Hanma era el típico fuckboy, el todas mías, el a todas las hago gritar, era claro que tenía a todas detrás de él, sus tatuajes, su moto, la manera en la que se vestía, su aura, incluso el cigarrillo en la boca, la fama, realmente todo.
Y como todo fuckboy como el ego alto, siempre estará detrás de la que no puede tener, realmente le dio en el ego cuando preferiste a uno de sus amigos, coqueteándole e invitándolo a salir, pensó que era solo cosa de un rato ya que tal vez lo sentías inalcanzable así que decidió dar el primer intento, pero al ser ignorado una y otra, otra vez.
Realmente fue algo que no espero.
Incluso pensó que después de esa cena, lo buscarías por medio de su amigo o incluso en las aulas de la universidad le hablarías, pero con suerte lo saludabas cuando lo tenías de frente.
Golpe en su hombría.
-__, ven- Hanma había hecho otra cena, invito a las personas cercanas a ti, al verte entrar sintió su corazón latir con fuerza, casi al punto de darle un infarto.
El chico te sentó al frente de Hanma, quien estaba rodeado de dos chicas, le diste una sonrisa haciéndolo sonreír a él.
-___, ¿Tienes pareja? - Hablo Hanma.
-No.
-De hecho, ella es la típica chica que está en sus estudios, no deberías ni hablarle.
-Al menos no estoy de lame bolas y planeo un buen futuro, ¿no? - Hanma sonrió.
-Que amargada- miraste tu reloj, solo te quedarías una hora y luego te irías y asi fue, dejaste dinero por todo lo que habías comido, lo cual fue poco y bebido lo cual en este si fue un poco más, ya habías terminado varios proyectos así que podías darte el lujo de divertirte.
Tu celular sonó, era Yuzuha mandándote la dirección para ir al bar el cual por suerte no estaba tan lejos, le mandaste un mensaje a tus hermanos diciendo que no llegarías a dormir y te quedarías con yuzuha a lo que el acepto.
-Me debo ir- diste una reverencia y te levantaste, Hanma al ver que te ibas fue detrás de ti.
-__, te llevo- lo miraste y le sonreíste.
-No, tranquilo, donde voy no esta tan lejos, solo son dos cuadras.
-Da igual, es de noches, las calles de Japón no son tan seguras y menos en un lugar muy transitado.
Aceptaste, el agarro la motocicleta y te subió, manejo despacio y al llegar te acompaño hasta dentro topándose con el grupo que conocía.
-¡¿HANMA?!- Izana se acercó- ¿Conoces a __?
-Estudiamos juntos, ¿de donde la conoces?
- ¿No sabes? - Hablo Kakucho- es hermana de los haitani.
- ¿Qué? - Hanma te observo, realmente no parecías, andabas con tu cabello largo suelto, tus vestidos con coleres pasteles bajitos, zapatillas y eras muy sociable comparado a ellos que tenían la pinta de matar y no era mentira.
-Oh, que sorpresa- Hanma se sentó.
-Quédate, ella es mejor amiga de mi hermana y Yuzuha- Hanma conocía a Emma, después de tantas peleas hubo reconciliaciones y una buena disculpa de parte de él.
Tomabas vaso tras vaso, los chicos las miraban y más porque ya llevaban varias botellas y aún estaban consientes de todos.
- ¿Buena bebedora? - hablo hanma.
-Si, sus hermanos le enseñaron todo, Rindo debe estar por ahí, Ran anda enfermo.
-Entiendo- Hanma te observaba, como bailabas y sonreías al lado de tus amigas y como sus amigos también las observaban.
Te escapaste para ir al baño, Hanma fue tras de ti, simplemente por si algún idiota se sobrepasaba.
- ¿Porque me sigues? - hablaste mirándolo, tu cabeza dolía un poco, mojaste tu rostro dejando que el poco maquillaje se regara, lo limpiaste con un pañuelo y volviste a tirarte agua- de hecho, ya es raro que topemos mucho.
-Me llamas la atención.
- ¿Es porque no abrí las piernas el primer día que te vi? ...tal vez esperabas un coqueteo por mi parte y después ambos en la misma cama- Hanma trago saliva cuando te volteaste a verlo, eras linda, muy linda- conozco a los idiotas como tú, mis hermanos son iguales así que se cómo tratarlos, es todo.
-Lo supuse cuando supe quiénes eran tus hermanos- Sonreíste, te acercaste a Hanma tocando su cuerpo, bien definido, sentías sus abdominales, era lindo, atractivo, sexy, pero no ibas a dejárselo fácil.
Era obvio que causo impresión en ti, pero después de analizarlo sabias que terminarías en su cama y al día siguiente nada, así que evitaste eso.
-De hecho, eres muy lindo y me gusta eso- Hanma agarro tus caderas y presiono tu cuerpo contra el de él, lo entraste al baño y cerraste la puerta detrás de ti, te sentaste en el lavado y lo acercaste enrollándolo con tus piernas dejando que su miembro quedara en tus bragas y tu vestido se levantara.
-Lose- asentiste.
-Tienes buen cuerpo y he visto que todas te miran- Acercaste su rostro al tuyo, dejaste un beso suave en sus mejillas, Hanma comenzó a mover tus caderas, gemiste ante la sensación, sus dedos bajaron hasta tus bragas moviéndolas a un lado y tocando tu zona, acercaste sus labios a los tuyos para comenzar a besarlo.
El introdujo sus dedos moviéndolos rápidamente, él era bueno, realmente bueno, tu cuerpo temblaba y podías sentir su erección crecer, su grueso pene estaba literalmente pidiendo a gritos que lo sacaras de esos apretados pantalones.
Sentiste tu orgasmo cerca así que lo alejaste para cambiar de posición, Hanma estaba recostado en el lavado, volviste a besarlo, el desabrocho su pantalón y antes de que lo sacara lo paraste- realmente eres mi tipo, pero odio a los hombres como tú.
Saliste del lugar, caminaste hacia el baño que estaba en la parte de arriba para limpiar bien tus fluidos, Hanma se quedó parado pensando en lo que acabas de hacer.
¿Era broma?
Acomodo su ropa y salió, te vio conversando con un tipo, sonriéndole para luego pasar tu mano por sus hombros y bajar hasta su abdomen, bajaste hacia donde estaba tu grupo, Hanma se sentó y observo como lo mirabas enojado mientras tú le sonreías.
- ¿Que sucede? - Izana miro a su amigo.
- ¿Que tan buena es jugando con los hombres?
-Sus hermanos le enseñaron todo- Kakucho hablo- así que un 90.
-Esa niña va a caer en mi cama- los dos chicos se miraron entre si- de lo contrario me corto el pene.
-Pues córtatelo, lo veo difícil.