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-Hanma- el rubio despertaba a su pareja quien tenia encima a la pequeña __, una niña pequeña de cinco años de edad recién cumplidos, su cabello era negro y sus ojos entre un azul miel demasiado hermoso.- Hanma, despierta.
El nombrado se levanto con el ceño fruncido- ¿Que?.
-Como que "¿Que?", tenias que cuidar la casa y a __.
-Si, eso hice- Hanma se levanto teniéndote en sus brazos, aun estabas dormida.
-¡¿Eso hiciste?!- grito en un susurro bajo, Kisaki jalo la mano de su pareja y la llevo hasta la casa- Harina en toda la cocina- luego lo jalo hacia el cuarto- Las paredes están pintadas por dos tipos de manos- levanto la mano de Hanma- La tuya y la de __, ¿y que son todos esos juguetes?.
-Estábamos jugando- Kisaki iba a golpearlo pero un leve jadeo y un grande bostezo hizo que toda la atención fuera hacia ti.
-¿Papi?- Susurraste con los ojos cerrados, separándote del cuerpo de tu padre.
-Mi pequeña- Kisaki te agarro en sus brazos.
-Mami- abrazaste el cuello con algo de sueño- Papi y yo, jugamos mucho.- hablaste algo bajo.
-¿Que dijo?- Hanma aun no entendía bien lo que decías a pesar de ya tener cinco años y saber hablar algo bien.
-Cállate y ponte a limpiar.
-¡Pero __ también ensucio!- Te levantaste rápidamente cuando te sentiste acusada.
-¡No le creas, el me dijo que podía hacerlo!- miraste hacia la pared- Mira, aquí el lo hizo.
-Un niño no miente.
-¡Traidora!.
-Mami tengo mucho sueño- Hanma fue ignorado por ustedes dos y mandado a limpiar todo el desorden, claro que Kisaki también te regaño por seguirle el juego a tu padre pero al final no hiciste nada.
-Esa pequeña rata tiene la inteligencia superior a la mía- Hablo Hanma al verte intentar armas un rompecabezas de 50 piezas- Mírala.
-Esta fácil, tu eres el idiota- Hanma se quejo.
-Ya lo arme- Ubicaste la ultima pieza y apuntaste a la imagen- ¿Lindo?.
-Es impresionante, me sorprende que lo hicieras en corto tiempo.- Kisaki te extendió sus brazos y corriste hacia el para abrazarlo
- Mami, ¿soy muy inteligente?.
-Claro que si, nuestra pequeña ratita es la niña mas inteligente del mundo- Hanma se puso detrás de ti y golpeo suavemente tu cabeza- Deberíamos llevarla con científicos, podrías desarrollar la cura para enfermedades mortales.
Tu lo miraste de manera extraña y Kisaki golpeo su cabeza- Deberíamos comer.
Hanma y tu se pusieron en la mesa y buscaron algún folleto que les llamara la atención, aunque Kisaki dijo que no iban a volver a comer comida de la calle por que habían comido ayer tu hiciste un berrinche y Hanma dijo que el pagaba todo.
Después de eso solo durmieron, y se hizo nuevamente de día.
Nunca te falto el amor de tus padres ya que Hanma trabajaba de día y Kisaki de tarde, en la noche ellos dos estaban a tu lado, ya se dándote amor, hablando contigo en especial Kisaki, decía que eso ayudaría mejor en tu vida ya que se te haría mas fácil hablar con personas sin que se te trabe la lengua o eso creía el.
Hanma por otro lado se encargaba de ser mejor padre a pesar de su pasado de mujeriego y matón, de hecho con Kisaki dejaron ese pasado apenas les dijeron que Kisaki estaba embarazado.
Hanma se negó a competir en peleas, quería que su reputación de mal chico fuera borrado no quería que escucharas algo malo sobre el, le partiría el alma que llegaras llorando mientras dices que tus amigos se burlaban de ti porque tus padres eran asesinos.
Aun así Hanma mataría a cualquier persona que te hace llorar, Kisaki no se quedaba atrás, su alarma de madre protectora se activaba cuando sentía que algo estaba mal.
Las personas si cambian y ellos son un claro ejemplo de eso.
