Mientras pienso en con quien se va a quedar la rayis en el corto de los hermanos shiba, les dejo este.
Tus piernas se movían de un lado a otro, se notaba ansiedad y preocupación en tu rostro.
"Tenemos que hablar", ese fue el único mensaje que mando tu padre causándote miles de dudas, ¿Sobre qué debían de hablar?
La puerta se abrió dejando ver a tu padre, lucia su típico traje blanco junto a su bastón que no tenía ningún uso para él.
-Padre- él te miro, intentaste hablar, pero él no te dejo.
-Vas a casarte- apretaste tus labios- no con él, si no con otro hombre.
-Padre, yo amo a.
-No, estas equivocada, tu solo estás haciendo un berrinche, vas a casarte con otro hombre, alguien de tu mismo estatus.
-¿Puedes solo dejarme amar libremente?, que mi madre.- el te miro- que lo tuyo con mi madre no funcionara y fuera una ratera, no significa que pasara lo mismo conmigo.
-Ni una palabra más, ve a vestirte que debes ir a conocer a tu futuro esposo- Apretase tus labios.
-Te odio.
-Lose- él te miro con indiferencia, pero le había dolido, le dolía no poder dar la felicidad que tanto deseabas, pero no quería que sufrieras, ni que te dieran menos de lo que mereces- Se llevaran bien, me encargue de que sea alguien cercano a ti, lo conoces desde hace mucho tiempo.
No le prestaste mayor atención, te retiraste a tu casa, le pediste a Koko que mantuviera la empresa mientras te tomabas unas semanas, el accedió, Inui quedo con tu cargo haciendo que Koko se disgustara, aun así, él tenía mayor autoridad que Inui en esas semanas.
-Hola preciosa- Tu novio te saludo, estaba acostado mirando la tele- ¿Como te fue en la empresa?
-Bien.
-Bebé, me preguntaba si podías hacerme un préstamo- lo miraste.
-Ya te di dinero ayer, dijiste que era para los gastos de tu madre.
-Si, prometo pagarte, solo necesito unos seiscientos, eso es todo, los gastos crecen- por alguna razón las palabras que le decía tu madre a tu padre sonaban en tu cabeza.
-No tengo ahora, lo hare luego.
El solo respiro fuerte y agarro su celular- De hecho- volviste hablar- deberíamos terminar.
Tu novio se levantó rápidamente - ¿Que sucede?, ¿hice algo malo?
- No es eso- te sentaste en el sofá grande- me voy a casar, ya arreglaron mi matrimonio.
- ¿Tu padre?, ¿enserio va a hacer eso?, ¿porque no acepta que nos amamos? - el giro sus ojos y chasqueo la lengua- No quiero eso- lo miraste- Podemos seguir juntos, seré tu amante, yo realmente te amo, nadie se debe de enterar, tu no lo amas a él.
- ¿Me amas a mi o amas mi dinero? - ambos se sorprendieron de lo que dijiste, ni lo pensaste, solo se te salió -Lo siento, estoy confundida ahora.
- ¿Dudas de mi amor? - negaste, él se acercó para besarte, sus manos tocaron tu rostro de manera gentil. - Te amo a ti.
-Está bien, debo salir.
-Yo iré al hospital con mi madre, nos vemos luego. - Asentiste, te ubicaste tu traje, a pesar de que era cena elegante, querías ir formal como, si fuera alguna charla de negocio.
Entraste al restaurante asignado, te paraste frente a la recepción y dijiste tu nombre, más de eso que tenías reservación- Listo señorita, puede esperar un momento, su mesa se está desocupando.
