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- ¿Mi tipo ideal? - Ran pensó mientras comía un poco de la pasta que estaba frente a el- Diría yo que una mujer curvy, que tenga un buen trasero, una buena cintura, pechos grandes y firmes, cara bonita y piernas delgadas, pero con muslos grueso- Ran se recostó en la silla- una cara tierna, que se sepa vestir y que busque ropa que resalte sus curvas, que sea un poco afeminada pero no tanto y que sea de buena familia.
-Buscas a una modelo en pocos sentidos- se rieron sus amigos- es mucho, no hay ninguna mujer de 23 años de esa manera.
-Por lo que se hay una chica, pero ella tiene un vocabulario horrible y es de clase baje- Ran hablo- me gustan las mujeres que cuidan su forma de hablar.
- ¿Qué hay de un omega?, dicen que los varones son mejores.
- No me gustan los hombres- Hablo Ran.
Sintió un ligero cosquilleo cuando lo miraste- ¿Enserio Ran? -Preguntaste en un tono sarcástico.
-Bueno, eso es porque tú eres omega, claro que te gustan los hombres- se burlo Sanzu.
Solo te burlaste de lo que sucedía, no ibas a gritar a los 4 vientos que Ran se volvía loco por un trasero masculino, ni mucho menos que era tu trasero.
Pasaste el resto de la reunión coqueteando con Sanzu y riéndote con lo que pasaba, Ran consiguió a una chica y la sentó a su lado, pero no despegaba la vista de ti.
Te levantaste para ir al baño a mojarte la cara ya que hacía demasiado calor porque los aires estaban fallando.
- ¿Te diviertes coqueteando con Sanzu?- Ran te miro y cerró la puerta.
- ¿Te diviertes coqueteando con ella? - Te acercaste a Ran y ubicaste tus manos en su pecho- ¿Enserio te gustan las mujeres?
- Deja eso, sabes bien que sí.
- ¿Y porque no se te para con ninguna? - Levantaste las cejas.
Eran amigos de la infancia, creciste con Ran, conviviste con él y desgraciadamente te enrollaste con el, sabias todo acerca de él, entre eso que no podía tener sexo con una mujer porque no se le paraba.
Ran agarro tu rostro para besarte, gemiste cuando sus dientes apretaron tu labio inferior, lo empujaste para poder respirar mejor ya que te había tomado por sorpresa- Cállate.
Ran se fue, te miraste al espejo y notaste tu labio sangrando- es un hijo de perra.
Te despediste de la gente y caminaste hacia tu departamento, entraste después de poner la contraseña y te dejaste caer en el sofá de felpa, notaste que había una caja en tu mesa, seguramente tu hermano mayor había dejado sus nuevos productos que usualmente saca cuando hay un álbum, peluches, posters.
Te gustaba su grupo y entre ellos uno de sus amigos.
Había algo de comida, notaste que tu madre también te había enviado comida, las abriste y observaste que había pollo picante algo que le gustaba a Ran.
Saliste con la tarrina para dejarle la comida en su departamento el cual estaba al lado del tuyo, entras y cerraste la puerta, comenzaste a hacer espacio en la nevera, pero no entraba, por lo general su nevera siempre estaba llena.
La dejaste en la isla de la cocina, tomaste un papel y escribiste que se la comiera apenas la viera para que no se dañe, apenas dejaste el papel la puerta se abrió rápidamente, escuchaste un golpe te asomaste para ver si no era Ran borracho, pero no.
Si era Ran, pero con una mujer, ambos besándose y sacando sus ropas, la chica se dio cuenta de tu presencia por lo que soltó un chillido, Ran te miro y se separó de la chica.
Por más que quisieras admitir que no estabas enamorado de tu mejor amigo la realidad era otra y ver eso hizo que tu corazón doliera.
- Mi madre me dio pollo picante así que traje para que comieras -Ran te miro con indiferencia.
-Vete de mi casa- Lo miraste y saliste del lugar, Ran noto el olor de tus feromonas, algo que te caracterizaba era el olor de tus feromonas y el cómo se desprendían según tu estado de ánimo.
Ran iba a ir tras de ti y pedirte disculpas, pero la chica lo agarro para besarlo, Ran toco sus pechos, pero no sentía nada, comenzó a insultar en su mente, él estaba bien antes de verte.
- Creo que sería mejor que te vayas- Hablo Ran, La chica lo miro confundida.
- ¿Es por tu amigo? solo pídele perdón después- Ran la miro- ¿Te gusta?, puedes invitarlo a un trio, es muy guapo, tal vez podía darle una mamada y.
- Ni se te ocurra pensar en el de esa manera, vete de mi casa ahora- Ran le tiro su cartera y el saco de la casa.
Ran cerró la puerta y camino hacia tu departamento, ubico la contraseña y entro, te observo viendo la tele hecho bolita, podía notarte entre enojado y triste.
-Vete de mí departamento.
-Jun, no quise hablarte de esa forma- Ran se ubicó frente a ti, se arrodillo y apago la tele- Mírame.
-Lárgate Ran, no te quiero ver- El abrió tus piernas y se metió entre ellas acostando su rostro en tu muslo- ¿No estabas apunto de tener sexo con esa mujer?
- Olvida eso- Comenzó a besar tus muslos, su mano paso por tu abdomen hasta tu cuello, se levantó para besarte, intentaste resistirte, pero por dios, era Ran.
Tus brazos se enrollaron en su cuello, el te levanto y camino hacia tu habitación, ubicándote encima del comenzaste a mover tus caderas mientras sacabas su ropa y la tuya, sentiste su miembro debajo de ti.
- ¿Solo con un beso? -Ran volvió a besarte, comenzó mordiendo tu cuello, luego bajando a tus pechos y por último retiro tu pantalón, comenzaste a morder su cuello, lo sentiste apretarte mas contra el y eso te gustaba.
Te gustaba ser el unico hombre que estaba entre sus sabanas.
El único al que acariciaba y besaba de esa manera.
Tenías tanto poder sobre el pero a la vez nada que pudiera retenerlo que te daban ganas de atarlo para siempre a ti.
El no podía estar con nadie que no fueras tu, ¿pero y si ese dia llegaba?
No sabía si le gustabas a Ran, solo tenían sexo.
Su miembro entraba con fuerza, arrancándote gemidos y quejidos, tu cuerpo era un lienzo con todas esas manchas rojas que el dejaba, apretaste sus hombros clavando tus finas uñas en su blanca piel.
Ran te ubico encima dejando que llevaras el control de la situación, después de un largo tiempo pudiste verlo, estaba desordenado, su labio inferior sangraba, su piel brillaba por el sudor y las marcas que habías dejado se estaban haciendo mas notorias.
El te gustaba, en todos los sentidos.
Pero sabias que el no sentia lo mismo.
Meneaste tus caderas, lo viste fruncir sus cejas, abrir su boca y que esta formara un pequeño circulo para luego sonreírte y moverte a su antojo, Ran elevo un poco mas sus caderas cuando comenzaste a dar saltos encimas de su polla.
No veían el tiempo, ni siquiera les importaba si alguien llamaba, justo ahora solo se concentraban el uno al otro.
Justo ahora Ran era únicamente tuyo y de nadie más.
HELOU, ¿como andan?, tengo tiempo que no subo nada, la verdad es que elimino y vuelvo a escribir.
Quiero retomar la historia de Ran la que había borrado, pero no se cómo empezarla, den ideas no importa si son clichés, las tomare y luego interpretare algo.