CAPÍTULO 16

787 140 58
                                    

Jungkook se quejó para luego dejarse caer hacia atrás siendo amortiguado por las almohadas de aquella cama. Fingió llorar y pedía a Dios o a cualquiera que lo estuviera escuchando que dejara caer un rayo sobre la universidad y se quemara.

Por otro lado Taehyung solamente comía muy feliz de aquellas papitas sabor camarón viendo los berrinches de su amigo por las tareas. Le daba gracia verlo de esa forma, recordaba las veces que había estado de esa forma y sí que era estresante.

— ¿Puedes ayudarme en lugar de sólo reírte de mi? —preguntó con el entrecejo fruncido viendo al adverso—. Es más, tú deberías estar estudiando, ¿no estudias? —El adverso negó—. ¿No? Pero... tienes 23, tú aún deberías...

— Terminé mis estudios hace dos años.

Jungkook se sentó de nuevo y su entrecejo se frunció mucho más. Abrió sus manos y comenzó a contar pero no concuerda con lo que el mayor le decía. Seguro estaba mintiendo y lo hacía a escondidas. 

— Eres un mentiroso.

— No lo soy —rió abriendo otra bolsa de papas—. Supieron que mi intelectual era mayor al promedio por lo que me salté grados y terminé mis estudios hace dos años. —Explicó.

— Presumido... —murmuró poniéndose de pie para así ir hasta él y meter la mano en la bolsa para tomar unas cuantas papas pero la mano del mayor le impedía tomar más de una.

— Sólo una. —fingió enojo apretando más la bolsa.

— Pero ni siquiera me dejas tomar una —Se quejó para luego crear más fuerza e intentar sacar una aunque en ese momento todas se estaban destruyendo.

Ambos siguieron en aquella pequeña lucha hasta que ambos se dieron cuenta que aquellas frituras se convirtieron en polvo. Fue ahí cuando Jungkook aprovechó y tomó la bolsa rápido para así echar todo en su boca sin importarle si caía sobre su ropa.

Taehyung solamente lo observaba con una sonrisa.

— ¿Ya ves? Esto pasa si no me--

Se quedó en total silencio al tenerlo de frente y tan de cerca de nuevo. Podía sentir la respiración adversa chocar con la suya y eso lo estaba haciendo sentir cómo si se iba a orinar ahí mismo. Un hombre cómo él era difícil de soportar tan de cerca. ¿Es que acaso ese era un nuevo hábito? ¿Ponerlo nervioso lo hacía feliz?

Taehyung pasó su dedo índice sobre los labios del menor recogiendo los pequeños restos de papitas para luego llevarlo a su boca. Le daba tanta gracia ver cómo pasaba de un berrinche a estar casi sumiso frente a él, y eso que no estaba coqueteando. Sería divertido hacerlo algún día, ¿no lo creen?

— Disculpen, Joven...

Ambos chicos voltearon y sólo vieron a la mucama disculparse muchas veces por haberlos interrumpido para luego sólo decír que la cena estaba lista.

Taehyung agradeció y con una sonrisa orgullosa comenzó a caminar hasta el comedor cómo si nada hubiese pasado. Por otro lado, Jungkook sentía cómo si se iba a desmayar... otra vez.

Luego de unos minutos ambos se encontraban en aquel comedor. Parecía ser un banquete. Era tanta comida que daba lástima no poder terminar todo, pero lo que no sabía Jungkook es que Taehyung pedía especialmente todo lo que le comentaba en el día pues era la tercera de sus frases más mencionadas; la segunda, "Tengo sueño" y la primera... "Me quiero morir". Tan sólo esperaba que no fuera literal.

Desde su llegada, ahora sentía tanto apetito cómo antes. La comida se sentía más deliciosa y su sonrisa no se borraba en ningún momento. Es más, a veces se ahogaba con la comida por sólo ver el rostro del menor y es que no sabía por qué sucedía eso pero le gustaba.

— ¿Por qué ponen música si tú no escuchas? Es algo... ilógico. —habló Jungkook desviando la mirada al mayor—. Además parece música de viejito...

En ese momento Taehyung comenzó a toser mientras tapaba su boca sintiendo las palmadas del adverso en su espalda. Es que en serio no había día en el que no se ahogara por algo que él decía al momento de comer.

— Es porque me gusta. Siempre ponen las mismas así que... ahora puedo adivinar cuál está sonando. —habló viendo la hora en su reloj.

— ¿En serio? —dijo sorprendido.

Taehyung asintió y luego quitó su servilleta para así ponerse de pie y extender su mano. Jungkook algo confundido la tomó y ahí fue cuando su sonrisa se hizo más grande, le gustaba cuando Taehyung lo invitaba a bailar, sólo ellos dos en aquel gran lugar.

La canción que sonaba en ese momento era "Girls just want to have fun" una de las favoritas de Taehyung.  Ambos reían y cómo si fueran dos loquitos en el psiquiátrico comenzaron a bailar juntos mientras se observaban entre sí sin saber que las camareras al igual que el Señor Choi los observaban con ternura.

— Extrañaba verlo de esta forma... —musitó el susodicho suspirando al final.

— Nunca lo había visto tan feliz desde la llegada de ese joven, le tomó cariño muy pronto, ¿no cree? Es un muy buen amigo. —Habló la azabache moviendo levemente su cuerpo al ritmo de la música.

— Lily... creo que es un cariño más allá de amigos. —Sonrió.

— ¿Qué? Usted cree que... el Joven Kim... es... —tapó su boca bastante sorprendida mientras volvía de nuevo a aquellos chicos.

— No hay por qué sorprenderse, Lily. Sólo son dos chicos que se van enamorando poco a poco, es... cliché, ¿no es así? —mantuvo su sonrisa— Es un amor de novela, el Rey y un chico que buscaba empleo... sería bueno un libro con esa historia.

— Todo lo que es "boys love" es mejor que el hetero...

— ¿Hm? ¿Qué es eso? —levantó una de sus cejas viendo a la chica.

— Es un amor entre chicos, abuelo. Justo cómo lo que estamos viendo. —Habló la otra chica mientras sonreía bastante feliz al presenciar aquella escena.

El mayor de los tres frunció su entrecejo y regañó a ambas para que siguieran haciendo su trabajo por lo que estas se quejaron para luego irse. Antes de que él partiera también, su mirada conectó con la del castaño para así asentir con una sonrisa en señal de que lo estaba haciendo bien, algo que provocó en el menor alborotar millones de mariposas en su estómago.

Perdió a sus padres, sí, pero nunca se sintió del todo sólo, no si el señor Choi estaba ahí presente cómo si fuese su segundo padre.

Era un hombre que se había ganado el completo amor de la familia Kim, en especial del pequeño heredero.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora