Se supone que Nyoko tuvo que haber llegado hace más de dos horas, pero no hay señales de ella.
Su celular está apagado y llamé al restaurante y me dijeron que salió igual que siempre, Suki esta muy preocupada.
Desde que le pusimos la orden de alejamiento a Yashio no han parado de llegar cartas y amenazas de muerte para todas en la casa.
Hemos estado documentando todo en caso de necesitarlo, pero no pienso ocupar esas cosas hasta que tenga que ir a reconocer el cuerpo de mi hermana a la morgue, esas estúpidas pruebas ya no servirían para nada.
Lo mejor que se me ocurrió fue llamar a todos mis novios y pedirles ayuda para encontrarla, la pandilla iba creciendo y pusieron a todos los miembros a buscarla.
Agarré mi bolsa y metí mis llaves, pero en el centro de la bandeja en la que solemos poner los llaveros había una pequeña navaja que era de mi abuelo, también la llevaré conmigo en caso de necesitarlo.
El primer lugar al que se me ocurrió ir fue a la casa de Yashio, el barrio era muy peligroso y el edificio donde vivía era una lugar de puros adictos. Me sorprende que Nyoko se haya atrevido a venir aquí con el patético de su ex-novio.
Golpeé la puerta con mi puño cerrado haciendo un gran estruendo, no paré de hacerlo hasta que me abrió la maldita puerta.
Parecía agitado y tenía manchas rojas debajo de los ojos cómo si no estuviera durmiendo correctamente.
-¿Naoko que sorpresa me tienes?
Lo empujé del pecho y entré en la casa buscando a Nyoko.
-¿Dónde está mi hermana?
Su habitación estaba limpia, fui al pequeño cuarto de lavado y tampoco había rastros de mi hermana.
-No sé de que hablas Naoko.
Me dirigí a la cocina y tampoco estaba ahí, en la pequeña mesa había una tablilla de cortar y algunos vegetales ha medio picar, pero no había rastro del cuchillo con el que lo estaba haciendo.
-Sé que no eres estúpido así que dime donde tienes a mi hermana.
Solo se reía sarcásticamente, cosa que me hacía enojar aún más.
-Te dije que mi preciosa Nyoko no esta aquí, ya vete de mi casa, loca.
Apreté mis dientes con toda mi fuerza y caminé a la salida de la casa, cuando pasé por el baño escuché un ligero gemido, la puerta estaba cerrada y por la parte de abajo se filtraba la luz, nunca se me ocurrió revisar el puto baño.
-Yashio por favor si sabes donde esta Nyoko dímelo- me puse a llorar cómo una niña desconsolada, tratando de ganar tiempo para pensar en algo.
-Nao, te juro que no sé dónde está- sus ojos voltearon ligeramente al baño, delatandose inconscientemente.
Me acerqué a él abrazándolo y siguiendo con mi patetica actuación y a su vez sacaba la navaja de mi bolsa.
-¿Por qué no nos divertimos Naoko?...- quedé entre la pared y su cuerpo, su asqueroso aliento me daba en el cuello y me hacía sentir asqueada -A tus novios no les importará.
-¿Pero que hay de Nyoko?
-Ella estará bien lo prometo... si te acuestas conmigo te diré donde esta.
Es un tarado, piensa más con la cabeza de abajo que con el cerebro.
Asentí y dejé que me besara, sentía nauseas y también mucho enojo combinado con frustración.
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F E T I S H
FanfictionHistoria +18 Donde la Oc conoce a la Kanto Manji y el cómo por jugadas del destino termina enredada con ellos. Se tocaran temas sensibles cómo: Drogadicción. Prostitución. Sexo. Problemas psicológicos. Entre muchos otros. No irá acorde al manga pero...