CAPÍTULO 41

525 95 6
                                    

5:05 a.m.

Jungkook observaba los cuadernos en aquella mesa sintiendo sus lágrimas caer. Estaba harto de todo, ¿por qué tenía que ser tan difícil?

Su ansiedad, su estrés y su desesperación lo cegaba. Veía aquellas letras, los números, veía todo una y otra vez pero, parecía que su cerebro no captaba la información necesaria para plasmar una respuesta correcta y lo peor... es que no podía ir a dormir sin terminar todo, de lo contrario, ni siquiera podría cerrar los ojos debido a la preocupación.

Todo lo estaba pagando su cuerpo, sus brazos lastimados, su cabello el cual fue jalado tantas veces al sentir enojo, su espalda, su cabeza, su... mente, todo estaba tan pesado, dolía.

En ese momento suspiró para luego ponerse de pie e ir por otra taza de café. Sus manos incluso temblaban, sus ojos seguían llorosos y el dolor en su columna se incrementaba cada vez más. 

Una taza tras otra, tras otra... y nada funcionaba. ¿Por qué? ¿Por qué le era tan dificil hacer una tarea?

Al llegar de nuevo a su habitación se asombró al ver a Taehyung observando todo el desastre que tenía en su escritorio. Estaba tan avergonzado.

El susodicho desvió la mirada hasta la puerta notando al menor con aquel rostro cansado, sus ojos estaban rojos, su cabello estaba desordenado y... sus manos temblaban con otra taza más de café. ¿Por qué se hacía eso?

— Jungkook... —Musitó.

— ¿Por qué estás despierto? Ya es muy tarde... —Mostró una pequeña sonrisa tratando de fingir que todo estaba bien.

No regresaste a la cama.

El castaño soltó un suspiro para luego dejar la taza sobre aquel escritorio. Sin decir nada sólo tomó todas sus cosas para así ordenarlas y parecer que tenía todo bajo control pero, su mirada lo delataba. No estaba bien y Taehyung supo de esto desde que había entrado a aquella habitación.

Suavemente llevó una de sus manos hasta la del menor para así atraerlo hasta su cuerpo. Pasó sus brazos alrededor de su cuerpo y fue ese abrazo el que hizo que Jungkook estallara en llanto, estaba cansado, de todo, incluso... de vivir.

¿Cómo era posible que la universidad lo llevara a ese punto? ¿Por qué eran tan estrictos? ¿Por qué era tan difícil... ser un estudiante?

— Vamos a dormir. —Susurró Kim dejando un pequeño beso sobre la frente del adverso el cual negó—. No podrás seguir si estas de esta forma, ya llevas... 4 tazas de café, eso no es sano.

— No puedo dejar esto sin terminar. —Musitó viendo directamente a los ojos de su novio.

En ese momento cerró su ojos al sentir los labios adversos sobre los suyos. Sus lágrimas cayeron sobre sus mejillas una vez más y fue ahí cuando pudo sentir un poco de paz luego de todo aquel tormentoso rato tratando de descifrar su tarea para terminarla.

— Confía en mi, vamos. —Susurró Taehyung entrelazando sus dedos con los del menor.

Jungkook suspiró para luego ver su escritorio una vez más antes de aceptar aquella invitación y así ir con él a descansar. Su cuerpo ya no aguantaba, su mente tampoco, todo estaba yendo en decadencia. En lugar de avanzar, estaba retrocediendo y... con sólo verlo, era muy evidente.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora