Hell on the law Jenlisa G!P

Capítulo 20: Percances

Después un par de días algo complicados teníamos que empezar a organizarnos con lo de GD ya que sería dentro de dos semanas.

- ¿No prefieres que alguien te acompañe? Podría ir yo si quieres-. Propuso Nayeon.

-Gracias por la oferta, pero entre menos gente mejor-.

- ¿Qué les diremos a los transportistas? – .

-Que simplemente llevamos una mercancía común y corriente, no necesitan más información que esa-.

-Pienso que es muy riesgoso que vayas sola-. Me dijo Lisa, pero de ninguna manera la llevaría conmigo.

-Concuerdo con judas-. Dijo Jisoo.

-Nosotros sabemos navegar podemos ir contigo-. Se ofrecieron Tae y Kook, pero era imposible llevarlos por el imbécil del bombas, por lo problema que tuvieron con la carga que encontró tienen prohibido salir del país.

-Ustedes saben porque no pueden-. Me limite a decir.

Mire la cara de preocupación de todos, pero esto no es nada es solo un envío más y ya, lo he hecho millones de veces cuando el cargamento es importante.

-Calma, es lo que hacemos siempre nada se diferencia será pan comido siempre y cuando me ayuden a coordinar todo ¿No confían en mí? -.

-Si lo hacemos-. Dijeron todos al unísono no necesitaba más respuestas.

-Bien entonces ya saben lo que haremos, irán por el dinero un día antes a estaba zona y lo guardaremos aquí para el día siguiente y partiré al anochecer desde este punto de aquí, cargamos, llevo a la chica, tomo la ruta que Nayeon hizo, llego, entrego el dinero y escolto a la chica y listo no hay más complicación que esa-.

-Si lo dices así suena muy fácil-. Dijo Kook mientras abrazaba a su novio por la espalda.

-No solo suena, lo es y bien ahora que ya todo está listo solo revisen que la lancha que use esté en condiciones óptimas para ese día y que ningún otro detalle salga mal y estamos listos-.

-Bien-. Dijeron todos al unísono para salir de apoco a excepción de Jisoo y Lisa.

-Podría acompañarte enana-.

-Vamos justos, los dos conductores, la chica y yo, llevar más gente podría se sospechoso-.

-Entiendo, pero si la seguridad de fronteras baja antes de ese día no dudes que iré contigo-. Dijo saliendo de la oficina dejándonos a Lisa y a mí y una vez la puerta fue cerrada se paró para cerrarla con seguro y volver de nuevo a su silla.

-Jen, déjame ir contigo yo podría ayudarte y así no tendrías que ir sola-.

-Bombón no pasa nada he hecho esto un millón de veces y esta vez será más fácil porque lo importante es la chica-.

Se puso de pie y se sentó en el escritorio muy cerca de mi así que acerqué mi silla y me recosté en sus muslos sintiendo sus delicadas manos entre mi cabello haciéndome masajito.

-Está bien confío en ti-.

-No te preocupes tanto... me encanta que te intereses por mí, pero no quiero que te estreses-.

-Me importas... por eso lo hago-.

Sentí mi corazón latir muy rápido, no hay chica como ella.

-Aún falta un par de días para eso hermosa así que ¿Te gustaría ir a comer algo? –. Pregunte mientras me levantaba para poder verle y se miraba notoriamente preocupada.