CAPÍTULO 39 Maratón 6/6

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Los minutos pasaban tan lentos para Jungkook en aquella sala de espera. Ya no sabía qué más jugar en su teléfono, incluso fue capaz de pasarse la gran mayoría de Minecraft y aún no le daban señales de Taehyung. Estaba ran nervioso que incluso había mordido sus uñas.

Suspiró echando su cabeza hacia atrás revisando una vez más la hora en su teléfono, había pasado ya una hora y... no sabía cuanto más se iba a tardar.

Se puso de pie y disimuladamente comenzó a caminar por los pasillos observando qué había, le daba curiosidad aquellos pacientes en las camas que tenían cosas colgando del techo, era capaz de entrar y preguntarles qué tenían pero no iba a hacer eso, ¿o si?

Siguió su camino por aquel edificio hasta llegar al área de maternidad. Se asomó a aquel vidrio logrando ver a todos los bebés en pequeñas cunas e incubadoras. Parecían... pollos rostizándose.

— Disculpe... ¿necesita algo, joven? —preguntó una enfermera— no puede estar aquí si no es familiar de alguna señorita.

— Si están aquí, ya no son señoritas. —Murmuró riendo un poco para luego sólo aclarar su garganta y ponerse serio—. Es decir... mi mujer está aqui y estaba viendo a mi... bebé. —Sonrió.

— Oh, ¿en serio? Felicidades —sonrió— ¿Y cual de estos es su retoño?

— ¿Mi qué?

— Su bebé.

— Oh... —sonrió incómodo desviando la mirada hasta aquella sala— ese de ahí... el que parece pollo rostizado.

— Ay señor, es muy gracioso. —Rió dejando la pluma sobre su bolsillo.

— Sí, la verdad yo quería que ella se lo tragara pero... se ve bonito ahí, ¿no? —Bromeó desviando la mirada a la enfermera la cual sólo fue desapareciendo su sonrisa— Debió estar ese día, ella... ella decía que quería un bebe, yo le decía, "no, un niño nos traerá problemas", ella me decía: James, oh James, seremos padres, y yo... —tragó saliva al ver la expresión de aquella mujer.

— Creo que... —desvió la mirada hasta sus papeles.

— Discúlpeme, es que... estoy nervioso... —respondió apenado volviendo la mirada hasta los bebés— mi... —se quedó en silencio por unos momentos— mi amigo está en una cirugía y estoy muy nervioso, llevo una hora aquí, no sé nada de él y... —sintió sus ojos cristalizarse— Tengo miedo, nunca he estado en un lugar cómo este, huele a... medicina y, y, y... pensar que hay muertos aquí pues, yo...

— Señor...

— Jeon.

— Señor Jeon...

— Tengo 20 años.

— Joven Jeon... —corrigió— entiendo que esté nervioso pero este es un buen hospital, estoy segura de que su amigo está bien. ¿En qué planta está?

— En ornitorrin... otorrinonarin-

— Otorrinolaringología.

— Si, eso.

Aquella mujer suspiró soltando una pequeña risa para luego observar si tenía algo que hacer en esos momentos.

— Bien, Joven Jeon, lo llevaré de regreso a esa área. Para que se tranquilice puedo llevarle un café o agua...

— ¿Tienen coquitas frías?

— No, solamente agua pura y café.

Jungkook puchereó para luego sólo aceptar el café e ir detrás de aquella mujer. Sinceramente, tampoco recordaba cómo llegar, ni siquiera supo cómo llegó ahí, estaba viendo gente con el cuello colgando del techo y luego ya estaba viendo a bebés que parecían pollos rostizados.

SEÑALES | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora