EXTRA

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Levanté a los niños a la misma hora de siempre para llevarlos a la escuela, los metí a bañar y cuando le cepillé el cabello a Hitomi le vi unos curiosos bichos en su cabello.

-Mi amor ¿te ha picado la cabeza?- esperaba que eso pasara, normalmente mis hijos llegan a traer un par de insectos indeseados en sus cabezas después de que el ciclo escolar inicia, pero con shampoo y un repelente acabo con todos ellos.

-Si mami- ella siguió jugueteando con su brazalete nuevo.

-¿Por qué no me dijiste?

-Porque Sanzu dijo que los ibas matar si te enterabas.

-¿Él lo sabía?

-Si, también le dije a Ren.

Esos dos niños van a acabar con mi paciencia, son irreverentes y siempre quieren llevarle la contraria a cualquier figura de autoridad.

-Hoy no vas a la escuela Hitomi.

Me quedaré con los niños en casa a sacarle los piojos a todos y lavar los peluches por si alguno se escapó por ahí.

-¡Okey!- por ella estaba mejor, nunca le agradó la idea de entrar al jardín de infantes, es una diva en todo el sentido de la palabra y no le gusta compartir la atención con un montón de mocosos que no tienen la educación de ella, palabras suyas no mías.

Fui a buscar a Reni y Sanzu y los encontré peleando por sus zapatos, fue mala idea aceptar que compartieran cuarto, esperaba que las peleas disminuyeran pero siempre encontraban la manera de fastidiarse.

-Ren ven- le hice señas con el dedo para que se acercara y pude ver en su cara intentar descifrar por cual de todas sus travesuras lo iba a castigar esta vez.

Abrí su cabello por la mitad y vi los pequeño bichos caminandole por su cabeza, lo mismo pasó con Sanzu y a él se le notaban aún más por el color rubio que tiene.

-Quítense el uniforme y bajen a desayunar.

Fui al comedor para avisarles a sus papás y pedirles que fueran a una farmacia a comprarme lo que iba a necesitar.

Todos mis esposos estaban tomando el desayuno, excepto por Ran que aún debía seguir dormido.

-Buenos días zorrita- Hanma me agarró la mano y me hizo agacharme para que pudiera besarlo -¿Por qué traes esa cara?

-Problemas de piojos.

-¿Otra vez? Solo de pensar me da comezón- dijo Manjiro. Odia pensar en esos animales, casi siempre sale huyendo cuando sabe que sus hijos los traen.

-Les digo que deberíamos educarlos en casa.

-Koko ya hablamos sobre eso, necesitan convivir con niños de su edad- por el rabillo del ojo vi a Sanzu rascarse la cabeza -Haru.

-¿Si reina?

-No te muevas- dejé mi taza de café a un lado y fui detrás de él, repitiendo el procedimiento que hice con mis hijos menores -Mi amor tienes piojos.

Haruchiyo perdió el color en la cara al darse cuenta que también se había contagiado. Eso le pasa por dejar que Hitomi juegue con ellos a la estilista.

-Mamá quiero pizza para desayunar- pidió Ren, siendo apoyado por Sanzu y Hitomi, quienes llegaron escandalosamente como siempre.

-No van a desayunar pizza- para Manjiro que tiene una pésima alimentación se preocupa mucho por la dieta de los niños.

-Pero...

-Nada de peros Ren.

-¿Dónde está el adoptado?- Yoshiro llegó al comedor atropelladamente, parecía enojado y creo saber por quién fue -Tú maldito, volviste a tomar mi cepillo.

F E T I S HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora