Hell on the law Jenlisa G!P

Epílogo 2 Parte 1/3: Altos y bajos

A pesar de lo que me pidió Jen en un inicio lo primero que quiso fue que no la dejara y así fue hasta que se sintió segura de nuevo.

-Gracias por estar conmigo...-.

-No lo agradezcas, lo hago porque te amo y estoy segura de que tu harías lo mismo-.

-También te amo, aun así, pudiste escoger entre millones de personas en el mundo y tú me escogiste a mi-.

-Es porque no hay nadie como mi gatita-.

Ambas reímos nerviosas así que me acerque a besarla, habían pasado un par de meses desde la operación y Jen poco a poco se sentía mejor, aun tratábamos de tener otro bebé, pero tampoco funcionaba.

-Sabes...quiero descartar toda posibilidad y lo intentare de nuevo en un año-.

-Estaré contigo no lo olvides-.

El doctor nos dijo que esto suele pasar y que una segunda operación era posible después de un tiempo.

-Te amo, mucho, demasiado...nuestra familia es lo más importante que tengo-.

-Y tú eres importante para nosotras...-.

-Lo sé...aun quiero otro bebé...pero no lo hemos logrado-.

-No sientas presión...lo pausamos un rato por tu recuperación, también lo quiero, pero sino resulta tampoco hay problema-.

-Lo sé es solo que...bueno quisiera poder darte todo lo que quieres, aun debemos viajar y siento que entre más tiempo pasa más difícil será-.

-Hemos hablado de esto, eso no importa, mi mayor felicidad es tenerte conmigo siendo madres juntas y amándonos-.

-Yo te amo, también amo tenerte conmigo y que seas la mujer con quien comparto mi vida-.

-Dios...eres tan dulce-.

Nuevamente la bese sintiendo su sonrisa entre el beso siendo mi sensación favorita.

-Me tienes muy loquita por ti...-.

-Ojalá y continúe siéndolo-.

-

-

-

Antes de darnos cuenta nuestras vidas cambiaban de nuevo.

-Cruza los dedos-.

-Ya lo hago-.

-Reza-.

-No se rezar, pero diosito apiádate de estas humildes servidoras-. Dijo llevando una mano a su pecho.

-Está saliendo...-.

-Cierra los ojos y a la cuenta de tres los abrimos-.

-Bien-.

-Uno...-.

-Dos...-.

-Y...-.

-Tres...-.

Nuestras miradas se fueron a la prueba de embarazo de mis manos y totalmente fijas en el resultado hasta reaccionar.

- ¡AMOR! -.

- ¡GRACIAS DIOS! -. Dijo contenta alzando sus manos al cielo.

Yo no tarde en subirme a sus piernas y llenarla de besos como era debido sintiendo sus manos abrazarme entre risas.