F E T I S H

C A P I T U L O 3 7

Ran había pasado por mi al salón de mi hermana, después de que me peinaran y maquillaran para llevarme de regreso a la casa a ponerme el vestido que usaría para la boda y mientras me lo ponía mi sexi novio no dejaba de verme.

-¿Disfrutas la vista?

-Preferiría verte desde otra posición- Ran inclinó su cabeza un poco y se pasó el dedo pulgar por el labio inferior -¿Por qué no te quitas las bragas y te inclinas hacia delante?

-No lo voy a hacer, tenemos un trato Ran nada de sexo.

Si voy a estar con él quiero asegurarme que me quiera para más que una follada, necesito saber si siente algo que vaya más allá de una simple atracción física.

-Solo la puntita y no te volveré a joder el resto de la semana.

Sigue siendo igual que el de antes.

-No, si sólo vienes por sexo mejor vete.

Ran se puso de pie y me agarró de la cintura pegándome a él.

-No vengo solo por eso, me gustas Naoko por eso he soportado estos meses de escuchar cómo Hanma y Mikey te cogen y yo tengo que imaginarme teniéndote debajo de mi... y bueno también te me antojas.

-Dos semanas más Ran.

Nos besamos un poco y lo tuve que separar de mi porque ya estaba metiendo mano dónde no debería.

-Llévame Naoko.

-No puedo Ran, si lo hago los demás se van a enojar y yo voy a pagar las consecuencias- Mikey es muy celoso y además caprichoso, él me pidió que lo dejara ir conmigo y le dije que no, si se entera que llevé a Ran en su lugar se desquitara en la cama.

-Prometo que me portaré bien.

Desde que se enteró que iría a un boda sin acompañante Ran no ha parado de insistirme en que lo lleve conmigo.

-No, iré sola.

Ya debería darse por vencido.

Realmente me gusta Ran, hay algo en su forma de ser que siempre me atrajo, más de lo que me gustaría y me sentía perdida en su mirada cada vez que lo tenía cerca.

Me dejó en la entrada del lugar de la fiesta y de mala gana regresó a su carro.

Busqué a mi hermana por todo el lugar y la encontré en una de las mesas reservadas para las damas, fui con ella pero un chico guapo había llamado su atención y me dejó de lado, por suerte Rei también había ido y nos entretuvimos bebiendo y bailando.

Todo iba de maravilla hasta que vi sus ojos felinos y negros, resaltando y contrastando con su traje rojo, se miraba más femenino que antes, él siempre supo cómo jugar con su energía masculina y femenina para usarla a su favor.

No esperaba verlo de esa forma, con una chica tomada de su mano mientras él le sonreía y la tocaba cómo a mí, después de tantos años nunca me acostumbro a tener que ver cómo esta con otras mujeres que no sean yo.

Antes de que volteara a verme me fui a una mesa alejada de todo el tumulto de personas, la única culpable de que él tenga novia soy yo, perfectamente en este momento podría estar con Hajime y no lamentandome con alcohol en mi vaso.

Mi simple expresión de enfado espantaba a cuanto hombre se me acercaba.

-Levántate- esa maldita voz que en la escuela me hacía suspirar en secreto y que más tarde me haría llorar por no corresponder mis sentimientos.

Pero cómo no le hice caso me tomó del brazo y me levantó sin mucha dificultad .

-Me dolió Hajime- sus dedos se clavaron aún más en mi piel y no pude evitar soltar un gemido de dolor -Me estas lastimando.