Un mes que paso rápidamente, el invierno se acercaba, pero lo mejor era que ya podía hacer más cosas por mí misma, pero alguien no me lo permitía o tal vez yo era muy terca.
-Puedo hacerlo sola Jen-.
-No puedes déjame ayudarte-.
-Esperemos a que Minnie llegué-.
-Está ocupada además no es algo del otro mundo, déjame ayudarte-.
- ¡No! –.
-Entonces le diré a las chicas que lo hagan ellas-.
Me tense rápidamente, termine como una momia ese día.
-Está bien-.
-Además no es como si no te haya visto desnuda antes-. Dijo en un susurro totalmente audible mientras desviaba la mirada.
-Si sigues así prefiero la opción de las chicas –.
-Es una broma bombón, quítate la toalla del pecho-.
Tenía que ponerme vendaje nuevo después de ducharme, podía hacerlo yo misma pero la parte de desinfectar no podía con las que estaban en mi espalda, así que hice lo que me pidió y aunque lo esperaba de ella no me miró con morbo sino directo a lo que iba junto con unos guantes y un par de gasas.
-Avísame si duele-. Dijo comenzando a desinfectar una que estaba cerca de mi clavícula derecha.
Llenaba con pequeños golpes la zona con agua oxigenada.
-Ahí-. Dije en un quejido recibiendo una mirada de preocupación por su parte.
-Han tardado mucho en sanar... -.
-Son cuatro disparos, no un rasguño por caerme es normal-.
-Lo sé le pregunte a Minnie, pero aun así me preocupa-.
Tomo una gasa nueva y la coloco encima de la herida ya limpia para continuar con el resto, tenía una en el costado izquierdo entre las costillas, otra en el abdomen del lado derecho y la última un poco más arriba de esa.
Hacia su trabajo con toda concentración hasta pasarse a las de la espalda, solo eran dos ya que las otras balas no atravesaron.
-Esta fue peligrosa-. Dijo en voz baja mientras limpiaba el final de la bala que paso cerca de mi clavícula y terminó un poco más bajo en mi espalda.
-Lo sé...-.
Me dio un pequeño beso en la parte superior de mi espalda una vez acabo para colocar el vendaje alrededor de estas y ayudarme con la camiseta.
-No fue tan malo ¿verdad? -.
-No, ¿Tú ya cambiaste el tuyo? – .
-Aún tengo que ducharme, además con ese puedo sola no te preocupes-.
La mire molesta a lo que respondió con una boba sonrisa que me subía el enojo tanto como lo apaciguaba al mismo tiempo.
-Ve a ducharte, te cambiare el vendaje-.
-Nop-.
-Si lo harás, o no dejare que te quedes a, dormir en las noches-.
-No serias capaz, sé que también disfrutas mi compañía-.
Si lo hago, pero respondo que sí, no me hará caso, me gustaba saber que descansaba sin ninguna pesadilla cuando dormíamos juntas.
-Haz lo que quieras, pondré llave al cerrojo en la noche-.
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Hell on the law Jenlisa G!P
FanfictionLa detective Manoban lleva años tratando de atrapar de la mafiosa más poderosa de Seúl, Kim Jennie dueña del bar The Devil Floor, pero nunca logra comprobar sus delitos ambas son la viva descripción de Tom y Jerry pero que se ocultara debajo de esa...