Hell on the law Jenlisa G!P

Capítulo 19: Momentos

Me desperté después de tener otro sueño húmedo a medias en medio de la madrugada esto comenzaba a ser una gran molestia, me puse de pie para tomar una ducha fría ya que tanta paja me causa falta de memoria y otras cosas que no recuerdo.

El baño estuvo un poco más largo de lo normal, pero funcionó por suerte así que salí para poner ropa limpia nuevamente y mientras lo hacia mi teléfono al lado de la cama se encendió señalando que había un mensaje, una vez lista me recosté de nuevo para tomar el celular y era un mensaje de Lisa.

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-Ya estoy en casa-. Ese fue enviando horas antes creo que lo mando cuando manejaba y olvide revisarlo. - ¿Estas despierta? –.

-Lo estoy ¿Sucede algo? – .

-No, solo quería asegurarme de que estuvieras bien ya que no contestaste el primer mensaje-.

-Lo siento, olvide responder, ¿Tú estás bien? –.

Tengo ganas de preguntar cómo le fue en la cena, pero otra parte de mi dice que es mejor que no para no molestarme... aunque...

-Si lo estoy-.

-Me alegra bombón... ¿Y cómo te fue? –.

Tardo un par de segundo en responder, pero lo normal no.

-Supongo que bien-. Uff menos mal ya me había preocupado que -Aunque quiere otra cita... -.

No me jodas... en menos de lo que lo asimile ya estaba llamándola y una vez contesto...

- ¿Cómo que otra cita? –.

-No te exaltes aún es de madrugada... -. Hablo con voz ronca. – Pero si... quiere otra cita-.

- ¿La rechazaste? –.

-No... ¿Cómo voy a hacerlo? si es parte del trato –.

Estúpido trato, estúpida Sorn... pero no es momento de molestarse, respiré hondo y respondí.

- ¿Cuándo será? – .

-El otro fin de semana-.

-Bien... prepara una maleta llego por ti en cinco-.

- ¿Qué? ¿Por mí? ¿En cinco? ¿Jen? Estas loca-.

-Que llego en cinco dije y si no estas lista te secuestro-.

Colgué la llamada y corrí a mi armario para meter ropa en una maleta y sacar la que me pondría, mi decisión estaba tomada.

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Nunca había manejado tan rápido a su apartamento hasta ahora así que toque la puerta sin respuesta de su parte así que use la llave que nunca le devuelvo y la encontré en su habitación cruzada de brazos.

-No puedo creer que enserio vinieras-. Dijo molesta.

- ¿Estas lista? – .

-No, ¿Qué quieres hacer? Porque desde ya te digo que retenerme para no ir no podrás-.

-No es por eso-. Dije tomando un puñado de su ropa y metiendo la a la primera maleta que vi en su closet.

- ¿Entonces? –. Me pregunto confundida, pero yo estaba cerrando la maleta.

-Yo te llevo a una cita por cuatro días -.

- ¿Qué les dirás al resto? Aún hay responsabilidades en el bar y con la primera carga de Sorn y-.