C A P I T U L O 2 2

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Había sido una noche muy larga y después de ducharnos nos metimos a dormir, pero cómo ambos estabamos tan cansados ni si quiera nos molestamos en vestirnos.

Haruchiyo me tenía entre sus brazos y yo acostada en su pecho, hasta ahora me doy cuenta que mis novios habían ganado masa muscular y su cuerpo estaba cambiando.

-Oye adicto ¿quien mierda te cre...? ¿Naoko?

¿Por qué Koko tiene que ser tan griton por las mañanas.

-Ven Kokito acuéstate con nosotros- palmeé mi lado del colchón.

-Se te ve el culo.

-Ya me lo has visto cientos de veces Hajime, si sólo vienes a pelear espera un par de horas más- me acurruqué más en el pecho de mi novio ignorando al otro.

Estaba a punto de caer dormida otra vez cuando Shuji entró con su regular altanería y forma de hablar.

-Pero que lindo durazno- Hanma se agachó y me mordió ambos gluetos, me hizo reír un poco su forma de dar afecto , hice que se acercara a mi cara para besarlo y él jugueteo con mis pechos -¿Quieres un mañanero?

-No estaría mal.

-Tapate las tetas Naoko- una de las camisas de Sanzu se estampó en mi abdomen y no tuve más que ponérmela.

Sanzu ya se estaba removiendo en la cama por el escándalo que estaban haciendo los idiotas con los que comparte casa.

-Dejen de joder, tengo mucho sueño- le acomodé el cabello detrás las orejas a Sanzu y le di un beso en una de sus cicatrices.

-¿Quieres que te preparé el desayuno, amor?

-Por favor reina- le puse la sabana que estaba en el piso y me paré de la cama, pero primero me puse frente a mi novio malhumorado.

-Dame un beso Koko- levanté mis labios y me puse de puntillas para poder alcanzarlo.

-No- él se volteó a otro lado, y me empujó, siempre me habla mal, pero esta vez se pasó o yo estoy muy sensible.

-¿Por qué estás enojado conmigo? No te he hecho nada.

-Me llamaste diciendo que no encontrabas a Nyoko, después ella apareció y me dijo que estabas con Mikey, pero yo lo acababa de ver, por lo que me mintió y ahora estas desnuda en la cama de Sanzu y actúas cómo si nada.

-Perdome Koko- me tapé el rostro con las manos y me puse a llorar, no fue por él si no por todo lo acumulado de la noche anterior, mi hermana que desapareció, yo que acababa de matar, pero no sentía culpa y eso era lo que me preocupaba, aparte de que si descubrían el cuerpo podía ir a prisión.

-¿Mi vida, por qué estas llorando?- no había escuchado a Mikey entrar pero en cuanto lo sentí cerca me pegué a él, llorandole en el hombro -Calma Nao, dime que tienes y prometo que te ayudaré.

-Mi reina mató a Yashio.

Un qué colectivo resonó por todo el lugar sin dejar de ocultar su sorpresa por la reciente revelación.

Hijo de puta traidor, me juró que no le diría a nadie.

-¿Por eso lloras mi vida?.

-Si y no, no siento nada y eso es lo que me asusta, disfruté matarlo... y tengo miedo que nos descubran.

-No si te casas con Sanzu.

-¿No te entiendo Kokonoi?

-Mira Naoko, si descubren que tú mataste a ese idiota y que Sanzu fue un testigo no pueden obligarlo a testificar en tu contra si es tu marido y Nyoko por ser tu hermana tampoco puede, pero si no te casas las cosas se van a complicar para ti y no pienso dejar que vayas a prisión si eso significa entregarte en bandeja de plata a ese cabron- señaló a Haru que estaba tumbado en la cama con los brazos cruzados detrás de su cabeza.

F E T I S HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora