Naoto y Sanzu.

2K 75 6
                                    

Gay, porque como amo las historias gays.


-Trabajaran juntos- El oficial encargado en la misión paso los informes, tomaste uno de ellos, al abrirlo estaban todos los datos del tipo.

Sanzu, 24 años, cabello rosa corto, cicatrices curadas en su boca, tatuaje de la "pandilla" en la que trabaja como mano derecha de Manjiro Sano, soltero, preferencias sexuales: hombres.

Seguiste mirando hasta pasas a la siguiente página en donde te especificaban tu rol "Infiltrado"

-__, sé que no tienes preferencias por los hombres- Naoto te miro- pero conseguimos sus gustos y eres lo más cercano a su tipo, es un buen oficial y trabájalo de manera profesional, Naoto tú lo vas a orientar con los dispositivos, también trabajaras como un infiltrado, serás un jefe de alguna empresa.

-Listo- ambos salieron del lugar, te dirigiste a tu oficina, dejaste el otro informe en tu mesa para agarrar el papeleo de las miles de cosas que deberías saber y como te vestirías, tendrías que usar peluca, pero preferiste teñir tu cabello.

Naoto se acercó, empujo los papeles a un lado y se ubicó al frente de ti agarrando tu rostro- ¿Que sucede cuando te invite a coger?

Su pierna presiono tu miembro- No estoy con ánimos hoy.

Naoto agarro tu cuello acercándolo a su boca, gemiste cuando su mano se metió en su pantalón- sabes bien- comenzó a frotar tu miembro con su mano, tus gemidos resonaban en la pequeña habitación, Naoto mordió tu clavícula dejando una notoria marca.

Te separaste de el cuándo estuviste apunto de correrte, Naoto solo te miro- ¿sigues enojado por lo de enante?

Antes de que los llamaran, observaste a Naoto coquetear con una de las nuevas, incluso fueron hacia el baño.

Por tus celos los seguiste, escuchaste gemidos y chapoteos, simplemente lo ignoraste y caminaste hacia tu escritorio- Eres solo mi pareja sexual- tensaste tu mandíbula.

Naoto ya sabía de tus sentimientos, era muy notorio, te acomodaste la ropa y te dirigiste al baño para bajar la temperatura de tu cuerpo- Idiota- susurraste reteniendo las lágrimas.

Naoto se quedó recostado en el escritorio, suspiro y espero a que salieras- Naoto- la chica con la que antes estaba coqueteando apareció- Hola.

-Hola, ¿sucede algo?

- ¿No quieres ir a comer después de tu turno?, puedo esperarte- Escuchaste la conversación- podemos repetir lo de hace un momento.

Naoto la miro, tenía la marca que el había dejado en el escote que ella mostraba- claro- ella sonrió y se fue.

El pelinegro se olvidó por un momento que estabas presente- Deberíamos terminar nuestra "aventura"- le hablaste.

-¿Que dices?

- "Solo te puedes acostar conmigo y yo contigo" - hablaste, repitiendo una de las reglas que el había puesto- no quiero alguna enfermedad, ¿sabes?

-Bien- Saliste del lugar dejándolo solo, el pelinegro se aferró a su cabello- "¿Bien?"- repitió el mismo mientras se burlaba de su comentario- No está bien.

Ni siquiera quería terminar lo que tenían, necesitaba tiempo para acomodar sus sentimientos, le gustabas, pero no de una forma romántica, no por el momento.

Manejaste hacia tu casa, tiraste tu abrigo en el sofá mientras caminabas hacia la nevera agarrando cerveza- Es un hijo de perra.

Dejaste la lata de cerveza en la nevera de nuevo, te cambiaste de ropa y fuiste a la peluquería a que te pintaran el cabello

One shot- Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora