Sus fuertes manos abrazaban tu cintura, Muto besaba tu cuello mientras te acomodabas en si regazo.
-No me gusta que tengamos que escondernos por culpa de ese loco.
Asentiste, ya habían formado su relación después de meses saliendo, lo hacían como cualquier persona normal hasta que a Sanzu se le ocurrió la idea de molestar más de lo que hacía.
Mandate fotos antiguas de el con mujeres o mandándole a muto fotos antiguas de ustedes dos juntos en la cama.
Miles de discusiones ya que no le creías, al igual muto y el tiempo que terminaron, Sanzu estaba ahí diciéndole a su mejor amigo que siempre ibas a regresar con él y Sanzu te decía que él era un infiel de primera que por eso debías de dejarlo.
Pero todo fue descubierto cuando notaron algo, Muto usaba el uniforme de su antiguo trabajo y tu cabello estaba más corto que ahora.
Después de regresar Sanzu siguió, creando perfiles falsos, robando cuentas para hacer que ustedes terminaran.
Pero hicieron caso omiso hasta que se hartaron y dijeron que volvieron a terminar solo para que Sanzu los dejara en paz.
Muto acaricio tus muslos, te giraste para tenerlo frente, mojaste tus labios con tu lengua mientras mirabas sus labios- No me tientes- susurro tocando tu mejilla.
-No lo hago- sonreíste mordiendo tu labio inferior, muto jalo tu cuello para besarte, gemiste ante la sensación suave de sus labios, enredaste tus brazos en su cuello, Muto agarraba tus muslos con fuerza mientras se acercaba más a ti.
- ¿Quieres? - Muto metió su mano dentro de tu short.
- ¿Tengo otra opción?
-Todas las opciones son follar, pero te estoy preguntando si quieres estar arriba.
Sonreíste, desde que se habían acostado, Muto nunca te dejo dominar, incluso las veces que estabas arriba el llevaba el control de todo.
-Si- te levantaste para ir a tu cuarto, Muto te iba a seguir, pero regresaste rápidamente con unas esposas afelpadas.
- ¿Que vas a hacer?
-Asegurándome de dominar toda la ronda- Él te dio sus manos, tenías una pequeña mochila naranja, Muto no le dio mucha importancia hasta que vio los vibradores salir, solo agarraste uno en forma de huevito él te miro atento.
-No me vas a meter eso.
-No lo hare-sacaste su pantalón y desabrochaste su camisa de botones.
Muto se acomodó bien, atento a lo que hacías, comenzaste a masturbar su miembro con tu mano para luego pasar tu lengua, muto levanto sus caderas para que hubiera penetración, pero te alejabas, te levantaste y te subiste encima de él, Muto pensó que había penetración, pero a cambio ubicaste el vibrador en la punta de su miembro, escuchaste sus gemidos y como se removía en el sillón.
- Me voy a correr- suspiro en tus labios, lo besaste mientras movías el pequeño vibrador en su punta, reíste cuando sentiste su semen en tu trasero, agarraste un poco y lo llevaste a tu boca.
- ¿Te han dicho que tienes buen sabor?
-He recibido muchos elogios.
-Puedo dejarte así e irme a dormir.
- Solo follame de una vez- Besaste sus labios, Muto se acercó más a ti, te dejaste bajar sobre su miembro, ambos gimieron ante esa sensación tan conocida.
Te quedaste quieta mientras tocabas el pecho de Muto u lo besabas, sabias que comenzaba a desesperarse por como movías sus caderas.
-Mierda, muévete antes de que rompa las esposas y te folle yo mismo.
-Estas muy desesperado- comenzaste a moverte a tu manera, sabias que no era suficiente, pero te gustaba verlo tan desesperado.
Pero no contabas con que el fuera a romper las esposas, sentiste sus manos en tu trasero para luego golpearlo.
- Espérate- gritaste cuando te acostó de manera imprevista.
- Deberías comprar cosas resistentes- te acomodo para asegurarse de que no sobrara ni un centímetro de su miembro.
Comenzó a penetrarte, nada suave, nada delicado, te estaba partiendo en dos.
Aunque creías que le decías que parara un poco, lo único que salía de tu boca eran gemidos y su nombre.
Muto suspiraba cada que apretabas un poco, te gustaba lo vocal que era al momento de tener sexo, no le importaba gemir, inclusos sus gemidos hacían que te sintieras mejor.
- Dios...mi linda novia está hecha un desastre aquí abajo- sonrió cuando salió de ti, vio tu zona toda húmeda, tu boca estaba reseca por tenerla mucho tiempo abierta, extendiste tus brazos para que se acercara, volvió a entrar a ti, esta vez siendo un poco más lento provocando más espasmos por ese cambio brusco que había dado.
- Eres un idiota.
- ¿Qué? - beso tus labios- te estoy dando la mejor follada de tu vida y me dices "idiota", si tan solo supieras que me gusta escucharte gritar, cuando tus pechos rebotan solo me dan ganas de seguir y seguir, incluso me da risa cuando tratas de decir algo, pero no puedes.
Gimieron cuando volvió a moverse, buscaste sus labios, no fue tosco, esta vez iba lento aun así concentrándose en tu placer.
Sintió tu cuerpo temblar y supo que te ibas a correr, llevo su mano a tu clítoris para hacer que llegaras más rápido.
Luego de que te corrieras él se corrió en tus muslos.
- ¿Quieres irte a bañar?
-No sé si pueda caminar.
Ambos rieron, Muto se sentó y dejo que reposaras, su celular sonó, lo agarro para ver de quien se trataba.
"He probado de todo para que terminen, pero al parecer no se aleja, gracias por dejarme escuchar los gemidos de mi linda chica, es una lástima que no gimiera mi nombre, no entre, de lo contrario la hubiera follado, su felicidad no les va a durar mucho".
-Sanzu, deberías superar que ella no este contigo- susurro, te miro notando que ya estabas dormida, beso tu cuello y te llevo hacia la cama, luego te bañaría.
-Pedido e ideas
