CAPÍTULO 50

417 71 40
                                    

Hoseok tomó aquel caldo de pollo para luego dejarlo sobre la pequeña mesa frente al azabache con una enorme sonrisa pero, poco a poco fue desapareciendo al ver que de nuevo sus ojos estaban rojizos y cristalinos.

Habían dos opciones:

1. Le entró jabón.
2. Lloró.

Y se estaba yendo más por la segunda.

— ¿Te sientes mejor? —tomó asiento frente a él— luego de que comas un poco, te daré el medicamento, ¿bien? —mantuvo una pequeña sonrisa.

— No tienes por qué hacer esto —musitó apenado.

— Pero, me gusta hacerlo. Mis padres siempre fueron muy atentos entre ellos y mucho más conmigo. Lamento si... te incomoda, es mi forma de--

— Oh, no, no, está bien, es sólo que... es raro cuando alguien que no sea uno de los sirvientes... hace algo por mi. —Tomó aquella cuchara llevándola hasta su boca.

— ¿Qué fue lo que sucedió? —mantuvo la mirada sobre él— ¿Puedo... saber?

Yoongi suspiró profundo dejando la cuchara sobre aquel plato sintiendo aquel dolor en su pecho y el nudo en su garganta con sólo recordar lo que había sucedido. Dolía demasiado y es que no entendía por qué no sólo podía ignorar aquello, olvidarlo... tal y cómo él lo haría.

— Jimin... —tragó saliva— se emborrachó ayer.

— No puede ser... —suspiró imaginándose qué pudo haber sucedido. Ese chico no debía ni siquiera ver el alcohol.

— Fui a recogerlo a un lugar cerca del bar dónde estuvo y... —se mantuvo en silencio por unos segundos— Jungkook llegó por él, así que yo me quedé detrás de unos árboles. Escuché todo, e-escuché —titubeó sintiendo su labio inferior temblar— dijo que sólo estuvo conmigo para llenar el vacío que Kook dejó. Pensé que él ya lo había olvidado, fingió tan bien que... fui tan estúpido al creérle. —Sus lágrimas comenzaron a salir—. Tan estúpido... d-de —tomó aire— entregarle mi corazón a alguien que... no lo merecía.

Hoseok no pido evitar sentir molestia de nuevo. Siempre la misma maldita historia, él emborrachándose y arruinando todo lo que tuviera enfrente. ¿Es que acaso era imbécil?, al parecer... era mucho peor.

— Hyung...

— Yo sabía... —Limpió sus mejillas— yo sabía que desde un principio él sentía cosas por alguien más pero creí y confié en que... p-podría... —Soltó un pequeño suspiro— podría quererme a mi. Fui un idiota.

— No. —Respondió al instante—. Él es el idiota, siempre estuvo detrás de Jungkook e incluso quiso obligarlo a estar con él mediante chantajes emocionales y... esas cosas —frunció su entrecejo poniéndose bastante serio— nunca aceptó que su mejor amigo fuera sólo eso, un amigo.

— No sé qué hice mal...

— Hey... —se sentó a su lado tomando su mano— Tú no hiciste nada, ¿de acuerdo?, tú no eres el problema, es él. Es tan manipulador, mentiroso, y... —suspiró con molestia de nuevo— aunque también es mi amigo, también llega a hartarme. Siempre fue así, incluso tenía citas a ciegas, citas por Internet, estaba en aplicaciones para buscar a alguien y... trató de llenar el hueco que Jungkook había dejado pero, en su lugar, sólo lastimó a más personas. Quise... ayudarlo, hacer que olvidara a ese chico pero es tan terco que... no sé, yo sólo... —bajó la mirada—  yo sólo...

— Necesito no saber nada de él durante un tiempo. No quiero... verlo, ni siquiera escucharlo, quisiera... que nunca hubiera aparecido en mi vida, debí seguir tal y cómo antes, ser tan cerrado conmigo mismo para... no salir lastimado. —Puchereó gimoteando al final.

Hoseok en ese momento se acercó un poco más hasta poder abrazarlo y dejar que este pudiera desahogarse sobre su hombro en dónde... lo escuchó llorar tan triste y desgarradoramente.

Se veía tan feliz con él, siempre... trató de darle lo que quería y es que, todos sabían el tipo de interés que tenía Park. Siempre que se tratara de alguien que no fuera Jungkook, le pedía dinero "disimuladamente" o, ir a lugares lujosos, algo con lo que Yoongi no tenía problema en hacer, pero, siempre creyó que en realidad sólo había sentimiento unilateral.

— Si gustas, puedo hablar con él y...

— No, no... —limpió su rostro— prefiero que se vaya y me deje tranquilo, al menos en lo que logre olvidar lo que pasó. —Se separó.

— Jimin... se va a arrepentir, siempre lo hace cuando ya es demasiado tarde. Si tú aún quieres estar con él...

— No, no quiero... tener nada con él, ya fue suficiente. —Tragó saliva.

El menor suspiró. Estaba cansado de las estupideces que su amigo hacía, siempre... arruinando cada ocasión que se le ponía enfrente. No lo conocía hace mucho pero, ya estaba cansado de tal comportamiento.

— Bueno, come o se enfriará. —Sonrió llevando su mano hasta el hombro adverso dando pequeñas palmadas—. Oh, ¿y sabes qué?, hoy... tengo que ir con mis padres a un pueblo cercano a entregar pan —rascó su cabeza— ¿Quieres ir? Hay vacas en el camino.

— ¿Vacas? —Sonrió al fin.

— Sí, también caballos. Es a una hora de aquí, más o menos. Si quieres distraerte... puedes venir con nosotros, no hay ningún problema.

— ¿Sólo serán ustedes 3? No quiero... incomodar.

— Y mi hermana —musitó yendo a la cocina para poder tomar un poco de comida para así poder estar a su lado— no es ninguna molestia, mi familia es muy amorosa así que... seguramente hasta te traten mejor que a mi.

Yoongi mantuvo la mirada en él por unos segundos para luego sólo disfrutar de la comida que le había preparado. El dolor de cabeza seguía pero, por suerte, estaba sintiéndose mejor. Quizás haberse desahogado con él... hizo que sintiera menos peso sobre él.

Entre todo aquel silencio bastante cómodo, el teléfono de Jung sonó, alarmando a ambos al ver el nombre en aquella pantalla.

— Descuida... no te molestará más. —Sonrió hacia el mayor quien sólo bajó la mirada.

Sin nada más que decir, apagó aquel artefacto para luego sólo ser ellos dos nuevamente.

Algo que Min agradecía demasiado.

Nunca se había tomado el tiempo de estar con Hoseok, siempre coincidían sólo en salidas grupales y pensó que él sería uno de esos chicos que viven en fiestas, andan con "x" o "y" persona, pero, no, era... todo lo contrario. Era una persona muy noble, cariñosa y atenta. Su sola presencia hacía calmar su corazón de aquel horrible dolor.

— ¿Volverás hoy a tu casa?

— ¿Puedo quedarme contigo?

— ¿C-conmigo? —preguntó sorprendido— uhm... si, claro, yo...

— Lo siento si te incomoda, puedo buscar algún hotel, es sólo que no quiero volver a ese lugar. —Suspiró—. No se siente como un hogar.

— Ah, hyung, ¿cómo crees? No es ninguna molestia —sonrió revolviendo su cabello— hoy haremos pijamada sólo tú y yo, además, estas de suerte, no iré a la universidad mañana.

— ¿No?

— No —llevó comida a su boca— hay unos problemas con los rectores, maestros y eso, así que nos dieron a todos unos días de descanso en lo que arreglaban eso.

— Pero... debo ir a traer ropa al menos, no quiero ensuciar la tu--

— Ay, que modesto eres —rió poniéndose de pie yendo hasta la cocina de nuevo— puedes ponerte lo que quieras, lo mío es tuyo. —Rió.

Yoongi esbozó una tierna sonrisa para luego terminar de comer. Su corazón se sentía "a salvo" con él, sería bueno tener un amigo así y ser cercanos.

Hoseok... era muy lindo, en todos los aspectos.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora