Capítulo 24: Una más

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Estaba con Sorn dando un paseo en un sendero a una montaña muy conocido de Corea, como había dicho sabe de lugares tranquilos y a pesar de ser muy hablantina caminaba en silencio a mi lado simplemente haciéndome compañía.

-Ah... no sirvo para esto... mi condición física es la peor-. dijo apenas sentándose en una banca que estaba en el camino.

Ahora que lo pienso creo que por eso no hablaba.

- ¿Necesitas agua? – .

-Por favor... -.

Saque la botella de la pequeña mochila que cargaba mientras la miraba tratando de recobrar el aire por su boca.

-Lo lamento no lo noté-. Dije dándole la botella la cual tomó de golpe cosa que no debió hacer.

-Caminas muy rápido... -. Dijo con su respiración un poco más relajada, pero sin normalizarse.

-Es la costumbre-.

- ¿Hacías hiking? O algo por el estilo porque de otra manera.... No entiendo como tienes tan buena condición-.

-En el clan nos entrenamos-.

Explique, aunque este soporte lo gane en la academia, pero ella no lo sabía.

-No quiero tenerlos de enemigos si todos son así-. Dijo recostándose en la banca - ¿Cuánto falta? -.

-Medio kilómetro-.

-Me rindo... no llegaré, me muero... odio esta salida, no por ti, sino que... ah maldita montaña se miraba más pequeña en las fotos... -.

-Esta más fácil terminar el recorrido que volver no seas cobarde-.

-No soy cobarde, solo se mi limite-.

-Bien, descansaremos un poco y si luego no te sientes con ánimo bajaremos ¿Trato? –.

-Trato-. Dijo desocupado toda la banca para darme un espacio.

Descansamos un momento sintiendo la brisa del alto lugar envolviéndonos

-Sabes, los deportes nunca fueron lo mío... incluso cuando era niña y me obligaban a practicar fútbol...era una mierda-.

- ¿Te obligaban? –.

-Si, mi madre, siempre fue muy perfeccionista y bueno digamos que yo no era muy delgada en ese tiempo, me hizo hacer muchas dietas y ejercicios y por último el fútbol en el cual era pésima -.

- ¿Nunca le dijiste que odiabas eso? –.

-Decirle algo así a mi madre era hablar con una pared, ella siempre tenía la razón-. Dijo reacomodándose la gorra. – Pero supongo que todas las madres son así ¿o no? ¿Como no era la tuya? –.

Pregunta que complicada... no podía contarle de mi verdadera vida así que comencé a recordar todo el guion que me estructuraron para mi infiltración.

-También lo era, pero de forma extrema, simplemente me exigía ser buena en la escuela, pero nunca le hice caso–.

-En ese caso supongo que los estudios no son lo tuyo-.

-Supones bien-.

-Bien... creo que, si podemos subir el resto, me siento mejor-. Dijo poniéndose de pie mientras arreglaba su camiseta y comenzaba a caminar.

-Te dije-. Dije mirando mi mochila para guardar la botella que le di cuando escuché un fuerte golpe seguido de un grito.

No pude ser...

Hell on the law Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora