Contenido: Manipulacion, sexo obligatorio, problemas alimenticios, maltrato fisico y verbal, etc.
(Antes de que me funen a Hanma, él es el bueno en este one shot)
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Las calorías son algo que siempre he odiado desde que estaba pequeña, si subía un poco mi madre tiraba sus comentarios "inofensivos" en donde me decía que estaba demasiado gorda, quitándome la comida por 3 días, solo podía tomar agua en esos momentos, luego mi padre me golpeaba porque me desvié de mi "dieta"
Así que prefería evitar comer mucho o no comer para poder complacerlo ya que me gustaba cuando estaban bien, podía estar en la piscina todo el día si cumplía sus reglas, podía salir a pasear por la playa y muchas cosas que me gustaban si los complacía.
Y eso hice.
Los constantes vómitos, la cinta de medir marcando las áreas de mi cuerpo, siempre debían medir lo mismo y mis padres me daban nuevas medidas conforme crecía, la comida en las servilletas o las tiraba en mi blusa para luego tirarlas en la basura envuelta en papeles, incluso si comía fuera de casa debía vomitar después.
Los huesos se notaban, algún doctor podría utilizarme para alguna muestra del esqueleto humano ya que estos sobresalían demasiado.
Después de cumplir los 21 mis padres me buscaron a un hombre para poder comenzar mi vida, no me gustaba, lo odiaba, era un mujeriego, un patán, era la copia de mis padres.
"Estas subiendo de peso, te veras mal"
"Deberías dejar de comer, comienzo a ver grasa en tu cuerpo"
Los constantes comentarios me hacían querer vomitar más a tal punto que era inevitable cada que comía, tenía miedo incluso tomar agua porque sentía que engordaba.
Pensé que solo eso sería un infierno, pero no fue así, nuestra "luna de miel" fue un completo infierno, teniendo sexo de una manera tan espantosa que incluso vomite en las sábanas, pero en lo pensó en parar.
Y no fue solo esa vez, ese simplemente era el comienzo.
Su miembro entraba y salía mientras me movía de una manera desesperada para alejarme de él, no quería tocarlo, no quería sentirlo, quería morirme en ese momento, sentía nauseas, me sentía sucia.
Sus manos en los huesos de mi cuerpo apretándolos con fuerza a tal punto de hacerme doler, sentía la final piel presionarlo como si fuera alguna especie de aguja atravesando un pedazo de tela.
-Puedo sentir tu cuerpo- susurro en mi oído, golpee su rostro con mi codo, pero luego me asuste.
Su mano impacto contra mi espalda golpeando los huesos de mi columna mientras seguía metiendo y sacando su miembro- Sabes que odio que te comportes así- solloce por el dolor, ya que si lloraba fuerte recibiría otro golpe- vamos bebé, sabes que lo hago por tu bien.
