Después de ese día South paso llamándote cada tarde a su oficina, incluso había días que te llamaba 5 veces y solo para que lo vieras semi desnudo con una mujer diferente.
No te importaba, pero cada vez que se levantaba y mirabas su bóxer, podías sentirte nerviosa por el tamaño que tenía.
Eran grande y se abultaba bastante en sus apretados bóxer, no era como si nunca hubieras tenido sexo, tu primera vez fue con Izana y las restantes, a pesar de que todos pensaban que eras como su hermana menor, solo Kakucho sabía que ambos se gustaban y el dolor que sentiste cuando el murió.
Pero fue cosa del pasado y ahora estabas enfocada en aprender defensa personal.
-Tardaste mucho- hablo South levantando a la chica y pidiendo que se vaya, él estaba sin camisa, dejando ver su gran cuerpo bien ejercitado, giraste tu mirada cuando se acercó.
-¿Porque me llamas tanto? - susurraste, últimamente te ponía demasiado nerviosa, pasaban junto todos los días y luego tenías que verlo casi desnudo con esas mujeres que estaban en ropa interior.
- ¿No te enoja?, verme con otras mujeres.
-Me enoja que me tengas que llamar por estupideces- South encendió una vela que según uno de sus amigos dijo que hacía que tu cuerpo se sintiera caliente, lo miraste, cada paso que hacía, el sentó en el sofá de cuero.
-Cierra la puerta con seguro y acércate- Lo miraste, se veía serio así que tal vez pensaste que iba a decirte algo importante, a veces te contaba cosas que no podían ser reveladas, dijo que era más fácil matarte por si llegabas abrir tu boca.
Te sentaste en el sofá de al lado, pero él te dijo que te sentaras a su lado- ¿Que sucede? - Él te miro.
- ¿No te llamo la atención? - lo miraste confundida.
-Me llama la atención tu técnica de pelea.
- Físicamente, ¿sentimentalmente?
-No- South suspiro, le irritaba no tenerte bajo su control- si no tienes más que decir me voy- te levantaste, pero él te jalo, te sentó en sus piernas para luego acomodarte haciendo que estas quedaran a cado lado de su cuerpo- Suéltame.
-Te he dicho que me gustas, te he dicho que estoy interesado en ti- South apretó tu cuerpo contra el de él, levanto su pelvis apretándola contra su miembro. - ¿Quieres que me arrodille y diga que me gustas?
-No- gemiste cuando volvió a levantar sus caderas, una y otra, sentías como su erección crecía.
-Ni siquiera se me pone dura con esas mujeres- South metió sus manos en tu camisa tocando su abdomen, sus manos eran suaves a pesar de estar peleando y levantando pesas.
- South..espera- ubicaste tu cabeza en su hombro mientras volvías a gemir.
-Solo quiero que seas mía.
Beso tu cuello para luego morder delicadamente, tu piel era sensible así que se hizo una mancha roja, te estabas dejando llevar por él, sin embargo, se escucharon voces por lo que lo alejaste, te levantaste y le diste una bofetada- No me vuelvas a tocar hijo de perra.
South te vio salir, se quedó asombrado mirándote, estaban bien y luego te portaste como siempre- Dios mío, que difícil es estar enamorado.
A la mañana estabas en tu habitación, ni siquiera pudiste dormir de pensar tanto en lo que paso, te sentías caliente y con ganas de más, pero South te había dicho que solo quería acostarse contigo así que lo ignoraste.
Pero tus deseos eran más fuertes.
Estabas entrenando con South en el cuarto, el golpeaba el saco de arena mientras tu calentabas, South te miraba de manera disimulada al igual que tú, en especial como sus brazos se tensaban
Te levantaste para comenzar a entrenar, él se ubicó frente a ti quitando su camisa- esta vez no seré suave- tragaste saliva.
¿Desde cuándo comenzó a verse tan atractivo?, el golpeo primero, aun así, fue suave, tus pensamientos sobre verlo atractivo se fueron y llegaron los de siempre.
Lo detestabas.
Comenzaron a pelear, más de un golpe te alcanzo y tú de nuevo no pudiste golpearlo.
Te acostaste en el suelo, él estaba en una mesa agarrando su botella de agua y tomándola.
Lo miraste de nuevo, se te cruzaron ideas por la cabeza, como tirarle un ladrillo y luego correr, pero al ver sus abdominales y recordar su miembro rozando con tu coño solo te hicieron levantarte y acercarte, South te miro atento hasta que te noto demasiado cerca.
- ¿Que sucede? - El miro tus labios y tú los de él, no dijiste nada, solo lo besaste, el siguió el beso, esperándolo con ansias, tu ibas lento pero el comenzó a hacer salvaje, atrajo tu cuerpo al de el mientras seguía besándote, golpeaste sus pectorales y te alejaste, el sonrió y tu respiraste profundo- ¿qué intentas jugar?
- ¿Un poco contigo? - te agachaste agarrándote de sus muslos, South se enderezo, aun mas cuando sacaste su miembro que por cosas del destino estaba erecto.
Viéndolo bien si era grande, las venas se le marcaban y especial era grueso, tal vez debido a que él era bastante grande y ejercitado o simplemente porque su familia tenía buena genética.
Le diste una lamida rápida, el suspiro al sentir tu caliente lengua pasar por su miembro, ubicaste tus manos en la parte baja, tocando su pelvis y haciendo un movimiento circular de tu mano en su miembro mientras besabas la punta rosada de su miembro, lo metiste en tu boca, no iba a entrar, así que solo lo llevaste hasta donde podías.
Escuchabas los jadeos de el, South gimió más de una vez tu nombre y llevo sus manos a tu cabello comenzando su propio ritmo- Voy a correrme- gimió, le quitaste las manos que tenía sobre ti y comenzaste a hacer más rápido, South levanto sus caderas follando tu garganta hasta que lo sentiste más tenso asi que solo te levantaste, el te miro desconcertado, más cuando dejaste un beso en sus labios y te marchaste.
-Oye, vuelve.
- ¿Sabías que odio tanto? - South guardo su miembro y te siguio, pero tu habias escapado, golpeo la pared con fuerza y se quedó parado.
-Maldita estupida.