Hell on the law Jenlisa G!P

Capítulo 18: Jelosy

Habían pasado un mes y medio desde la fiesta de máscaras y la nieve ya había desaparecido, Sorn insistía en que le presentará a Lisa, pero me había negado a decirle o simplemente me hacía olvidar el tema, pero la excusa de que Lisa no tiene tiempo supongo que ya no está funcionando.

- ¿Enserió tiene que ser hoy? -.

-Si, tú dijiste claramente que cuando terminará el invierno y es oficial, ya no hay nieve-. Dije mientras me ponía una camiseta de su closet.

- ¿Ya no me puedo arrepentir? – .

-No, hoy aprenderás, a montar una moto-.

-Preferiría montar otra cosa-. Dijo en mi oído mientras me abrazaba por la espalda, sus intenciones eran claras.

Me encanta que sea ella misma cuando estamos solas, aunque la mayoría del tiempo es seria, pero últimamente les ha tomado gusto a los comentarios de doble sentido, creo que es porque yo no lo tomo como comentario sino como acciones o peticiones a cumplir.

-Por más tentadora que suene eso tengo que decir... Aléjate pecadora-.

-Está bien, tu ganas-. Dijo recostado su barbilla en mi hombro.

-Siempre lo hago-. Dije besando su mejilla.

La escuche suspirar en dirección a su armario para buscar ropa así que aproveche para verla un par de segundos.

-Me gusta cómo te luce esa ropa interior, es mi favorita-. Confesé admirando el conjunto negro de encaje del cual me había desecho un par de veces en otras ocasiones.

-Ya lo sabía-.

- ¿Lo sabía?

- ¿Cómo? - .

-Es el único con el que te tomas tu tiempo para quitarlo-.

-Creo que fui muy obvia-. Dije levemente avergonzada, pensaba que no era algo tan obvio.

-Pero a decir verdad también tengo mi ropa favorita con la que me gusta verte-. Dijo terminando de cambiarse para buscar un cepillo para el cabello.

Eso si era novedad y me causaba mucha curiosidad.

- ¿Cómo cuál? – .

-El sostén color vino con detalles al frente me encanta al igual que el top deportivo gris-.

- ¿Solo eso? –. Dije elevando una ceja algo me decía que ahí no acaba.

-Todos tus bóxer de Calvin Klein... te tallan muy bien-.

-Si que me has echado el ojo-.

-Un poco... y como no hacerlo si te paseas en bóxer por mi apartamento-.

- ¿Es una queja? – .

-No-.

Seguí molestándola en todo el camino hacia mi casa era más fácil enseñarle ahí por el camino que rodeaba toda la casa y el patio trasero, tendría suficiente espacio para hacerlo y si rompe algo igual yo lo pago.

Una vez ahí les pedimos a la chicas que no salieran en caso de si Lisa aceleraba de más, fui al garaje a sacar mi moto, antes la utilizaba más que ahora pero aun esta como nueva, revisé de que tuviera combustible y funcionará completamente bien.

- ¿Es la misma? –.

-Si, ¿muy bien conservada no? – .

-Eso veo-.