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Las manos del tatuado apretaron tu cuello dejándote sin respirar.
-¡South la vas a matar!- Grito Kakucho desde lejos, Rindo quiso ir hacia ti y agarrarte pero no podía.
Ran apretaba con fuerza el bastón que tenia- Es demasiado débil, ¿no?.
Apretaste sus manos, comenzaba a faltarte el aire, te estabas poniendo de un color morado, South te tiro al suelo y fue entonces que respirarte, empezaste a toser desesperadamente- __- Rindo corrió hacia ti pero antes de que el pudiera tocarte South te pateo lejos de el.- ¡Ya para!.
-Si se supone que es su hermana, ¿porque es tan débil?- Ran camino calmado hacia ti, te agarro en sus brazos y miro tu rostro, tu cuello se puso rojo, se veían los dedos de South marcados en tu piel.
-Que nosotros seamos fuertes no significa que mi hermana lo sea- Hablo Ran sosteniendo el bastón en su mano.
-Les pedí de buena manera que se unieran pero no quieren- Después de la muerte de Izana tus hermanos y Kakucho decidieron no unirse a mas pandillas, sin embargo South estuvo molestándolos con unirse.
Ran te dijo que no iba a estar dentro de nada por lo que cada que South venia le decías lo que tu hermano decía, Kakucho pasaba mas con ustedes asi que hablabas por el también.
Habías salido de compras con tus hermanos y Kakucho, fue entonces que South los llevo hacia un lugar para poder "hablar" pero una cosa llevo a la otra y fuiste usada como chantaje.
-Únanse a mi- Rindo se puso al lado de Ran, Kakucho se acerco a ti, no podía dejar que algo malo te pase, la ultima voluntad de Izana fue que el te cuidara como el lo hacia contigo, después de todo Izana y tu llegaron a tener una relación mas profunda que solo de amigos convirtiéndose casi en hermanos, a Rindo y Ran no les importo, le gustaba que seas feliz pero a veces le ponía celoso que Izana se llevara toda tu atención.
-Ya te dije que no- South suspiro.
-Tráiganme a la chica.
-¡Nos uniremos!- Grito Rindo- Ya no la lastimes.
Después de decir esas palabras tus hermanos y Kakucho se unieron a el, tu mantuviste lejos de South, no solo porque te desgradaba, si no que su sola existencia de daban ganas de vomitar.
A south tampoco le importaba no verte pero te comenzó a ver seguido cuando alguien intento volver a tenerte de Rehén para matar a tus hermanos.
Ahora parecías un pollito siguiendo a su mama, ibas detrás de tus hermanos y Kakucho, South te unió a su pandilla así que comenzaste a entrenar.
El mismo pidió entrenarte.
Fue el peor error que pudo.
-Estas mejorando.- South te lanzo una toalla, la examinaste para luego usarla en tu rostro- Tienes un rostro muy lindo, ¿es hereditario que los Haitani sean sexy?.
-Y a ti que te importa- South te miro- Cállate un siglo, me molestas.
-Es raro que hables, así que no lo hare, no me mandas, niña- Te alzaste de hombros y saliste, South te miro hasta que cerraste la puerta, luego de estar tanto tiempo juntos llego a tener sentimientos por ti.
Se negó a aceptarlos pero verte reír con Kakucho le ponía celoso y que lo trataras de manera horrible le molestaba así que trataba de portarse bien para que dejaras el odio que le tenias.
Pero no funcionaba, incluso a South le tocaba las pelotas que todas las mujeres que el quería estaban a sus pies menos tu.
Incluso te compro ropa, collares y miles de flores pero las desechabas o se las dabas a Kakucho para que se las de a alguien.
-__. South te quiere ver- Dejaste de entrenar, te secaste el rostro y te levantaste del suelo.
-Bien, ya voy- Caminaste hacia la oficina de South, al entrar el estaba sin camisa, sentado en el sofá, pensaba que tal vez por su cuerpo te pondrías nerviosa pero estabas acostumbrada a ver a tus hermanos y Kakucho en bóxer así que te daba igual -¿Que quieres?.
-Kakucho me dijo que eras buena haciendo masajes- South te miro.-¿Puedes hacerme uno?.
-¿Porque debería?.
-Te pagare- Giraste los ojos y te acercaste a el, South se acostó, te sentaste en su espalda y comenzaste a masajear su cuerpo- Hay crema en el cajón, agarra un poco.
Te levantaste, ibas a caminar pero el te detuvo, caíste en el sofá, el se puso encima rápidamente, frunciste tus cejas y lo quedaste mirando- ¿Te han dicho que eres linda?.
-Me lo dicen siempre, estas encima mio, odio el contacto físico.
-Siempre te veo tocando a Kakucho.
-El no me desgrada, tu si- South sonrió, acaricio tu cintura, te mantuviste serena aunque por dentro estabas retorciéndote por su suave toque- South, lárgate.
-¿Porque te haces la difícil?- Ambos conectaron miradas, levantaste tu pierna rozando con su miembro.
-¿Quien te ha dicho que me estoy haciendo la difícil?- Tocaste su rostro- Me pongo nerviosa al estar cerca de ti pero me gusta aparentar que no- South sonrió, acercaste su cuerpo al tuyo pero luego lo alejaste- ¿Me dejas sentarme en tus piernas?.
-Claro- Cambiaron de posición, South tocaba tu cuerpo, dejaste una mordida en su cuello para luego dejar un chupetón bastante visible, movías tus caderas haciendo gruñir al de tatuajes- __, si sigues asi no voy a poder soportarlo.
-South- Te acercaste a sus labios- Sigue soñando que algún día vas a poder tenerme- Le diste un puñete- Y eso es por tocarme cuando te dije que no me gustaba el contacto físico, gorila.
-¡¿Crees que quiero tenerte?!- South se levanto y camino hacia ti arrinconándote hacia la pared- Solo eres una niña, solo quiero tener sexo contigo como lo hago con las demás personas.
Le diste una sonrisa- Es una lastima que te quedes con las ganas de hacerlo conmigo, no soy una con las personas con las que te acostaras.
La puerta se abrió, ambos miraron hacia la persona que acababa de entrar, Rindo- Escuche la voz de mi hermana- Rindo te jalo hacia el- Me la llevare.
Le diste una mirada a South para luego darle una sonrisa- Nos vemos luego, South- Dijiste de una manera coqueta, salieron de la habitación, South golpeo la mesa para luego suspirar.
Estabas comenzando a irritarle pero no se daría por vencido.
