1/2.
-Lo mejor será terminar todo esto- tocaste tu vientre, lo quedaste mirando sin poder creer lo que decía.
-Ran, ¿porque dices eso?- intentaste agarrar su mano.
-No me siento listo para ser padre, apenas tengo 22 años- apretaste la tela de tu vestido.
Solo faltaban 8 dias para tu parto, te agarraste de las sillas ya que tu vientre empezo a latir, Ran ni siquiera te ayudo solo agarro sus maletas y se fue, maletas que habian hecho para quedarse en el hospital pero al parecer no era asi.
Te arrodillaste tocando con fuerza tu vientre, respiraste despacio, pero los dolores eran demasiados intensos- ¡Ran!- gritaste- ¡RAN ME DUELE MUCHO, POR FAVOR! - El de trenzas apretó sus labios ignorando tus gritos, a pesar de que quería volver no podía. - ¡¡RAN!
No podía ponerlos en peligro, no ahora ni nunca, sus lágrimas bajaron al estar en el auto, golpeo el volante con fuerza y llamo a la ambulancia dando la dirección.
Fuiste trasladada a la clinica que ya habia sido pagada, tuviste un parto normal, el bebé nacio antes de su fecha, aunque despues de revisiones dijeron que no habia que preocuparse lo tuvieron por semanas solo por si acaso.
Tu madre te visito, no dijo nada cuando no vio a Ran la primera vez, ni a su hermano, dos, tres días, ninguno aparecía, tu no decías nada, no comías, solo sollozabas ignorando todos, a este punto solo necesitabas verlo a el.
Incluso a tu pequeño niño.
Cuando te lo dejaron ver, tu corazón latió, de alegría, enojo, tristeza, ese niño se parecía a Ran y sabias que ese niño seria idéntico.
No lo quisiste ver por 4 días, llorabas solo con verlo, no lo odiabas, claro que no, pero guardabas ese resentimiento, tu madre ayudo en lo que pudo, pero después de eso dijo que no permitiría que su nieto fuera rechazado por su propia madre,
Te mudaste de casa, comprando una que estuviera a tu presupuesto y cerca de varios locales, era una casa no tan pequeña, de dos pisos con un balcón amplio, jardín y patio delantero más garaje.
Los primeros días no te acostumbrabas, te dolía un poco la espalda, pero después se volvió tu rutina, cuidando al pequeño Taku.
Después de que cumpliera unos 9 meses decidiste que era momento de trabajar, decidiste olvidar a Ran a pesar de que veías su cara reflejada en su tu hijo, su cabello negro y ojos violetas, solo le faltaban esos mechones pintados que el tenía.
- Mamii- hablaste despacio, la única palabra que salía de tu pequeño era "Papi, tete y pato".
-Papi- balbuceo nuevamente, besaste su cuello haciendo que se riera.
-Mamá- abriste y cerraste tu boca- Mami.
-Ma..- susurro, asentiste.
-Mami, di mami, ¿si?.
-Papii- reíste al mismo tiempo que él, lo agarraste y lo sentaste para que comenzara a jugar dentro del pequeño corral, gateaba y te daba miedo que fuera hacia al pateo.
Te sentaste para comer algo mientras veías a tu hijo jugar, tragaste saliva al recordar a ese hombre que alguna vez llamaste "amor de tu vida", incluso recordabas como te había dejado llorando y con un dolor intenso.
Tal vez hubieras muerto, no lo sabias.
Tu celular sonó- ¿Sí?
-__ sé que estas en tu día de descanso, pero necesitamos que vengas al restaurante.
-jefe...estoy con Taku.
- Nahoya dijo que se encargara de él, solo ven- agarraste a tu hijo, le ubicaste un abrigo, pañalera, coche y algunos juguetes en el auto, manejaste por unos 5 minutos y llegaste, Nahoya agarro al pequeño mientras Souta bajaba el coche.
![](https://img.wattpad.com/cover/312950424-288-k770389.jpg)