Tal vez era simplemente capricho de cada uno, estar al lado del otro, llenarse de feromonas y no decir nada.
Pero eso estaba bien.
Te levantaste como de costumbre, la misma rutina, Ran a tu lado, saliste a comprar algo y regresabas, Ran se levantaba y comían para luego irse cada quien a sus clases.
Sin embargo, hoy se sentía diferente, como si algo pasaría, tal vez ibas a entrar en celo o tal vez las feromonas de Ran eran más intensas, no sabias.
Decidiste faltar, te sentías mareado, un poco agotado y solo querías dormir.
- ¿No iras? -Pregunto Ran al ver que te acostaste.
-No, me quedare aquí- Ran llevaba rato sin salir con otras omegas, desde aquel incidente en donde te encontró casi llorando en tu departamento decidió que era mejor dejar todo y solo tener una aventura contigo.
O eso dijo.
- No llegare tan tarde- Dejo un beso en tus labios y se fue, te sentías ansioso, sentías que algo pasaría, pero lo ignoraste todo y solo dormiste, dormiste hasta que te levantaste porque te sentías acalorado, tu cuerpo se sentía caliente, ¿enserio había empezado tu celo?, que molesto.
Eran las 12 de la noche, Ran aun no llegaba.
¿Se habría ido a su departamento?
Te levantaste y caminaste hacia el departamento de Ran, tu cuerpo picaba, te sentías hirviendo, o tal vez habías enfermado.
Al entrar a su departamento sentiste un olor horrible, olor a feromonas de omega recesivo, tapaste tu nariz, odiabas ser tan sensible a las feromonas, incluso más cuando estabas en tu celo.
Caminaste en busca de Ran, tal vez el camión o tal vez en clase las feromonas se le habían quedado, pero estas ocupaban toda la casa.
Fue para marcar territorio el hecho de esparcir tu olor sin darte cuenta.
¿Dónde estaba Ran?, sentías todo su olor en su casa, pero no lo veías.
Hasta que un golpe en el piso de arriba te dio la esperanza de que ahí estaba.
Subiste casi con tu ultima fuerza al piso de arriba, la puerta estaba semi abierta, ¿será que vino a buscar ropa?
Apenas abriste la puerta pudiste sentir la mezcla de feromonas.
Lo presentías, desde que habías entrado a la casa, pero simplemente fue capricho tuyo ignorarlo.
Porque el solo se había acostado contigo este tiempo, sin embargo, se te olvido que Ran era Ran.
El sonido de la puerta llamo la atención de Ran, el estaba sentado en la cama mientras el chico le daba un oral.
- Jun -Ran te miro nuevamente con esa indiferencia que lo caracterizaba- ¿Qué haces en mi casa?
Ran se levantó, estabas teniendo varios Deja vu, sin embargo, lo habías olvidado.
El siempre hacia esto, estaba contigo por un largo tiempo y luego buscaba alguien con quien jugar con la excusa de cambiar su rutina.
Pero solo lo hacía porque le encantaba verte molesto, le encantaba como tu cuerpo temblaba del coraje, como tus ojos se llenaban de lágrimas.
Esa sensación le encantaba, le encantaba esa influencia que sentía en ti, saber que te tenía en su palma.
- ¿Que sucede?, ¿te incomodan sus feromonas?, ¿Estas despreciando a un recesivo?
Tus palmas se apretaron, ni siquiera te diste cuenta que tu olor comenzaba a asfixiar al chico, el cómo sus manos se apretaban en su cuello por el exceso de feromonas que estaba oliendo, era dificil cuando un omega liberaba sus feromonas.