CAPITULO 61

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Esperaba de todo cuando Ren entró al jardín infantil, menos que golpeara a cinco niños de su curso por jalarle las trenzas a su prima que también estaba en su salón de clase y para cerrar con broche de oro, Yoshiro presenciara todo y cuando se le preguntó porque no hizo nada, solo contestó que le parecía divertido.

Esos niños sacaron las malas costumbres de sus progenitores.

Inmediatamente nos llamaron de la escuela, tuvimos que soportar una interminable hora con la directora y los papás de todos los involucrados.

Senju no paraba de llorar en el hombro de su papá porque se sentía culpable de que su primo favorito se fuera a meter en problemas, mientras que mi hermana intentaba calmar a su recién nacida que se sentía incomoda por todo el bullicio.

Pero Ren tenía cara de que lo volvería hacer si la volvían a molestar y me daba la impresión que Yoshiro se le uniría la próxima vez.

Son niños inteligentes y saben los límites de sus papás y el defender a su familia con violencia saben que está dentro de los límites permitidos, por lo que no tendrán consecuencias si lo hacen.

Ran y Shuji no pudieron acompañarme porque estaban fuera del país y en su lugar estaba Kakucho, el hombre más sensato con el que me pude haber casado y que solucionaría esto sin necesidad de meternos en algo legal.

-Pa ya estoy aburrido ¿nos llevas al cine?- Dijo Yoshiro sin importarle que estuviéramos en algo importante, causado por las malas decisiones de su hermano.

-¿Podemos ver una de terror?- Ren recuperó el brillo de sus ojos al ver su salvación de esa aburrida situación - Me gusta cuando le gente grita.

Estoy criando a unos psicópatas.

-Ahora no niños.

Al recibir una negativa por parte de su papá que nunca les niega nada, se dieron cuenta que realmente estaban en problemas.

Kakucho manejó muy bien la situación, zafando a sus hijos y sobrina del asunto y prometiendo que no se iba a volver a repetir. Cosa que yo realmente dudo.

No por nada es el segundo en la cadema del mando en Bonten.

Saliendo de ahí nos fuimos todos al centro comercial a llevar a los niños a su restaurante favorito de comida infantil para que se quitaran el estrés de encima, la familia Akashi también nos acompañó a petición de Ren, se sentía culpable que Senju hubiera llorado por no haberla defendido correctamente, o eso pensaba él.

Antes de que trajeran sus minihamburguesas y todos los chuches que escogieron del menú, se fueron a jugar al área de juegos. Kakucho los acompañó para cuidar al resto de los niños de los minimafiosos que llamamos hijos y Takeomi para cuidar de la princesa de Bonten, así la llaman todos dentro de la organización por ser la primera heredera mujer.

-Cuando nos llamaron de la escuela Omi estaba echando humo por las orejas, me dio miedo que fuera hacer algo.

La mujer más dulce y pacifista que conozco se terminó casando y dándole dos hijas a uno de los criminales más peligrosos de Japón, la pobre la va a pasar mal cuando las niñas empiecen a noviar y su papá quiera dispararle a sus pretendientes.

¿Así se pondrían mis esposos si tuviéramos una niña?

-Vete acostumbrando Nyoko, no va a ser la primera vez que Takeomi reaccione igual.

-Mejor no hablemos de eso ¿Cómo te va con los niños?

-¿Qué Cómo me va? Ren y Yoshiro están cada vez más indomables.

-Se parecen a ti, nunca fuiste una niña tranquila.

Eso es cierto, Nyoko se tenía que encargar de que no me metiera en problemas o yo hubiera terminado en la correccional apenas entrara en la pubertad.

F E T I S HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora