Perdón si nos les gusta ya no tenia idea para la segunda parte .
Te levantaste en la madrugada, lo primero que viste fue a Rindo en el celular hablando con alguien, te volteaste para volver a dormir pero querías ir al baño así que se solo te levantaste.
-¿Donde vas?.
-No lose- Rindo se levanto pero al verte ir al baño solo se quedo quieto, después de unos minutos y de haberte bañado para quitar la resaca te volviste a sentar en la cama, Rindo miro tu cabello húmedo, se levanto para ver la secadora y una toalla.
Tenias suerte de usar protector debajo de tus bragas solo por alguna emergencia, de todas maneras te cambiarias el interior al llegar a tu departamento.
-Te seco- levantaste tus hombros, el se puso detrás de ti y comenzó a secarte.- ¿Estas enojada conmigo?.
-¿Por que crees eso?.
-Por lo que paso antes.
-No importa, no lo recuerdo- el apago el aparato, se sentó a tu lado para agarrar tu mano.
-Me gustas.
-Tu me gustabas- lo miraste- ya no.
-Lo siento- dejo un pequeño beso en tus labios para luego abrazarte, te quedaste quieta y sin hablar- Creí que seguirías a mi lado a pesar de hacerte aparte, siempre te observe, solo quería darte celos.
-Es egoísta eso- Reíste, Rindo te recostó, abrazo tu cuerpo, sus manos en su cintura como de costumbre.
-¿Recuerdas la primera vez que lo hicimos?, estábamos nervioso de quedar embarazados a pesar de usar condón.
Solo soltaste una risa, a pesar de que tenían 17 y sabían del cuidado, aun así les dio miedo.
-Si- Rindo beso tu cuello, suspiraste, tus manos se mantuvieron quietas.
-¿Quieres volver hacerlo?.
-No- lo apartaste- Rindo, me gusta Hanma.
El se alejo, Hanma, fue el chico que conociste al entrar a la universidad, a pesar de que ahora tenia el cabello rubio, antes solo tenia un mechón, dijo que necesitaba un buen cambio, te conto su pasado, lo que había hecho, no se diferenciaba en nada a lo que habían hecho estos dos.
-Hanma.. no lo conoces bien- El se acostó para luego sentarse.
-Lose- lo miraste- pero por algo lo esperare.
Rindo jalo tu cuerpo hacia el, quedaste encima de el, abrazo tu cuerpo con fuerza impidiendo que te fueras de su lado, no dijiste nada, tal vez estaba dolido, tal vez se sentía derrotado.
Saber que aun existen chicas que se mueren por el y que la única a la que quiere ya no lo mire, debe ser algo doloroso.
-Me gustas.
-Eso no cambia nada.
Su mano fue nuevamente a su cintura, adentro su mano tocando la piel de tu espalda- Me gustas.
-Rindo, para- el beso tu mejilla, beso tu cuello, dejando una mordida en tu hombro, solo lo apartaste para luego irte a la sala.
Rindo no dijo nada, intentaría cambiar esos sentimientos que tenias por otra persona, aunque le costara miles de años.
Entraste a tu departamento, Hanma estaba cocinando, te balanceaste de un lado a otro mientras te tirabas al sofá.
-Te estuve esperando, incluso llegue después de Rindo, creí que estarías aquí.
-Me llevo a su casa- Hanma dejo la comida en la mesa para luego acercarse a ti, estaba sin camisa, dejando ver su bien ejercitado cuerpo, tenia unos pantalones deportivos holgados y jurabas que estaba sin bóxer.
