Capítulo 17: Máscaras

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La resaca del día siguiente no fue linda, pero no era la única que la pasó mal.

-Unnie...no volveré a tomar jamás-.

-No debí dejar que te excedieras-. Dije dándole un vaso con agua y dos aspirinas, tomé lo mismo porque sentía que la cabeza me explotaba.

-No pensaba hacerlo, pero quería distraerme por un momento y disfrutar la noche de navidad después de mucho tiempo-.

La entendía totalmente ha pasado por mucho estos últimos cuatro años, me ha contado de apoco lo que tuvo que pasar, pero aún tiene mucho que dejar salir.

-Te entiendo Dahyun, sé que no es fácil pero siempre y cuando quieras estaré aquí para ayudarte-.

-Gracias, lo aprecio mucho unnie... -.

Permanecimos un rato en silencio en la cocina, todos aun dormían así que éramos las únicas en pie.

-Unnie... ¿Sabes algo sobre Chaeyoung? – .

Era una pregunta difícil ya que aún no tenía más información que la que ella me brindo.

-No... lo lamento... aun no logro conseguir alguna pista-.

Mis sospechas eran que si descubrieron que Chaeyoung era detective había una pequeña probabilidad de que estuviera viva, pero lo más seguro sería que la torturarían si ese era el caso y cuatro años de tortura no sonaba nada lindo para nadie.

-La extraño... y apuesto que Mina unnie también... -.

Llevaba pidiéndome mucho tiempo atrás que la llevara donde Mina, pero no podía hacerlo.

-De seguro que si... -

- ¿Enserio Mina unnie pasa muy ocupada? Quisiera verla de nuevo-.

Supongo que la mentira de que Mina pasaba ocupada en su trabajo ya no era una buena excusa, haré de cuenta y caso que hay una pequeña posibilidad en que Mina comprenda la situación y no intente buscar a Chaeyoung por su cuenta.

-Le preguntaré si puede vernos hoy-.

- ¡¿Enserio?! –. Dijo alegre arrepintiéndose al momento por el dolor de cabeza.

Asentí levemente con la cabeza y vi una tierna sonrisa por parte de la chica de tez blanca.

-Pero tendremos que ir a mi apartamento así que si quieres aséate y descansa un rato, te avisaré cuando tengamos que irnos-.

-Eso haré unnie-.

Sin más se fue de la cocina y yo termine de tomar el vaso con agua para dirigirme a la habitación de Jennie aprovechando que nadie despertaba aún, también necesitaba tomar un baño y robarle un poco de ropa limpia. La encontré en ropa interior mientras dormía boca abajo con baba en su cara, anoche me quedé en el sofá y ella subió a su habitación lastimosamente no podíamos quedarnos juntas frente a todos, la deje descansar y fui a tomar una larga ducha en la tina que Jen tenía en su baño, ella tenía muchos productos de baño y no dudo que los usa todos, a veces se lo cuidadosa que puede ser con ella mismas, era fácil de ver y sentir cuando su piel es tan suave.

Pase cerca de cuarenta minutos en el baño disfrutando el agua caliente y el aroma de las sales de baño, pero supe que era hora de salir cuando escuche ruido fuera del baño, me coloque una toalla en el cuerpo y salir encontrando a Jen jugando en su celular, pensé que se asustaría por mi repentina aparición, pero simplemente puso su atención en mí.

-Buenos días... ¿el desayuno era a la habitación? –. Bromeó.

-Tal vez-. Continúe.

Hell on the law Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora