Hell on the law Jenlisa G!P

Capítulo 38: Sin vuelta atrás

-Puedes decirle a Suga que te llevé a casa-. Dije mientras terminaba de cambiarme.

- ¿Qué? ¿No pasaras la noche conmigo? - . Pregunto Sunmi desde las sábanas.

-No paso la noche con quien solo me acuesto-.

Era verdad nunca lo hacía ni siquiera con Solar, hasta que Lisa apareció por desgracia en mi vida, incluso nuestra primera noche me quede con ella y ojalá no le hubiera hecho caso a ese sentimiento de querer conocerla y me hubiera ido como siempre, de ser así nada de esto estuviera pasando.

-Entiendo...maneja con cuidado-.

-Gracias-.

Tomé mis llaves y salí de la oficina, necesitaba llegar cuanto antes a casa, pero supongo que Jisoo tenía otros planes.

- ¿Enana? ¿Piensas conducir así? -.

Para ser sincera poco o nada me importaba que me arrollada un camión de camino, nada dolería más que la traición de quien pensé que podía confiar hasta mis más oscuros secretos.

-Conduciré despacio, no pasa nada-.

-Jennie mírame, apenas puedes caminar mira cómo vas tambaleándote, si es por el show que todos vimos déjame decirte que por mi parte no es primera vez que te encuentro en el acto, pero deberías avisar ya que Lisa te vio-.

Si me vio...y de seguro le importo un carajo...dios necesito tanto fumar.

-Si a ti no te importa a ella menos, ahora déjame pasar-.

Intente empujarla para pasar, pero del esfuerzo termine cayendo al piso siendo auxiliada por ella.

- ¿Ves? A esto me refiero...-.

Quería irme y si es posible de paso morirme.

-Chichu...-.

Me abracé fuertemente a ella y me oculte en su hombro, no aguantaba más el nudo de mi garganta ni tampoco las lágrimas que trate tanto de retener desde que salí de la oficina.

- ¿Qué pasa Jen? Te escucho, tú sabes que siempre te apoyare-.

-Chichu...llévame a casa...por favor-.

-Está bien...tranquila-.

Me llevo lo más oculta posible o eso es lo que recuerdo y antes de lo esperado ya estaba en mi cama, sé que trato de que nadie me viera entrar y creo que lo logro, lo último que recuerdo era que estaba muy cansada, lo suficiente para que mi llanto finalizara y terminara durmiéndome abrazada a una almohada.

El resto de mi semana no fue la mejor, lo único bueno fue que podía drogarme todo el tiempo que quisiera ya que Lisa me evitaba y a decir verdad yo también a ella, no soportaba verla y saber qué es lo que planeaba desde un inicio.

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El día de ayer había sido una mierda más grande que toda la semana anterior, había visto a Lisa irse con Sorn en su auto y eso me molesto, me molestaba que sabía que pasaría y me molestaba porque no debería estar pendiente de ella pero ya es algo que hago inconsciente, me emborrache hasta mas no poder en mi biblioteca, era el único lugar en el que podría soltar mis emociones sin miedo a que lo usen en mi contra y ahora, estaba revisando nuestro trato con Sorn, había cosas que no me cuadraban pero no quería llamar a Lisa ya era suficiente escuchando a Sorn.

-Dios...es que la amo, es bellísima y su forma de ser es tan dulce-.

Llevaba más de media hora escuchando a Sorn hablar de Lisa esto Lisa lo otro y de cómo floreció su linda historia de amor, un poco más y la callaría a golpes.