mi peculiar familia.

Hanma se ha portado cómo un papá de diez, se encarga de casi todo lo de Yoshiro, bañarlo, limpiarlo y si estoy muy cansada le da una de las mamilas para que coma. De igual forma yo me hago responsable de todo lo que bebé necesite.

Los hombres tuvieron que ir a recibir a alguna de su mercancía, solo Mikey se había quedado con nosotros, después del parto había hecho que me prometieran que alguno de ellos se quedada conmigo en caso de necesitarlo.

-¿Ya viste que lindo está?- Nyoko me mostró una linda argolla de compromiso que adornaba su dedo.

-¿Ya te lo propuso?-cargaba a Yoshi con una de mis manos mientras comía de mi pecho y con la otra inspeccionanaba la mano de mi hermana -¿No crees que es algo pronto? Llevan como cuatro meses saliendo.

-Ya sé que es algo pronto, pero realmente quiero a Omi y parece que él también lo hace- tiene cara de boba enamorada ¿así me miro yo?

-Lo sé Nyo, pero procura no acabar cómo yo tan pronto.

Ella necesita aprovechar a su esposo al máximo y conocerse cómo pareja antes de comenzar a encargar bebés, incluso yo que estoy con ellos desde mi adolescencia mi hijo vino a mover todo, porque ya no solo somos nosotros, ahora hay un bebé dependiendo de mi y es una nueva fase en nuestro matrimonio para la que no estábamos preparados.

-¿Cómo?

-Con una copia de tu marido pegada a tu teta cada cuatro horas por veinte minutos.

-Pero es adorable cómo te ves cargandolo todo el tiempo.

-Pero mi dolor de espalda no lo es- entre que los pechos me crecieron y si le agrego los cuatro kilos extra de Yoshiro he sufrido dolores de espalda constantes desde la mitad de mi embarazo -Así que supongo que van muy encerio.

-Siiii, dijo que quería esperar un poco más, pero que realmente quiere estar conmigo por eso me lo propuso ayer por la noche, no fue la forma más romántica pero tampoco me quejo- sus ojos irradiaban felicidad, era la Nyoko de hace años la enamorada y feliz, solo que su actual novio no la lastimaría, en cambio él asesinaría a quien osara tocar a su princesa.

-Me alegra mucho Nyoko vas a ser una esposa excelente- si yo puedo mantener mi matrimonio ella sin duda lo hará mejor.

-Quiero que la boda sea en julio, me quedan tres meses para organizar todo y despues de que nos casemos vamos a esperar al menos un año antes de tener nuestro primer hijo.

-¿Puedo ser tu madrina?- el sueño de Nyoko siempre fue una boda a lo grande, con damas, un pastel de pisos, fuegos artificiales, el primer vals y un montón de cosas ridículas.

Mi primer matrimonio fue una fiesta intima, sin muchos invitados y con muchas rondas de sexo de mis tres novios y esposo. Y la segunda vez me casé en el comedor de mi casa con siete hombres. Sin duda estoy loca.

-Por su puesto que si, serás la principal y seremos hermanas y concuñas a la vez.

-Ni si quiera casadas con dos hermanos vamos a llevar el mismo apellido- bromeé con ella, es un tema delicado para Nyo pero a mi me da igual, no puedo extrañar una familia que jamás tuve.

-Sigues siendo mi hermana a pesar de eso Nao, te quiero.

-Yo también y Yoshiro igual.

Somos hijas de la misma madre pero nuestros papás son sujetos totalmente diferentes. Ella convivió con su papá hasta los siete años antes de que desapareciera y él mío solo me dio su apellido y engañó a mi madre diciéndole que dejaría a su esposa e hijos para irse con nosotras, pero no se puede esperar mucho de un profesor que embaraza a su alumna veinte años menor que él y al final ella terminó dejando a sus hijas de cinco y un año en manos de la abuela. No es mejor que los hombres que se consiguió.