CAPÍTULO 6

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Taehyung mantenía su mirada en aquella comida frente a él. ¿Era necesario comer?, le daba asco el simple hecho de pensar que su estómago se haría más grande. Estaba tan trastornado por comentarios de los que habían estado ahí con él que... ya no comía cómo antes, ya no era libre de hacerlo sin temor a sobre-pensar todo y llevarlo a tener problemas al digerir todo.

Observó a su alrededor y sólo sintió ganas de llorar. La comida era el mejor tiempo que tenía con sus padres, le encantaba charlar con ellos mientras degustaba las delicias del chef pero ahora... era sólo él en aquella gran mesa; luego de unos segundos se puso de pie para así volver a su habitación en la cual tomó su teléfono para así distraerse en lo que el peliazul llegaba. Estaba ansioso por pasar la tarde con él de nuevo, pero... aún faltaba una hora para que este pudiera salir.

Fue ahí cuando comenzó a pensar en que... no debía dejarse llevar por la primera impresión. Probablemente estaba actuando amable y cómo un amigo, pero después lo dejaría de lado recalcando que no le gustaba estar con un "estúpido sordo"; había sucedido tantas veces que ya había perdido la tristeza en cada partida, no obstante, seguía sintiéndose lastimado.

Sus ojos se cristalizaron, su corazón dolía, los malos recuerdos volvían y fue ahí cuando comenzó a llorar de nuevo cómo cada día de su vida después de aquel accidente. Siempre se recriminaba ¿por qué no había muerto él?, ¿la vida quería castigarlo por algo que posiblemente haya hecho en el pasado?

En ese mismo instante sintió una pequeña vibración en su teléfono por lo que lo tomó. Abrió un poco más sus ojos después de limpiarlos y observó aquel mensaje, era cierto, el día de ayer habían intercambiado sus números. Poco a poco una pequeña sonrisa se formó en sus labios y respondió. Era Jungkook quien le hablaba aún estando en clase, bueno, sus últimos minutos ahí dentro. Era divertido hablar con él, seguía pensando que tenía ese "no sé qué" que lo hacía olvidarse de sus problemas y sonreír cómo un tonto.

Al responder el último mensaje se puso de pie y se dirigió hasta su espejo. Comenzó a arreglar su ropa al igual que su cabello sintiendo cómo su rostro comenzaba a ponerse un poco rojo, era extraño, desde ayer estaba así, al igual que sus mejillas, incluso ya dolían por sonreír demasiado.

Al cabo de unos 10 minutos salió de su habitación yendo hasta el jardín principal que era dónde él debía pasar para poder entrar al palacio. Se sentía nervioso pero feliz, estaba listo para aprender nuevas cosas, reír y disfrutar.

En cuanto vio aquel auto acercarse salió corriendo hasta la sala fingiendo que no estaba desesperado por volverlo a ver. Incluso había asustado a las domésticas por lo rápido que se había ido de aquel lugar, era la primera vez que lo veían corriendo de esa manera luego de muchos años. Parecía... un tierno niño.

Por otro lado Jungkook con una sonrisa salía de aquel auto yendo hasta dónde el Rey se encontraba. Estaba ansioso por verlo de nuevo aunque no sabía exactamente el por qué de eso, pero pensaba que... seguramente era por la felicidad de tener un nuevo amigo.

En cuanto dio un paso dentro del palacio hizo una reverencia a todos los que se encontraban frente a él para luego sólo seguir al mayordomo que lo guiaba hasta dónde Taehyung se encontraba. Mientras más se acercaban a aquella habitación, sentía su corazón estaba latiendo cada vez más rápido, fue raro escuchar algunas teclas de piano ser tocadas lentamente.

— Si necesita algo por favor llámeme con las campanillas que están en todas las habitaciones. —Indicó el señor Choi.

Jungkook asintió y dio las gracias para luego volver su mirada al castaño una vez el tercero ya se había ido. Una leve sonrisa se formó en su rostro y sólo apretó los tirantes de su mochila tratando de acercarse más, se sentía nervioso y no sabía por qué.

Lentamente llegó hasta aquel piano para luego poner su mano sobre él dando pequeños toques con su dedo para así llamar la atención del adverso. El día anterior había recibido una pequeña charla de cómo debía hacerle saber su presencia sin asustarlo pues ocurría mucho al no tener idea de qué hacer.

El castaño levantó la mirada y fue ahí cuando observó aquel chico dar una referencia para luego darle una sonrisa. Se hizo a un lado en aquella silla de madera e indicó al peliazul que podía sentarse a su lado; éste no dudó ni un segundo en hacerlo.

Taehyung levantó la mirada logrando conectar con la adversa haciendo una señal para que escuchara atentamente lo que él podía hacer en aquel piano. El susodicho asintió y algo confuso observó aquellos dedos comenzar lentamente a tocar una melodía que poco a poco comenzaba a tomar más ritmo. 

— Imposible... —susurró asombrado mientras más escuchaba lo que el adverso tocaba.

Taehyung no estaba seguro de si lo estaba haciendo bien, pero... podía recordar las notas y el cómo sonaban todas juntas. Había tocado piano alrededor de 10 años por lo que le era muy fácil recrear canciones hermosas pero había una que destacaba en todas ellas; Nuvole Bianche.

Cerró sus ojos y solamente se dejó llevar por sus recuerdos hasta que por fin terminó. Al girar hacia el adverso pudo notar el asombro en su rostro al igual que sus ojos cristalinos por lo que se preocupó, quizás había tocado tan mal que lo había hecho llorar, no sabía qué hacer, era tan inseguro en cada una de sus acciones.

Lo siento, no fue mi intención. Creí que lo estaba haciendo bien.

Jungkook observó sus manos para luego levantar la mirada hasta los ojos adversos notando la preocupación en su rostro. No había entendido absolutamente nada de lo que éste había querido decirle pero sólo sonrió tomando la mano adversa entre las suyas indicándole que debía calmarse pues no dejaba de decir tantas cosas demasiado rápido.

— Fue hermoso. —Musitó de forma lenta para que el mayor pudiera leer sus labios—. ¿Cómo... es eso posible? ¿Cómo puedes... tocar algo así sin siquiera poder oír?

Taehyung sintió sus mejillas calentarse de nuevo para luego quitar su mano lentamente soltando una pequeña risa.

— ¿Puedes enseñarme? —preguntó haciendo "ojos de cachorrito" logrando ver al adverso asentir.

Se colocó de mejor forma para así observar detenidamente las teclas que el castaño tocaba de forma lenta para que él pudiera copiarlo. Segundos después Jungkook hizo el intento pero había olvidado qué había hecho Taehyung tan sólo 10 segundos atrás.

— Tienes suerte de no escuchar esto —habló para luego reír pero al darse cuenta de su chiste, sólo tapó su boca—. Dime que no... —el adverso asintió.

Tapó al instante su rostro repitiéndose que era un tonto pero sólo podía escuchar la risa adversa. Sintió las manos de este sobre las suyas y poco a poco fue quitándolas de su rostro para luego notar cómo el castaño lo ayudaba a colocar de forma correcta sus dedos.

Sintió su corazón comenzar a latir cada vez más rápido pues incluso Taehyung se había puesto de pie sobre él colocando levemente su mentón sobre el hombro adverso (sin tocarlo) para así ir tocando cada tecla sin soltar las manos del menor aún.

Él estaba tranquilo enseñándole pero por el otro lado, Jungkook sentía que se iba a desmayar ahí mismo.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora