CAPÍTULO 55 | MARATÓN 1K DE SEGUIDORES | 2/13

331 71 40
                                    

Taehyung observó hacia atrás notando que sus suegros habían seguido su camino por lo que sonrió. Ahora era tan difícil contenerse para no abrazar a su novio, acariciarlo, tomar su mano e incluso besarle.

Su mirada había permanecido en él quien, bastante preocupado iba hasta la habitación donde ambos dormían para poder buscar aquellas orejeras. Habían pasado ya unos días después de la operación pero seguía preocupándose tal y como los primeros minutos en que salieron del hospital, era bastante atento en todo momento, mucho más que cuando ser "atento" con Taehyung era un trabajo.

Al llegar a la habitación, el mayor cerró la puerta detrás de él mientras mostraba una hermosa sonrisa.

— Listo, aquí están —susurró el castaño acercándose a su novio para así colocar aquello sobre sus oídos— ¿Te sientes bien?

Su mirada permaneció en su novio pero, este parecía no estar prestando atención a sus labios, sino que, su mirada estaba directamente en sus ojos.

Amaba observar aquellos brillante y hermosos ojos.

— ¿Sucede algo? —preguntó de nuevo— ¿Te duele? Puedo buscar la medicina y--

— No —respondió al fin.

Colocó sus manos sobre la cintura adversa acercándolo mucho más, su sonrisa fue haciéndose cada vez más tierna y, sin decir nada, acercó su rostro lo suficiente para poder besarlo tanto como había estado esperando desde que aquellos dos adultos llegaran.

El menor cerró sus ojos por inercia y, sin siquiera pensarlo, correspondió logrando hacer que su corazón comenzará a latir bastante rápido. Aún le emocionaba cada vez que él lo besaba, cada vez que lo tocaba y... cada vez que veía esa hermosa sonrisa.

Pasó sus manos alrededor del cuello de este, ladeó su rostro e intensificó un poco más aquel beso que también había estado anhelando desde mucho tiempo atrás.

Kim sonrió entre el beso, se separó por unos pocos centímetros abriendo sus ojos logrando observar de mejor forma a su novio quien seguía pareciendo más un tomate que una persona. Era bastante tierno y lindo.

— No pude aguantar más —susurró chocando suavemente las puntas de sus narices— creo que estoy desarrollando algún tipo de obsesión contigo —musitó soltando algunas pequeñas risillas al final.

— Que listo eres, traerme engañado para poder besarme sin mi consentimiento —rió.

— ¿No te gustó? —respondió en un tono suave.

— Me encantó.

En ese momento, Jungkook volvió a besarlo siendo este uno más largo que el anterior. Uno donde Kim sin poder contenerse lo llevó hasta la cama dejándolo sobre ella mientras se colocaba al medio de sus piernas para poder estar más cerca.

Ambos se ruborizaron. Era algo que podían dejar para después pero, era difícil no probar sus labios, sentir sus caricias o simplemente llamarlo por tiernos apodos.

Al cabo de unos segundos más, el menor posó sus manos sobre los hombros adversos logrando así separarse pues, su oxígeno se estaba agitando y parecía que Tae no quería detenerse en absoluto.

— Yo quiero más —puchereó viendo aquellos hermosos ojos.

— No podemos, mis padres siguen aquí, no podemos dejar que anden solos, ¿no crees? —sonrió.

— ¿Cuando podamos estar solos me mimarás?

— Y dices no ser un bebé —rió dejando otro pequeño beso sobre sus labios para luego poner de pie.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora