Despierto y me siento aliviada de que sea en mi propia habitación y no en la de algún hombre guapo que conocí en el bar la noche anterior.
Ayer bebí muy poco así que no me tengo que preocupar por la resaca, me paró de la cama y voy al baño arrastrando los pies, abro la regadera y ni si quiera espero aquí salga agua caliente, me meto y quito toda la suciedad de mi cabello y cuerpo.
Termino de bañarme y me paro frente al espejo para cepillarme el cabello, hunto mi crema y momentáneamente veo el pequeño tatuaje en mi hombro con el símbolo de la Tokyo Gang que me hice hace años en una de mis habituales borracheras poco después que terminé con ellos.
Hay ocaciones donde lo veo y es cómo cualquier lunar para mi, pero otras veces siento cómo si mi corazón diera un vuelco de solo acordame de ellos.
Ignoro todo eso cómo siempre y me termino de preparar para ir a trabajar.
Salgo a la cocina y mi hermana esta haciendo el desayuno para todas.
-Buenos días.
-¿Cómo dormiste Nao?
-Bien, aunque me hubiera gustando hacerlo un poco más- odio despertarme para ir a trabajar, nadie me dijo que ser adulta no iba a ser divertido.
-No te quejes- ella me dio una taza de café - Ve a despertar a Reiko.
Hace cómo dos años pude sacar una hipoteca para comprar una casa, en le trabajo me va muy bien y por fin podíamos tener una lugar propio dejando el horrendo departamento en donde solíamos vivir, pero un día Suki se aburrió de nosotras y dijo que quería mudarse a una casa de retiro para darnos nuestro espacio, yo me negué a llevarla pero cómo siempre Nyoko terminó haciendo lo que nuestra abuela quiso y para ayudar con los gastos de la casa invitamos a Reiko a vivir con nosotras.
-Alguien aquí tiene el derecho de despertarse tarde- probablemente ahora debe de estar dormida entre los brazos de una linda chica.
-Deja de quejarte y ve a hablarle.
-Ya voy mamá- bebí mi café y me fui al segundo piso para hablarle a Rei, toqué un par de veces a su puerta pero no recibí respuesta.
-Rei que bajes a comer.
Regresé con mi hermana y me serví un poco de fruta, no tengo apetito y me niego a comer sin hambre.
-Oye Nao, recuerda que hoy es la despedida de Jin...¿segura que quieres ir?
Siempre que hablamos de relaciones, amor y de cualquier porquería romántica se pone rara cómo si me afectara que este soltera, al menos así no estoy atada a nada ni a nadie.
-Nyo porque este divorciada no significa que odie todo lo relacionado al matrimonio, además nunca desaprovecharía una oportunidad de emborracharme.
-Buenos días a todas- Reiko bajó con el cabello revuelto y solo una camisa puesta, detrás de ella venía una rubia mucho más alta que ella y completamente vestida, solo por cortesía debería invitarla a desayunar, pero ambas fueron hasta la entrada y poco después llegó mi amiga dejándose caer en su silla de siempre.
-¿Te divertiste Rei?- me burle de ella cómo ya es habitual en nuestra relación.
-La próxima vez deberías unirte y averiguarlo por ti misma.
-Paso, estoy en celibato de por vida- me metí un gran trozo de melón a la boca.
-Que mentirosa Naoko.
-Vamos Nyo, no me han dado una buena cogida en años- los hombres hablan más de lo que hacen.
-¿Y Naoto?- me preguntó mi hermana mientras se servía su ración de comida.
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F E T I S H
FanfictionHistoria +18 Donde la Oc conoce a la Kanto Manji y el cómo por jugadas del destino termina enredada con ellos. Se tocaran temas sensibles cómo: Drogadicción. Prostitución. Sexo. Problemas psicológicos. Entre muchos otros. No irá acorde al manga pero...