CAPÍTULO 43

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10:30 p.m.

El pasto sonaba en cada pisada, el viento era algo frío y el sonido de las cigarralas y grillos se hacían cada vez un poco más fuertes debido al silencio que rodeaba aquel palacio. Las estrellas brillaban tanto que era difícil no mantener la mirada en ellas.

Jungkook y el señor Choi caminaban por los alrededores mientras conversaban.

Era un tema bastante difícil de revelar pero, aquel castaño debía saberlo, después de todo, ya formaba una parte importante en la vida del Rey y debía mantenerse informado para poder defenderlo en un futuro; dejando así su inmadurez de lado para mostrar que era un verdadero hombre.

— Entonces... ¿Por qué quiso hablar conmigo? ¿H-hice algo... mal? —Preguntó titubeante mientras observaba al adverso sin dejar de caminar lentamente por el lugar.

Este suspiró profundo viendo hacia el frente recordando todo lo que había sucedido casi 300 años atrás. Un acto que marcaría por completo todo el país, un acto que haría que las calles de todas las naciones se mancharan de sangre inocente.

— Quería... hablarte sobre la familia de Taehyung. —Tomó aire mientras pasaba sus brazos por detrás de su espalda para así entrelazar sus manos—. Hace muchos años... —tragó saliva— la Reina Kim Suyong era la más poderosa entre las cuatro naciones que gobernaban Corea. Su dinastía fue dura. Toda persona que no portara sangre real la ejecutaban o los mandaban al campo a buscar oro hasta que sus manos y pies se llenaran de ampollas por estar tanto dentro del agua. Todos... morían por enfermedades ya que la Reina solamente se centraba en personas que si fueran importantes para ella. Llevó a Bukseon a una de las epidemias más fuertes, todos morían, no había medicina para todos y solamente habían 20 médicos en todo el país. Todos fueron muriendo hasta que... paró y todo "floreció".

— ¿Todos murieron...? —Preguntó sorprendido viendo al mayor asentir.

— Al finalizar esa epidemia, todos los miembros reales se unieron entre ellos para reproducirse y así traer más fortuna a Bukseon pero, en su lugar, miles de plebeyos fueron naciendo debido a los abusos hacia mujeres granjeras.

— Estúpidos...

— Pero... —suspiró nuevamente— bueno, con el tiempo, el trono fue descendiendo durante los siglos hasta que cayó en manos de la Reina Kim Eun-Yeong, la abuela de Taehyung. —se quedó de pie frente aquel estanque observando las hojas que ya habían caído sobre él— ella fue la última Reina de Bukseon y la que logró que todas aquellas naciones fueran derrotadas y así expandir su dinastía hasta que... obtuvo todo Corea para ella sola. Es una mujer bastante avariciosa y muy mala. Asesinó sin piedad, robó a ciudades vecinas hasta que por fin pudo gobernar cada centímetro que pudiera. —Llevó la mirada hasta el cielo nuevamente— Años después tuvo al Rey Kim Ji Hwa Mun, el padre de Taehyung.

— ¿Él fue el primer Rey?

— Sí. La Reina amaba tanto a su hijo que fue capaz de asesinar incluso a niños y adolescentes que llegaran a verlo a la cara. Decía que ningún plebeyo era digno de ver el rostro de la realeza pero... ella fue tan... —sintió sus ojos comenzar a cristalizarse un poco— fue tan mala que incluso lastimó al Rey hasta que su espalda quedara marcada con un látigo hasta que aprendiera que no debía juntarse con los súbditos. —Tragó saliva— Él creció con una gran coraje hacia su madre y a pesar de recibir tratos que nadie debería siquiera imaginar... fue el hombre más amable que conocí en toda mi vida.

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