SEÑALES | TAEKOOK

CAPÍTULO 38 Maratón 5/6

4 días después. 6:20 a.m.

El cielo estaba nublado, la lluvia era tranquila pero aún así podía escucharse chocar contra el suelo. Las gotas se deslizaban lentamente por la ventana mientras que la habitación obtenía una claridad bastante tenue gracias a las cortinas.

Jungkook mantenía la mirada en el chico que dormía tan tranquilamente frente a él. Observaba cada parte de su rostro sintiendo algo en su interior que lo hacía sonreír. Era tan hermoso que... nunca pensó ser pareja de alguien cómo él, nunca pensó... que habría alguien a su lado cada mañana al despertar

Llevó su mano hasta el cabello de éste dando suaves caricias para luego colocar pequeños mechones detrás de su oreja; era tan suavecito.

— Tengo frío... —balbuceó este acercándose más al menor para así ocultar su rostro en su pecho.

Jungkook con una sonrisa solamente lo abrazó de mejor forma pudiendo sentir la respiración de este chocar en su pecho.

Era bastante temprano para estar despierto, pero estaba tan nervioso por la operación. En unas horas... Taehyung ya estaría ahí dentro y su vida tendría un nuevo cambio. Tan sólo esperaba que pudiera recuperar toda su audición aunque... temía que eso no era posible. Habían pasado tantos años sin ir a revisión además del daño apropósito que le había hecho su abuela.

Se preguntaba si... su voz sería lo que él imaginaba. ¿Qué tal si no le gustaba? No, si le iba a gustar.

Tenía tantas cosas en mente que incluso le daba ternura de sólo imaginarlo. Quería estar junto a él en la sala dónde mantiene su piano, escucharlo tocar con tanta pasión cómo antes y... quizás combinar tono de voces. La suya era más aguda y la de él más grave, ¿sería buena combinación?

— ¿Estás nervioso? —preguntó separándose un poco para así ver el rostro de su novio.

— Un poco... —susurró.

— Estaré bien —sonrió— ya podré escucharte cantar... y quizás gemir.

— Ya vas a comenzar. —Soltó una risa desviando la mirada sintiendo sus mejillas comenzar a calentarse.

Taehyung se acomodó de mejor forma pasando una de sus piernas por encima de las del menor para asi poder apresarlo entre sus brazos mientras dejaba pequeños besos (piquitos) sobre sus labios.

— Aún nos quedan horas. Y tengo hambre, ¿Puedo comerte a ti? —musitó con aquel tono de voz ronca que hacía hacía al menor mucho más tímido.

— ¿A mi? —Sonrió observando cómo este se acomodaba nuevamente sobre el, más bien, entre sus piernas.

— Si, pero eres muy dulce, quizás también debas llevarme al dentista. —Rió tomando las manos del menor para así entrelazar sus dedos y cómo acto seguido colocarlas a los costados de su cabeza.

Poco a poco fue acercándose hasta que de nuevo comenzaron a besarse.

Jungkook gustosamente correspondió pudiendo sentir cómo sus cuerpos se juntaban cada vez más al punto en que rozaban creando una fricción entre ellos.

Por otro lado Taehyung sólo podía sentir cómo este inconscientemente buscaba más de sus toques por lo que, poco a poco fue bajando sus besos por el cuello de este comenzando a dejar pequeñas marcas rojizas.

El menor en ese momento sólo apretó levemente las manos adversas comenzando a removerse un poco pues si seguía de esa forma, iban a crear problemas que serían bastante vergonzosos de arreglar, no obstante, también lo quería. Llevaban tan poco tiempo cómo pareja pero era difícil no tener cierto tipo de pensamientos cuando estaban en ese ambiente dónde ambos lo querían pero también le temían.

— Espera. —Musitó Jungkook soltando una de sus manos para así alejar al mayor viéndolo a los ojos—. No creo que sea buen momento para seguir. —Susurró.

Taehyung sonrió para luego asentir, se acercó de nuevo dando un beso esquimal y cómo acto seguido recostarse sobre su pecho volviendo a cerrar los ojos. Podía escuchar los rápidos latidos de su corazón por lo que su sonrisa se hizo mucho más grande, le daba tanta ternura cuando se ponía nervioso en esos momentos, aunque esperaba que algún día ya no lo detuviera y sólo... pidiera más.

Por otro lado Jungkook sólo mordió su labio inferior no pudiendo aguantar sonreír por lo que había pasado. Abrazó de mejor forma al adverso mientras acariciaba su cabello dando "piojitos", algo que hizo al mayor dormir en seguida de nuevo. No eran ni las 7 de la mañana, aún tenían tiempo para descansar.

Ambos cerraron sus ojos sintiéndose más tranquilos al punto en que volvieron a dormir. Jungkook necesitaba descansar, había pasado tantas horas despierto pensando en lo que pasaría ese día, estaba tan emocionado y preocupado al mismo tiempo.

9:05 a.m.

Taehyung suspiró terminando de poner aquella pijama que le habían dado en aquel hospital. Realmente no sabía cómo funcionaban las cosas ahí por lo que se le hacía raro, sólo sería una operación de oido, no de su cuerpo, ¿por qué necesitaba cambiarse de ropa?

En ese momento pudo ver a su novio entrar a la sala por lo que sintió un poco de alivio al verlo. Él parecía estar mucho más nervioso y gracias a sus ojos podía notar que había llorado pues brillaban más de lo normal.

— Estaré bien, sólo serán unos minutos. —Sonrió tomando la mano de este.

— Lo sé, estoy bien. —Rió—. Pareciera que soy yo al que van a operar.

— Ven, dame un besito antes de que entre el doctor. —Musitó estirando sus labios al final.

Jungkook sonrió para luego acercarse rápidamente y así unir sus labios con los del adverso aunque sólo duró menos de 5 segundos pues en ese mismo momento la puerta se abrió.

— Buenos días. —Indicó aquel médico con una sonrisa.

— Buenos días. —Respondieron ambos.

En ese momento Jungkook dedicó una pequeña sonrisa la mayor para luego salir del quirófano.

Se asomó por última vez a la pequeña ventanilla antes de que la taparan viendo en su rostro todo el miedo que se había guardado aquella mañana.

Era algo chocante saber que no podría oír de inmediato pero estaba feliz de que sólo duraría un par de semanas más y luego... podría estar bien.

Al final supo que si debía utilizar un aparato auditivo. Debían ponerlo unas semanas después de que cicatrizara la operación y si tenían suerte, podría escuchar ese mismo día, no obstante, debía estar en un lugar sin tanto ruido para que fuera acostumbrándose y no tuviera alguna herida.

Debía tener mucho cuidado de ahora en adelante.