CAPÍTULO 7

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Siendo ya las 8 de la noche, llegó a casa. Esperaba que su amigo no estuviera molesto de nuevo pero al momento de abrir la puerta y ver que estaba vacío y oscuro recordó que este había salido con los demás chicos.

Suspiró y quitó su mochila yendo hasta su habitación para así acostarse en su cama y sonreír tontamente al techo. Había sido una increíble tarde, se había divertido tanto con Taehyung que le hacía sentir cosas en la pancita al recordar lo linda que era la risa del antedicho.

De igual forma, estaba cansado. Tomó su mochila de nuevo y comenzó a buscar y ordenar todo en su escritorio para así comenzar a hacer sus tareas. Sentía cómo si se lo estuviera llevando la "chingada" al ver todo lo que le faltaba. Estaba poniendo a Taehyung antes que a sus estudios y a penas llevaba dos días, debía... poder ordenarse y mejorar sus horas para cada unos.

Al cabo de unas dos horas pudo escuchar la puerta abrirse. Ni siquiera se inmutó pues sabía que era Jimin, aunque, al escuchar todo el desastre ahí afuera, salió.

Con tan sólo abrir la puerta vio al susodicho de rodillas vomitando frente al baño, no había podido aguantar hasta llegar ahí. Todo estaba desordenado, había tirado todo, no entendía por qué se había puesto tan ebrio si sabía que al día siguiente todavía tenían clases.

- Jimin... ¿te encuentras bien? -preguntó acercándose con la mirada en el techo ya que si veía aquello en el suelo, también se iba a unir a vomitar.

- Déjame -balbuceó.

- ¿Cómo voy a dejarte así? -suspiró buscando con la mirada algunas pinzas para ponerlas en su nariz-. Sólo mírate, ni siquiera puedes ponerte de pie, y... ay Jimin -se quejó viendo cómo este se había vomitado encima.

- Tú tienes la culpa -respondió sentándose.

Jungkook por otro lado andaba corriendo de un lado a otro buscando las pinzas pues estaba a punto de vomitar al igual que su amigo. Era muy sensible a los olores y aquello probablemente lo tendría toda la noche vomitando también.

Cuando finalmente los encontró volvió con su amigo y con una expresión de asco lo tomó con todas sus fuerzas para así ayudarlo a ponerse de pie. Park también hizo el intento pero sentía que se resbala, fue ahí cuando se giró quedando frente a frente con el menor.

Posó sus manos sobre el pecho de Jungkook y lo observó detenidamente a los ojos, no prestaba atención a lo que éste decía pero sabía que seguramente lo estaba regañando.

- Tú tienes la culpa... -Musitó-. Tu sabes... t-tu sabes que tú me...

- ¿Que yo qué? Uy si, yo tomé el alcohol y te lo puse en el hocico obligándote a tragártelo, ¿no? -frunció su entrecejo.

- ¡Pues tu preferiste a ese principito por tus amigos! -soltó alzando la voz-. Vives ahí metido, también tienes casa, me tienes a mi. -Se quejó.

- Es mi... -suspiró desviando la mirada-. Pues es mi trabajo y me gusta, ¿hay algún problema?, es más... no sé qué hago discutiendo contigo estando--

En ese instante sintió que el mundo le había caído encima. Abrió más sus ojos limitándose siquiera a bajar la mirada.

- L-lo siento, amigo... n-no pude... -hipó.

Jungkook sentía sus ojos llenarse de lágrimas. Sentía aquel líquido caliente correr por todo su pecho mientras Jimin intentaba quitarle su vómito de la camiseta. Sentía que iba a morirse de asco ahí mismo pero eso también le había dado la fuerza necesaria para llevar cargado al adverso hasta el baño dónde con total enojo comenzó a quitarle la ropa escuchando sus disculpas.

- No quiero perderte... -musitó viendo a su amigo quitarse la camiseta para luego pasarse un papel pues antes iba a bañar al adverso.

- Ya te dije muchas veces que eso no sucederá. -Respondió serio.

Jimin se quedó recostado en la pared de aquella ducha observando lo que el adverso hacía. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas las cuales se combinaron con el agua cayendo sobre él. Podía sentir cómo su amigo lavaba su cuerpo con algo de enojo -sin hacerle daño- y eso le causaba mucho sentimiento.

- ¿Qué pasaría si... te separan de mi? -preguntó de nuevo-. ¿Preferirías a ese Rey... o a tu pobre amigo campesino hijo de polleros en Busan?

Jungkook al escuchar aquello no pudo evitar reír por lo que sólo apagó la llave para luego también lavar el cabello adverso. Sin duda alguna Jimin seguía siendo el mismo niño celoso de muchos años atrás. Le daba risa las comparaciones que hacía aunque también sabía que lo decía totalmente en serio.

- ¿Crees que dejaría a mi amigo el campesino por un Rey? Además, ya te dije que no. Ahora cierra los ojos o te quedarás ciego. -Advirtió encendiendo la llave para así quitar el jabón.

En ese mismo instante pudo escuchar los quejidos de su amigo al mismo tiempo diciendo que le ardían mucho los ojos. Jungkook ya molesto comenzó a regañarlo de nuevo mientras le limpiaba la cara al igual que echaba agua directamente en los ojos de este.

Luego de unos minutos finalmente salieron de la ducha siendo Jimin el que iba cómo si fuese un pingüino a su habitación. Al menos con lo del jabón en los ojos se le había bajado un poco la ebriedad.

Por otro lado Jungkook restregaba fuertemente la esponja con jabón por todo su pecho quejándose en silencio de su amigo por haberle vomitado encima. Pero al menos agradecía que nada de eso cayera sobre su rostro pues ahí si lo hubiese dejado tirado para ir a lavarse.

En cuanto terminó volvió a su habitación para así volver a ponerse ropa limpia. Ya casi terminaba su tarea por lo que debía darse prisa.

Antes de volver a encerrarse en su habitación dio un último vistazo a su amigo, al entrar pudo verlo con la ropa al revés y además mal puesta por lo que rió. Ya había hecho mucho por él, de igual forma ya nadie lo iba a ver.

Volvió a su escritorio y siguió terminando su tarea. Jimin era muy bueno en distraerlo de sus deberes.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora